Apenas ayer comentábamos con usted en este mismo espacio del poco, mejor dicho, del nulo resultado que ha significado la presencia del general Urbano Pérez en la oficina de seguridad pública del paraíso para el combate a los malosos, hoy el general se llevó “la primera de primeras” en la portada de conocido medio que lo revela como el “General Z” y en la nota le despepita algunos de sus “logros” que le llevaron a alcanzar tan alto reconocimiento.
Lo que también logró don Urbano es atraer la atención de Félix González Canto quién, según se deduce por su postura en este caso, no está dispuesto a permitir que ningún general por muy DEM que sea, le venga a arruinar la última parte de su encomienda que, hasta hoy, ha sabido llevar, contra viento y marea, por buen rumbo y con mano firme en el timón.
Aunque el gober ha manifestado que el limpiar la corporación policiaca es un reto y una responsabilidad del gobierno municipal, no deja a un lado la parte de responsabilidad que le toca al gobierno del Estado, al grado de reiterar que así como ha acudido al rescate financiero del ayuntamiento cuando le fue requerido en el pasado reciente, ahora lo hace en lo que a seguridad pública se refiere cuando dice que: “Vamos a apoyar a Jaime Hernández en todas las tareas urgentes, como la parte financiera, pero a la par también en seguridad pública”.
Aunque en la parte financiera fue muy claro al indicar que su gobierno solamente brindará asesoría, lo cual significa que no soltará más billetes, que además no tiene, para que más “funcionarios” públicos municipales engrosen la lista de “nuevos ricos” que, a últimas fechas, ha crecido como hiedra venenosa.
Por otra parte, todo parece indicar que el descontón que los transportistas de Cancún le propinaron, como bautizo ó bienvenida, al alcalde Jaime Hernández se quedará sin respuesta toda vez que don Jimmy (pa´los cuates) ya aceptó que nada puede hacer ya que las nuevas tarifas estaban autorizadas por el Cabildo desde el 15 de Diciembre de 2008 y ni modo, no hay nada que hacer.
Lo que a don Jaime se le olvida que sí puede devolverles el mamporro ya que lo único que tiene que hacer es exigirles a los concesionarios del transporte público municipal es que cumplan con el añejo compromiso de renovar sus camiones vueltos chatarra y con vida útil vencida desde hace mucho tiempo, mejorar el servicio y obligar a sus choferes a no jugar carreritas para ganarse al pasaje ya que ponen en riesgo la vida, tanto de los usuarios como de quién se les atraviese en su camino.
En este punto es conveniente aclarar que no se trata de iniciar una campaña de revancha, no, se trata únicamente de aplicar el reglamento de tránsito a rajatabla, de obligar a los agentes de tránsito a cumplir con su trabajo sin distingos, sin privilegios y sin complicidades, recordarles que tanto los particulares como los taxistas y operadores de autobús, son conductores y como tales deben acatar lo dispuesto en el reglamento de tránsito en vigor que deben respetar y no pasárselo por el arco del triunfo. ¿no le parece?
¿Y las placas, apá?
“Aaaahhh, pos también deben obligarlos a emplacar sus camiones ya que si a un particular no tiene placas en su vehículo lo detienen, lo multan y se llevan su carro al corralón ¿Porqué a los camiones no? No se vale, o todos coludos o todos rabones m´jito”.
¿Y la famosa reestructuración de las rutas, y la supuesta ayuda para repavimentar calles y el cuento aquél del famoso Movibús?
Esas, apreciado por aferrado lector de EL AJUSTE, parecen ser otras historias de las que ni Turicún ni Autocar ni mucho menos Maya Caribe quieren hablar pero si están dispuestos a hacer más grande el agujero en los bolsillos de los más jodidos que tienen, por necesidad, que utilizar sus vetustos autobuses y soportar el mal trato de sus choferes, ¿hasta cuando, don Jaime? Usted tiene la palabra.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, las tarifas no van a cambiar para mejorar, tampoco los viejos autobuses (al menos hasta que don Jaime los obligue) así que aguántese, no vaya siendo la de malas y que por quejarse se quede sin servicio de autobús para ir a su chamba porque entonces si que ya la….
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