Ahora que ya se han dado a conocer los resultados de la elección del pasado domingo que, si bien es cierto no son los oficiales, también es cierto que muestran claramente las preferencias de los electores a las ofertas de los candidatos.
Resulta de llamar la atención que mientras en Othón P. Blanco, el municipio más grande del Estado, el candidato tricolor, Carlos Mario Villanueva Tenorio, arrasaba con 42 mil 265 votos a su favor, el 57.71% de los sufragios, su partido pierde José Ma. Morelos, Lázaro Cárdenas y Felipe Carrillo Puerto además de no poder recuperar Isla Mujeres y Benito Juárez. ¿Qué falló? ó mejor dicho ¿Qué faltó?
Los hay quienes aseguran que lo que falló fue la estrategia al presentar candidatos sumamente débiles y, en consecuencia la propuesta de sus candidatos no logró calar en las simpatías, mientras que otros dicen que lo que en verdad pasó es que al partido le faltó interés en los municipios ahora perdidos.
En Isla Mujeres, por ejemplo, faltó un candidato más fuerte para arrebatarle al blanquiazul el poder, lo mismo que en Benito Juárez en donde también les sobró flojera y confianza pero les faltó trabajo, mucho trabajo con la base que se declaró insatisfecha y defraudada con la promesas incumplidas por parte de los operadores que se fueron por aquello de que “el prometer no empobrece, dar es lo que aniquila” sin considerar que en este caso el prometer no los iba a empobrecer pero el dar los iba a enriquecer en las urnas y, de paso, recuperar la joya de la corona.
Esto solamente confirma que quedarse con “el guardadito” no siempre da buenos resultados, ¿no le parece don Eduardo?.
Es así que el voto tricolor se fragmentó ya que mientras votaban por Borge para gobernador, también votaron por otro candidato distinto al de su tricolor partido para las alcaldías hoy perdidas.
Ahora le toca el turno al gobernador electo quién, desde el mismo día de la toma del poder, tendrá que redoblar esfuerzos y trabajar en serio para, con acciones contundentes, recuperar los votos en los ayuntamientos perdidos, abatir el elevado abstencionismo registrado el domingo y entregar buenas cuentas a su partido a la hora buena ya que el 2012 está a tiro de piedra y, día con día, nos estamos acercando más a las presidenciales.
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Por otra parte déjeme decirle que aún y cuando las campañas y las votaciones son ya cosa del pasado, la basura electoral sigue presente en todas las calles y rumbos de la ciudad.
Por donde usted pase se podrá encontrar postes de alumbrado público y de teléfono, bardas, azoteas y hasta árboles con pendones y pintas de los que, en su momento, suspiraban, creían y hasta soñaban con que, al fin, la revolución les haría justicia y les permitiría colgarse de la ubre presupuestal para poder salir de pránganas.
Como siempre sucede a la hora de colgar sus plásticos con su imagen (¿se ha fijado usted que en la propaganda que cuelgan siempre ponen fotos retocadas ó de la lejana juventud de los candidatos y en las que en nada se parecen a ellos en la actualidad?) contratan “chalanes” para esta chamba, pero cuando todo ha terminado les vale ma…dejarla, no gastan un peso partido por la mitad para removerla y limpiar la ciudad del cochinero que provocaron en medio de su ansia loca.
Se ha hablado de aplicar multas severas a los partidos que no cumplan con el mandato y la obligación de retirar esta masiva contaminación visual pero, le puedo anticipar, esta basura electoral la hemos de seguir viendo, incluso, hasta la llegada de Santa Clos.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, si su candidato no ganó pos mejor búsquele por otro lado, (aunque sea retirando propaganda) no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…..
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