jueves, 21 de abril de 2011

EL COMANDANTE SUPREMO, ATERRIZAJE FORZOSO EN OTHÓN P BLANCO

Esto que le voy a platicar hoy es algo que, hasta ayer, pensábamos que solamente podía ocurrir en algún país del Cono Sur y nunca en este nuestro “México Lindo y Querido”, la sugerida discrecionalidad del presidente de la república del uso del ejército.


Y es que siendo el Presidente Felipe Calderón, el Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas de este país, los hay quienes han sugerido que se pudiera dar en nuestro país un “Fujimorazo” y que Calderón pudiera usar a las fuerzas armadas a su libre albedrío y antojo o según su estado de ánimo en un momento dado.

Ésta muy remota posibilidad fue, aunque usted no lo crea, el tema de ayer en la Cámara de Diputados que parece ser que no tienen otra cosa que hacer y que ya olvidaron que “1968 NO SE OLVIDA”, que “Tlatelolco NO SE OLVIDA” así como tampoco se olvida que el nefasto Luis Echeverría pudo convencer al blandengue Gustavo Díaz Ordaz de que lanzara al ejército en contra de los estudiantes en el capítulo más negro de la historia moderna de este país cuando los ojos del mundo estaban fijos esperando Los juegos Olímpicos de México 68 y que la blanca paloma, símbolo de los juegos, quedó tinta en sangre, la sangre de miles de jóvenes que tuvieron “la mala idea” de protestar en contra del gobierno, un gobierno que no dudó en mandar a mexicanos a masacrar mexicanos. Eso, me va usted a disculpar bastante, ¡NO SE OLVIDA!. Y es que…

Hasta para los tricolores de hoy “Sería lamentable que se le dé manga ancha al Presidente de la República para el manejo discrecional de las Fuerzas Armadas, aún en situaciones tan delicadas como las que vive México hoy, ante la lucha contra el crimen organizado, la Cámara de Diputados debe analizar con mucho cuidado el contenido de la minuta que envió el Senado, a efecto de que se especifique con toda claridad el momento en el que el Ejecutivo federal puede hacer uso del Ejército, se trata de un tema que exige toda la atención de los diputados. No puede dársele manga ancha al Presidente, además de que llegado el caso, deberá haber una imprescindible rendición de cuentas", advirtió el vocero del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, David Penchyna Grub.

-Oye carnalito estos pinches diputados y senadores ¿no tendrán otra cosa mejor que hacer que estar pensando pen …tarugadas?

-Noooo, pos yo creo que no pero, viéndolo bien, yo creo que lanzaron este “borregazo” nomás para arruinarnos la vacaciones.

Sin embargo, al definir que la paz no es absoluta, sino en todo lugar y momento es relativa, y no está exenta de conflictos o alteraciones, las comisiones de Defensa Nacional, Derechos Humanos y Gobernación de la Cámara de Diputados pretenden facultar al Ejecutivo a disponer del Ejército y la Marina para enfrentar cualquier quebranto a la tranquilidad y el orden sociales, como el narcotráfico.

El proyecto de dictamen, relativo a la minuta del Senado sobre la ley de seguridad nacional, que las comisiones pretenden votar el próximo lunes, afirma que si bien la Constitución menciona los límites a la actuación de las fuerzas armadas en tiempos de guerra y de paz, queda claro cuándo se está en tiempos de guerra, pero es difícil afirmar cuándo se está en tiempo de paz, ya que ésta no es absoluta.

En la exposición de motivos del proyecto, los diputados plantean: “la paz debe interpretarse como estado contrario a la guerra, pero no como estado exento de conflictos o alteraciones diversas de mayor o menor peligro. La Constitución no señala expresamente que existen diversos ‘niveles o grados’ de paz, por lo que no se debe interpretar este concepto en ‘blanco y negro’. Existen las más variadas gamas de grises; la paz en todo lugar y momento es relativa”.

Con ese contexto, el documento de las comisiones señala que dentro de sus atribuciones para preservar la tranquilidad nacional, y en la colaboración que ejercen en tareas de seguridad pública, el Ejército y la Armada pueden intervenir sin que sea necesaria la declaratoria de estado de excepción establecida en el artículo 29 de la Constitución.

En su definición para tratar de justificar esa intervención, el proyecto indica: “El tiempo de paz es un estado contrario a la guerra, en donde no existen hostilidades por parte de estados extranjeros, pero puede haberse quebrantado la tranquilidad y el orden sociales.

Es decir, una afectación a la seguridad interior puede ser coexistente con un estado contrario a la guerra; esta afectación debe ser atendida sin que medie declaración de guerra porque no se trata de una problema bélico de origen externo, sino de una situación interna que altera la armonía social.

Asimismo, refiere que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha interpretado que la fuerza armada permanente puede intervenir como auxiliar en materia de seguridad pública, pero en materia de seguridad nacional, dependiendo de la gravedad de la situación, debe participar, ya sea en apoyo de la autoridad civil con el Plan DNII, o como coordinadora de acciones para enfrentar un desafío o una amenaza que, sin llegar al extremo de la restricción o suspensión de derechos humanos y sus garantías, requiere atención inmediata y eficaz que los cuerpos policiacos preventivos y las autoridades civiles no están capacitados para proporcionar.

En ese sentido, indica que la intervención militar contra el narcotráfico no requiere de la autorización del Congreso “cuando esa situación está geográficamente localizada y no afecta de manera directa a todo un estado o región; (y) cuando se pueden escalar opciones de atención, antes de recurrir al expediente de la suspensión o restricción de derechos humanos y sus garantías.

El caso más frecuente, justifica, es el narcotráfico, “considerado como delito contra la salud, pero que en realidad produce secuelas de alto impacto social y gravedad para la gobernabilidad de municipios y estados. Un llamado “narco-bloqueo” tiene entre otros propósitos evitar la movilidad de las autoridades y facilitar el escape de delincuentes peligrosos. Si la conducta es reiterada, generalizada, violenta y limita u obstaculiza la acción de las autoridades encargadas de su persecución, estamos desde luego frente a un desafío o amenaza” a la seguridad nacional.

Asimismo, el proyecto le concedería al Ejecutivo la atribución de adoptar medidas urgentes y utilizar todos los recursos de que dispone para enfrentar amenazas provenientes del exterior, en una política que fue interpretada por legisladores como la puerta para la militarización con el pretexto de un riesgo para la integridad del país.

Por otra parte le cuento que Carlos Mario Villanueva ha bajado a tierra a 80 “aviadores” de esos que cada quincena aterrizaban en la caja municipal sin que se supiera que es lo que hacían exactamente, pero también ha ordenado que los titulares de doce dependencias municipales que realicen las investigaciones pertinentes para detectar y dar de baja de inmediato a los que todavía queden por ahí.

Como era de esperarse en Parques y Jardines, Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Servicios Públicos, Oficialía Mayor, SUTSA, DIF y otras dependencias, el gran número de las veladoras prendidas han logrado despertar el temor de que pudiera desatarse un nuevo incendio de gran magnitud.

Así las cosas y esperando que le haya quedado claro que se acabaron los pilotos en Othón P. Blanco, mejor aquí le paramos, nos vemos el lunes cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS porque hoy me voy a Majahual a meditar sobre este y otros temas y a tomar “las aguas” que relajan, le sugiero que haga lo mismo pero con calma no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…

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