jueves, 12 de septiembre de 2013

"EL COCO" - PARADOJA - LAS COLEGIATURAS Y EL IVA


Desde la época medieval ya eran un “coco”, eran repudiadas por la población en general y todo porque las políticas fiscales no son “sociales”, son recaudatorias y no había personaje más odiado que el recaudador de impuestos del Rey. En nuestros días la política social está implícita en el gasto, en la forma en que se distribuye lo que se recauda. Es, definitivamente presupuestal, resulta muy simplista decirlo así, pero el fisco recauda y la política decide cómo se distribuye ese recurso y es por esto que los políticos que deciden cómo y cuándo gastar nuestros impuestos no siempre gozan de nuestra simpatía. Por eso dicen que el presupuesto es política concentrada y que en este mundo no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos. Por esto mismo nadie quiere asumir el costo de las políticas fiscales y todos quieren ser beneficiarios presupuestales.

La política fiscal debe ser equitativa, pero también equilibrada. El lema de que pague más quien más tiene, no siempre puede convertirse en una realidad sin propiciar exactamente el objetivo contrario al que dice perseguir, y por eso debe ir acompañado de estrategias que permitan que el sistema siga funcionando y no se ahorque a sí mismo como lo hemos visto en infinidad de ocasiones con las políticas populistas impulsadas, casi siempre, por gobernantes autoritarios que de esa forma querían aumentar su base social.

La reforma fiscal presentada el pasado domingo, que en realidad ha quedado más en una miscelánea como “las de antes” que en la transformación profunda que muchos esperaban, no tiene “sentido social” porque la recaudación fiscal no puede tenerlo. Tiene aciertos y errores y es eminentemente recaudatoria porque no amplía el rango de contribuyentes, pero ejerce mayor carga fiscal sobre los que ya tiene cautivos. Hay aspectos en ella muy positivos, la eliminación de los regímenes especiales y de la consolidación son sin duda los más importantes. La desaparición del IETU debe ser justamente aplaudida porque si bien cumplía una función recaudatoria no hacía más que volver más compleja la labor de las empresas. El Impuesto a los Depósitos en Efectivo no tenía sentido, era una verdadera jalada de cabellos, e incluso debe ser parte de una revisión que incluya también a las nuevas leyes de lavado de dinero, de forma tal que se castigue el delito, pero no ponga de cabeza a sectores que en otros países no tienen ni remotamente las obligaciones que aquí se imponen.

Por ejemplo, hay otros capítulos que son imposibles de entender para poder explicar, sobre todo cuando se quiere hablar de sentido social, como el aumento del ISR a los ingresos de la población, que comienza con ingresos de apenas 41 mil pesos mensuales con lo que cualquier empleado, de los gallones pero considerado de media tabla, con esos ingresos es considerado tan rico como Carlos Slim, lo cual es una verdadera jalada. El IVA a las colegiaturas, a las hipotecas, la drástica reducción de los deducibles de los asalariados, son, entre otras, medidas que sin duda representan un severo golpe en salva sea la parte de la clase media que es, además, la que paga impuestos en el país, al tiempo que no se toman medidas serias para incorporar al fisco a los informales que representan el 60% de la mano de obra y un tercio de la economía, que a la hora de pagar impuestos se hacen como “el tío Lolo” pero a la hora de reclamar son los primeros en la fila. ¿Conoce usted a alguno?

***

Paradoja, según el Pequeño Larousse, es 1.- “La idea extraña, opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general”. 2.- “Expresión lógica en la que hay una incompatibilidad aparente” 3.- “Coexistencia ilógica de las cosas”

Nuestro México Lindo y Querido parece ser el país campeón en paradojas. Vea usted porqué se lo digo.

Se supone que un político es alguien probo que es elegido por la mayoría para que la represente y se encargue de gobernar con autoridad, hacer leyes o impartir justicia, actividades todas encaminadas a procurar el bien común.

Se supone que un policía es un individuo honrado y comprometido con la sociedad a la que debe proteger de aquellos que han tomado el camino del mal.

 Se supone que un maestro es un tipo ejemplar que se dedica a educar y enseñar a quienes se inician y crecerán en el camino del conocimiento y, más aún, de la vida.

Hoy, paradójicamente, ya muy pocos ciudadanos tienen en la mente las imágenes que corresponden a estas ideas originales. Ya nadie cree en los políticos ya que cuando están en campaña prometen “el oro y el moro” y que luego olvidan sus promesas. Tampoco creen en los policías que en lugar de “servir y proteger” se sirven atracando a la población y protegen a los malosos y ahora tampoco creen en los que una vez juraron “enseñar a leer y escribir al que no sabe” y ahora enseñan, con su conducta, “Vandalismo 1º, 2º y 3er grado”, “Paros y Marchas 1º, 2º y 3er grado”.    Paradójico, ¿verdad?

***

No sabemos a quién se le ocurrió la tontería de gravar las colegiaturas. Encarecer la educación, así sea privada, es un lujo que México no puede darse. Ya lo dijo Dilma Rousseff, presidenta de Brasil: “La educación es cara, pero no se puede economizar en ella, porque su ausencia es la victoria de la ignorancia”. Ojalá lo entiendan en Hacienda.
 
Dilma Rousseff

Mire usted, con el gravamen a las colegiaturas se presentan dos escenarios a cual más de difíciles, veamos. Por una parte se estaría provocando la quiebra de los colegios particulares toda vez que se aumentarían las colegiaturas y eso se traduciría en la migración de los alumnos hacia escuelas de gobierno.

Por otra parte estamos hablando de que más de 40 mil alumnos de educación básica, kínder, primaria, secundaria y prepa se enfrentarían a la falta de cupo en las escuelas de gobierno existentes por lo que se requerirá la construcción y equipamiento de más espacios para poder cubrir esta demanda. Estamos hablando de muuuchos millones de pesos.  

En este caso la solución podría ser que el gobierno federal comprara los edificios que dejaran, en caso de cierre, las escuelas particulares. Entonces estaríamos hablando de miles de millones de pesos porque los actuales propietarios buscarían el mejor precio por sus instalaciones que ya están equipadas y, actualmente funcionando. ¿Cómo la ve?

***

Definitivamente la propuesta de reforma hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto resultó vulnerable ante la crítica de legisladores tanto de derecha como de izquierda. La andanada de críticas la inició el panista Jorge Villalobos, quien adelantó que su bancada no apoyará la propuesta de gravar con el IVA las colegiaturas, así como tampoco este mismo gravamen sobre las hipotecas.
Jorge Villalobos
 

El legislador blanquiazul orientó también sus críticas hacia los subejercicios registrados en lo que va de esta administración, que rebasa los 44 mil millones de pesos en sectores sensibles como educación, salud y desarrollo social.

Villalobos Séanse advirtió que el gobierno federal busca una puerta falsa que pretende establecer con la contracción de deuda pública, ya que esto ha generado crisis recurrentes desde 1976 y cuestionó las cargas fiscales que se buscan imponer a las clases medias.
Elsa Patricia Araujo
 

En contraparte, la diputada del PRI, Elsa Patricia Araujo de la Torre, aseveró que “el Paquete Económico 2014 contiene valiosos elementos para mejorar la calidad de vida de los mexicanos, con un profundo sentido social”. Araujo de la Torre sostuvo que la propuesta del Ejecutivo Federal “hay aspectos relevantes como la Seguridad Social Universal y la generación de empleos”. Añadió que la reforma hacendaria responde a temas importantes de la sociedad mexicana, como el de mejorar el medio ambiente y el gravamen a alimentos azucarados, como parte de una política de salud.


Javier Salinas
En su turno, el diputado perredista Javier Salinas manifestó su beneplácito “porque la propuesta gubernamental va enfocada a beneficiar a los que menos tienen, a través de programas sociales”, propuestas que, dijo, han sido demandas añejas de su partido; sin embargo, el legislador perredista manifestó su inconformidad con la propuesta de disponer recursos petroleros, que deberían destinarse a la inversión productiva y por el recorte de recursos para la investigación en materia de energía.
 

Salinas Narváez indicó que la eliminación del régimen de consolidación fiscal es un engaño, ya que se sigue privilegiando a algunos empresarios y el aumento del ISR hasta 32 por ciento recae en la clase media, así como el establecimiento del impuesto a las colegiaturas escolares y a la enajenación de inmuebles.

Esto es apenas el comienzo de una ardua batalla por imponer la razón de cada quién y que promete mucha horas de jaloneo que no debe usted perderse. En EL AJUSTE DE CUENTOS esperamos su valioso comentario. Mientras tanto no le haga usted más al cuento las reformas van porque van y háganle como quieran.

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario