En estricto apego a aquello que dice que: “todos tenemos un niño adentro”, pos vaya desde este espacio un cordial y caluroso saludo a todos los que, no teniendo otra cosa mejor que hacer, dedican unos minutos de su tiempo para leer EL AJUSTE DE CUENTOS, a todos los niños mayores, muchas felicidades y muchas gracias.
Pero si le echamos cabeza a esta celebración, nos encontramos con que sucede lo mismo con otras muy señaladas como:
EL DÍA DE LA MADRE.- Si bien es cierto que todos tenemos una, muy pocas veces solemos acordarnos de ella, es más fácil que, por el más insignificante motivo, alguien por la calle nos la recuerde de manera por demás sonora y poco agradable para nuestros oídos.
Suele suceder que el 10 de Mayo nos acordemos de nuestra “querida madrecita” y, si hay lana, le regalamos una plancha, una licuadora, una estufa ó algún artículo para el hogar al que, aún siendo unos baquetones, casados y con prole, regresamos “para ver que cocinó la jefa” y gorrearle la comida que preparó en la estufa que le regalamos.
DÍA DEL PADRE.- Este regularmente pasa desapercibido y, si nos acordamos, nos limitamos a desearle un “feliz día del padre, jefe”. Los hay, desde luego, quienes sí los tienen pendientes y los invitan a comer, les regalan un pomo, ó una camisa ó los visitan “de doctor” porque “tengo algo que hacer, luego te veo y platicamos” y cuando regresan lo hacen para darle mate al pomo que le regalaron “con mucho cariño” ¿conoce usted a alguien así?
Pero donde nos llevamos las palmas es en el: DÍA DEL NIÑO.- Aquí sí que, sin medida, “tiramos la casa por la ventana” les organizamos festivales en las escuelas con golosinas, comida, pastel, piñatas, les rifamos ó regalamos juguetes, en fin, hacemos de todo para agasajar a los querubines propios y ajenos.
Pero también las autoridades de todos los niveles de gobierno festejan con bombo y platillo “al futuro de este país” con festivales en los que presentan artistas que solo pueden ver en la tele, les rifan bicis, balones, muñecas y demás para tener contentos en “su día” a los que son llamados “la alegría del hogar” aunque en el hogar, estos cab…alleritos sean una amenaza peor que Bin Laden y sus secuaces
y que, frecuentemente, nos hagan encabr…itar y nos den ganas de regalárselos “al roba-chicos”.
Pero eso es solo un día ¿y los demás? pos los demás días los vemos en las calles del paraíso vendiendo chicles, paletas, periódicos, globos ó haciéndole de payasitos por unas monedas para llevar a su casa y exponiéndose a un accidente ó a algo más grave y todo porque su papá ó su mamá andan de briagos y los tienen el total abandono.
Desde luego que a esos les va bien ya que otros niños tienen que padecer y soportar toda clase de abusos por parte de gente sin escrúpulos y, si me apura, sin madre y que, sin importar la edad, sexo ó parentesco, abusan sexualmente de ellos llegando al grado de venderlos como cualquier mercancía para que otros abusen de ellos y los exploten laboralmente ó como sexo-servidores.
Estos niños poco tienen que celebrar que no sea el que se les libere de este tipo de sufrimiento que enfrentan día con día, que se les trate como seres humanos, ¡como niños que son y nada más carajo!.
En Quintana Roo hay actualmente, y según los estudios realizados, casi 327 mil niños que representan el 28.3% de la población y de los cuales el 50.7% son niños y el 49.3 son niñas, de estos sólo el 21% estudia mientras que el 70% estudia pero también trabaja, todos andan entre los 5 y los 17 años de edad ¿Qué le parece?
¿No cree usted, apreciado por aferrado lector del AJUSTE, que hay que hacer algo más que festivales cada 30 de Abril en favor de los niños de Quintana Roo? Desde luego que hemos de agradecer su comentario.
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También los niños mayores del partido azul esperan con ansia loca su regalo en forma de nominación a una candidatura, cualquiera, no importa, lo único que importa es estar en la jugada y para ver estamos lo que don Sergio Bolio, por fin, decida ó le ordenen decidir. Jejeje.
Es época de encuestas pero como no tenemos los recursos para pagarle a Mitofski, pos le hemos de agradecer que si recibe EL AJUSTE DE CUENTOS en su correo, pos no sea usted gacho y déjenoslo saber para medirle el agua a los camotes ¿no cree?
Y ya que estamos en esto, le recuerdo que nos puede leer en www.gmail.com ó si lo prefiere en www.elajustedecuentos.blogspot.com donde también puede enviarnos su comentario. Se lo vamos a agradecer bastante.
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento porque usted ya no es un niño y no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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