Los que forman el consejo de ancianos de la tribu, reconocidos y respetados por su sabiduría, aseguran que quién ha probado las mieles del poder no puede sustraerse a su mortal y dulce hechizo, tan es así que se convierte en su razón de vivir y sienten que sin poder no son nada y es así que buscan, por todos los medios, seguir ejerciendo ese poder aunque sea en una de sus variantes, en este caso desde el Senado de la República.
Le cuento esto porque el PAN, PRI y PRD han incluido en sus listas de candidatos al Senado de la República a 13 ex mandatarios estatales y a 13 candidatos a gubernaturas, quienes fracasaron en el intento de ver convertido en realidad su sueño guajiro y que ahora buscan colgarse de la ubre.
De los 13 ex gobernadores que buscarán un escaño, diez llegaron al Ejecutivo estatal con las siglas del PRI; de ellos, tres dejaron de pertenecer a las filas del tricolor y ahora van por otro partido. Son los casos de Manuel Bartlett y Fernando Silva Nieto, que ahora son candidatos del PRD, y Diódoro Carrasco, que competirá por el PAN. Estos tres representan a los “clásicos” que al no ver cumplidas sus ambiciones ni sus caprichos, abandonan el partido que los cobijó por años, que los llevó a figurar entre la grey política y los hizo gobernadores de sus estados a los que no entregaron buenas cuentas y que, a pesar de los pesares, se sintieron merecedores de algo más. Esta es la verdadera estatura y calidad de algunos de nuestros políticos. ¿Cómo la ve?
Los que forman ahora “el grupo de los 13” ex gobernadores tricolores que van por un lugar en el Senado son Ernesto Ruffo Appel, de Baja California; Patricio Martínez, de Chihuahua; Ismael Hernández Deras, de Durango; Enrique Burgos García, de Querétaro; Teófilo Torres Corzo y Fernando Silva Nieto, de San Luis Potosí, así como Manuel Cavazos Lerma, de Tamaulipas.
También Héctor Ortiz Ortiz, de Tlaxcala; Manuel Bartlett Díaz, de Puebla; René Juárez Cisneros, de Guerrero; Félix González Canto, de Quintana Roo; Juan Carlos Romero Hicks, de Guanajuato, y Diódoro Carrasco, de Oaxaca.
Los tres ex gobernadores restantes son del PAN: Ernesto Ruffo, Juan Carlos Romero Hicks y Héctor Ortiz.
Los candidatos al Senado que alguna vez aspiraron a una gubernatura, pero no lograron el voto mayoritario son Martín Orozco Sandoval, Ricardo Barroso, Layda Sansores, José Rosas Aispuro, Miguel Ángel Chico Herrera, Xóchitl Gálvez, Arturo Zamora, María Elena García, Eviel Pérez Magaña, Adriana Dávila, Gregorio “Greg” Sánchez, Luis Felipe Bravo Mena y Luisa María Calderón. En este grupo los hay de chile, de dulce y de manteca pero todos envueltos en la misma hoja de tamal y cocinados en la misma olla, la olla de las ambiciones sin medida y sin sustento.
Entre estos 26 políticos que pretenden llegar al Senado de la República, 18 tienen antecedentes como legisladores; tres de ellos sólo han sido senadores; 10 más fueron diputados federales y locales, mientras que cinco han sido senadores y diputados federales.
Entre esta misma gama de 26 políticos, están dos que han tenido problemas con la justicia. El panista Martín Orozco Sandoval fue incluso inhabilitado por 14 años, acusado de fraude cuando fue presidente municipal de Aguascalientes, pero logró recursos jurídicos que lo salvaron de la cárcel. Gregorio Sánchez, del PRD, fue acusado de vínculos con cárteles del narcotráfico, incluso fue arraigado por las autoridades federales, pero si bien es cierto que la PGR no pudo lograr su consignación también es cierto que el mismo Greg logró sumar en contra ya que, al menos en el estado, nadie de sus correligionarios lo quiere como candidato llegando, incluso, a amenazar con cruzar un logo diferente el día de la elección si el PRD insiste en llevarlo a las boletas.
Uno más, Manuel Cavazos Lerma, fue implicado por un testigo protegido en Estados Unidos, de estar relacionado con el crimen organizado que opera en Tamaulipas.
También entre los 26 políticos que pretenden llegar al Senado, se observa que 18 tienen antecedentes como legisladores; tres de ellos sólo han sido senadores; 10 más han sido diputados federales y locales, mientras que cinco han sido senadores y diputados federales.
Por el lado de los ahora candidatos al Senado que no vencieron en las elecciones al gobierno de su entidad, se observan a Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes, quien enfrentó un juicio por la venta de unos terrenos; Ricardo Barroso, quien logró que el PRI recuperara terreno en Baja California Sur hasta convertirlo en la segunda fuerza electoral; Layda Sansores, quien no ha podido ganarle al PRI en Campeche, entidad que fue gobernada por su padre.
José Rosas Aispuro renunció a su militancia priista para convertirse en candidatura a Durango por una coalición opositora; Miguel Ángel Chico Herrera ha sido candidato a diputado local, diputado federal y a gobernador de Guanajuato, pero hasta el momento no ha ganado; Xóchitl Gálvez fue candidata de una coalición del PAN y el PRD al gobierno de Hidalgo, y aunque obtuvo una votación importante, no pudo vencer el poder electoral estatal del PRI.
Arturo Zamora fue candidato del PRI en Jalisco, pero el entonces gobierno federal de Vicente Fox lo señaló como sospechoso de estar relacionado con el narcotráfico, justo cuando las encuestas anticipaban la derrota panista en la entidad; una vez concluidas las elecciones con el triunfo panista, el gobierno foxista le ofreció disculpas, porque no hubo jamás pruebas en su contra.
Martha Elena García Gómez fue esposa del gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría, pero la oposición interna del PAN le impidió postularse para suceder a su marido; luego fue derrotada por el perredista Guadalupe Acosta para ser candidata al gobierno de la entidad.
Eviel Pérez Magaña se convirtió en el primer priista en perder las elecciones al gobierno de Oaxaca, ante su antiguo compañero de partido y ahora gobernador de la oposición, Gabino Cué; Adriana Dávila fue candidata del PAN en Tlaxcala y contó con el apoyo del PRD para refrendar la gubernatura; sin embargo, no pudo frente a la creciente fuerza electoral del PRI en la entidad.
Luisa María Calderón fue candidata en Michoacán y aunque perdió, logró colocar a su partido como la segunda fuerza electoral de la entidad; Luis Felipe Bravo Mena contendió por el Estado de México en un proceso en el cual el priista Eruviel Ávila logró una ventaja de 70% sobre sus adversarios políticos.
Hoy estará en todos los medios escritos (ya lo estuvo en los noticieros de anoche) la reseña de la visita de Feli..pillo Calderón así que no tiene caso mencionarlo aquí. Sin embargo mañana veremos algunas reacciones de lo que dejó esta visita como, por ejemplo, el hecho de que, según Betito, ya no habrá más placas de taxi para Cancún a fin de evitar más daño a la economía de la familia taxista.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le hjaga usted más al cuento y ¡ya váyase a trabajar! ¿no le parece? recuerde que usted no es suspirante a Senador y no tiene la posibilidad de ir a dormir ni a pedorrearse en una curul y no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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