En la última edición de la
Feria Internacional del Libro de Guadalajara y siguiendo su periplo por tierras
mexicanas, se presentó uno de los líderes más populares del mundo, el
presidente de Uruguay, José Mujica.
Recordemos
que Mujica y su país han sido considerados punta de lanza a nivel mundial en
varias políticas vanguardistas como la aprobación del matrimonio entre personas
del mismo sexo o la legalización y regulación de todo el proceso de la
marihuana (y no solo su compra-venta). También hay que hacer notar que, según
un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Uruguay es
el segundo país de América Latina con menor pobreza y el que tiene la mejor
distribución del ingreso.
Con su
muy claro, y algunas veces jocoso, estilo Mujica habló de múltiples temas,
desde la innegable realidad del narco tráfico hasta las maneras en que ha
buscado combatirlo a través de la política que encabeza, con medidas
polémicamente contrarias a la vía bélica y a la prohibición, y terminó con
una interesante reflexión acerca del idealismo y la lucha por un mundo mejor.
Es por
esto que hoy en EL AJUSTE le voy a contar que fue los que don Pepe dijo y cómo
lo dijo y porqué, con su forma de decirlo, se llevó carretadas de aplausos por
parte de sus colegas y público asistente a la Feria. Ahí le va algo, a nuestro
parecer, de lo más importante…
El
presidente comenzó su discurso diciendo: “Nosotros
vivimos el continente más injusto que existe, probablemente el más rico, pero
el que distribuye peor…somos el continente más violento, es una realidad
tangible”
Ahora, la cultura dominante en
nuestro continente es la del narco, cosa que debemos combatir, pero no de la
manera en al que lo hemos estado haciendo: “La multiplicación del narcotráfico entre las venturas que nos
trajo por toda América es que la metodología es plata
o plomo y eso cunde y va más allá del narcotráfico, se transforma en una
epidemia que corre por abajo en la sociedad y la sociología no se da cuenta.”
Pero el Estado nunca podrá hacerle
frente con las estrategias que usa hoy, porque el Estado se integra por hombres
comunes “no por héroes”. Hay que cambiar la manera de lidiar con este problema
si queremos enfrentarlo con éxito: “Lo
peor que se puede hacer es tapar el cielo con un paraguas, por la vía
represiva. Recordemos lo que dijo Einstein: si
quieres cambiar no puedes seguir haciendo lo mismo. Por eso en el Uruguay estamos ensayando, intentando otro
camino… Lo sabemos los que llevamos 70 años reprimiendo y vemos que la tercera
parte de nuestros detenidos son consecuencia del narcotráfico”
Mujica habla a los mexicanos: “México no es culposo. Esto está pasando por todos lados, la culpa
de México es que vive a lado del gran mercado, es aquello de Porfirio: “Tan
lejos de Dios y tan cerca de…”. Ustedes (los mexicanos) ponen todo y la lana se
queda del otro lado. No
se desgarren como sociedad. Mantengan la cabeza clara: esta es una batalla que
nos obliga a revisarlo todo, todo, porque hemos llevado un camino que no da
resultados. Recordemos lo que pasó con la Ley seca en Estados Unidos en la
década del 30”
El líder social dio varios
ejemplos en los que Uruguay ha decidido enfrentar el problema y no solo
prohibir sus causas, porque la vía de la prohibición solo nos ha traído crimen
y clandestinidad: “Lo inevitable hay que
organizarlo. Nosotros hemos tomado ese camino hoy. Hay que combatir el mundo del prejuicio conservador que quiere
tapar las culpas escondiéndolas, poniéndolas abajo de la alfombra”
El presidente sudamericano nos
recuerda: “El Estado debe ser el Escudo
de los Pobres”
Y ante eso, lo que tiene que
hacer el Estado es tomar en sus manos los problemas y hacerse responsable, es
decir, tener la capacidad de responder: “Nosotros
replicamos la actitud de pararnos frente a los problemas de la vida, lo
inevitable no se oculta, se trata de organizar y mitigar las consecuencias más
funestas que puede tener, no eludiendo el Estado sus responsabilidades, estas
cosas no las arregla el mercado, pero si hay un mercado de la droga…¡hay que
romperles ese mercado!”
México es un país que va a
aguantar las pruebas: “Y
viva México. No se va a pulverizar México por esto, porque tiene el tesoro de
su pueblo, de su tradición y de su cultura. No quiero que estén de acuerdo, les pido que lo piensen, nada más»
Sobre
la situación actual de nuestro país, expresó: “México
es una sociedad relativamente moderna y muchísima gente tiene sentido de
responsabilidad”
Pero el
problema que está detrás de todo es el de la desigualdad que reina en el
continente: “No será definitivo si no arreglemos el problema de la
desigualdad. Esto no es un problema de México: es el problema que tenemos
todos”
Al
final, nos habla del idealismo y la lucha por un mundo mejor y más justo: “La
ilusión se reelabora… ¡qué ingenuidad, creíamos en la dictadura del
proletariado y nos salió una burocracia atroz! El sueño está latente, es
posible y por él hay que vivir y empujar. Eso no quiere decir que tengamos que
desentendernos de que el trabajador común y corriente tiene que pagar la luz, la
comida, vivir, amparar a sus hijos. Porque si nos desentendemos de este hoy
vamos a ser filósofos charlatanes de boliche. La que tiene la fuerza es la masa y si esa masa no nos pone el
hombro no hay hombre genial que cambie un carajo la
historia. La historia la cambian los pueblos en su marcha fatigosa, dolorida y
sin ellos, nada. No hemos llegado a ninguna tierra prometida pero
amamos ésta llena de conflictos y delirio, la tierra prometida es ésta y
peleamos por ella, por los que nos comprenden y por los que no nos comprenden.
Porque en definitiva hemos aprendido esta hermosa lección: no
hay ningún premio al final del camino, el premio es el camino mismo: vivir con
intensidad”
Sobre
si seguirá luchando después de que termine su mandato en Uruguay (en tres
meses) él respondió: “Yo soy luchador social desde
que tenía 14 o 15 años y ya no voy a cambiar. A estas alturas no me voy a
reformar. Voy a militar hasta que los huesos me respondan»
Una
mujer gritó que nos faltaban los 43 estudiantes desaparecidos de
Ayotzinapa, a lo que el presidente respondió: “Búsquenlos
dentro de su corazón y el día que los encuentren, encontrará muchos otros que
están olvidados”
Al
final nos da un consejo: “Hay mucha gente joven y como
veterano, como viejo, quisiera darles un pequeño consejo: la vida nos puede
hacer muchas trampas, muchos porrazos, podemos perder mil veces, en la labor,
en el amor, en la lucha social, pero siempre, si buscamos, si tenemos fuerzas
para volvernos a levantar y volver a empezar, lo más lindo del día es que
amanece: es que amanece, siempre, siempre está amaneciendo después de que pasó
la noche. No lo olviden muchachos y recuerden que los únicos derrotados son los
que dejan de luchar”
¿Qué le parece? Desde luego que esperamos su opinión, la de
usted amable lector, que siempre es, para nosotros, la más importante.
***
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos
vemos mañana hora y lugar de costumbre cuando si quién TODO lo puede nos lo
permite, mientras tanto pórtese bien, trabaje mucho, llévela suave y sea feliz.
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