Lo
ocurrido la mañana de ayer en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa cuando
una pipa de Gas Express Nieto surtía del combustible al nosocomio es una
desgracia que no puede, de ninguna manera, dejarse pasar así como así, como un
“desgraciado accidente” porque es el resultado de una gran negligencia en el
manejo de un combustible de alto riesgo como el gas butano.
Riesgo
que se incrementa ya que este combustible es utilizado cotidianamente en todas
las casas, en todos los hospitales, en todos los restaurantes, cines, fondas y,
últimamente, en algunos vehículos.
¿Qué
pasaría si el carro-bomba que surte a Los Pinos, al Palacio Nacional o al
Palacio de Gobierno del D.F. explotara al momento de surtirles su gas butano?
¿Sería el momento en que las autoridades (in) competentes prestaran atención,
endurecieran las medidas de seguridad y sancionaran a las empresas del ramo que
no cumplan con la ley?
Lamentamos
profundamente la muerte de las tres personas reportadas hasta ayer y las
lesiones causadas a los recién nacidos y sus madres, enfermeras y personal del
hospital y a las personas que se encontraban en el hospital al momento de la
explosión hasta sumar 110 personas que “gracias” a estos imbéciles dueños y
operadores de “Gas Express Nieto” han sido marcados de por vida.
Pero no vaya usted a pensar que es la primera vez que la
compañía gasera Gas Express Nieto tiene accidentes de este tipo. En 2012, una
de sus pipas chocó contra un poste de luz, al quedarse sin frenos en la colonia
El Tanque, delegación Magdalena Contreras, lo que provocó la fuga del tanque de
gas del vehículo. En esa ocasión, se desalojaron los inmuebles de la zona, entre
ellos un Jardín de Niños. Afortunadamente, ese día no hubo víctimas.
A finales de julio de 2014, se registró un accidente con víctimas
mortales en el estado de Querétaro. Un error humano en el manejo de la pipa derivó en una fuga en la
manguera y una posterior explosión, provocando daños a más de seis inmuebles,
cuatro vehículos calcinados 11 lesionados y la muerte de 3 personas,
entre ellas una niña de 7 años.
En ese
tiempo, el titular de la Unidad de Protección Civil de Querétaro, Amadeo Lugo
Pérez, señaló que no procedía una sanción en contra de Gas Express Nieto porque
la empresa cumplía con las especificaciones de seguridad y que había sido un
accidente del operador de la pipa.
En ese
mismo mes, una pipa de la misma compañía se volcó
en el municipio de Apaseo el Alto, con una fuga de gas que ocasionó el cierre de la carretera
Panamericana por más de cinco horas. En esa ocasión el chófer tuvo una actitud
agresiva con los socorristas, por lo que no fue posible obtener sus datos
generales, ni saber cómo ocurrió el incidente.
La
compañía Gas Express Nieto se fundó en 1999 en Santiago de Querétaro como
distribuidora de gas licuado para uso doméstico, comercial, industrial y
vehicular; cuenta con 35 plantas de distribución en todo el país, más de mil
unidades repartidoras y 4 mil trabajadores. En un contrato
de abastecimiento a 30 clínicas firmado con la Secretaría
de Salud del Distrito Federal en 2013, se argumenta su
elección por “ser quien presenta las mejores condiciones para este efecto y
cuenta con las capacidades de respuesta inmediata” Además de una adjudicación
directa por parte del ISSSTE en 2014. ¿No le llega un fuerte olor a corrupción?
Las
víctimas de la explosión, en ese entonces, denunciaron que la empresa no
cumplió con la reparación de los daños causados por el accidente; tuvo que intervenir el Gobierno
de Querétaro para indemnizar a las víctimas.
Paradójicamente,
en su sitio web tienen como objetivo “brindar un servicio seguro para nuestros clientes, la
comunidad y el medio ambiente”. La página de Facebook de la empresa fue
eliminada y su cuenta @Gas_Express restringido.
Este
tipo de tragedias son tristes pero evitables, en gran medida estos accidentes
ocurren al no seguir protocolos de protección civil y dar mordidas para pasar
la supervisiones, si no es la primera vez que esta empresa reporta un
accidente de este tipo ¿no es hora de revisarla a profundidad?
Tenemos
el caso de la histórica explosión el 19 de noviembre de 1984 en San Juanico,
fue tan caótico que muchas personas creyeron que se trataba del apocalipsis,
ese día los sistemas de almacenamiento de gas provocaron una serie de 11
explosiones que dejaron 498
muertos y cuatro
mil 248 heridos. En cada una de ellas las llamas se elevaron a
cientos de metros.
Tras la
tragedia de San Juanico se construyó una central de bomberos, porque en ese
entonces no existía Protección Civil ni bomberos en la zona, sin embargo,
siguen en activo al menos seis empresas gaseras, con el riesgo de que en la
periferia hay 300 departamentos habitados, hasta con un kinder.
Si ya
ha habido varios casos parecidos ¿no deberíamos preguntar a las autoridades qué
está pasando ahí?
Pero no vaya usted a creer que eso es todo porque ayer jueves fueron dos
pipas las que explotaron. El primer caso, el más grave, se dio,
como ya dijimos, la mañana de ayer en el Hospital Materno Infantil de
Cuajimalpa, y el segundo fue reportado unas horas más tarde en la
colonia Tepalcapa, Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México.
Explosión en Tepalcapa |
De acuerdo con el diario El Universal, la
explosión de la pipa que era usada para transportar productos
químicos ocurrió alrededor de las 2 de la tarde cuando tres
trabajadores pintaban el interior del carro cisterna, lo que habría
ocasionado una acumulación de gases, que al hacer reacción provocó el
estallido.
Según autoridades locales, la explosión arrojó el cuerpo de un
hombre a unos 100 metros de distancia. Mientras, los otros dos
empleados, Martín Vázquez Martínez, de 52 años, y Héctor Vázquez Ramírez, de
aproximadamente 30 años, resultaron lesionados, por lo que fueron
trasladados a hospitales.
Personal de Protección Civil de Cuautitlán Izcalli labora en el área y
evalúa daños en inmuebles cercanos al sitio del estallido.
Con un mezcla de tristeza por los
chavitos y por todos los que resultaron heridos y de encabritamiento en contra
de los dueños y operadores de la pipa de Gas Express Nieto causante de esta
tragedia mejor aquí le paramos, nos vemos el lunes cuando tengamos un número
más de EL AJUSTE DE CUENTOS ¿le parece?