Esto que le voy a platicar no crea usted que es un cuento de terror con motivo del, muy famoso y muy gabacho Halloween, es la puritita y muy mexicanísima verdá.
Resulta ser que al isleño que cruzó el mar y conquistó tierra firme, Julián Ricalde, ínclito alcalde de Benito Juárez, se le ocurrió una puntada que hizo que nos descosiéramos de risa cuando soltó de su ronco pecho que su gobierno no ve mal el que se aplique un impuesto por ¡circular en las calles de Cancún!.
De inmediato nos hizo regresar en el tiempo cuando en el Virreynato, Antonio López de Santa Ana ordenó que se cobrara un impuesto: 1 real por cada puerta y 4 centavos por cada ventana de las casas de la Nueva España y si esa época era considerada una idea loca, hoy día, a muchos, nos parece una reverenda pendejada ¿a usted no?
Pero eso no es todo porque don Toño también cobraba un impuesto por perros y caballos y puede usted checar su libro de Historia de México para comprobar que desde siempre ha habido gandallas en el gobierno.
En el caso de estos últimos (los caballos, no los gandallas) ese impuesto sería lo que actualmente conocemos como la tenencia vehicular ya que en esa época el caballo era el medio de transporte más común.
Lo anterior nos hace pensar que si en esa época usted tenía un burro, pos era como tener hoy un volcho y pos pagaba poco, pero si usted tenía un alazán cuarto de milla pos tendría que pagar más, ahora que si tenía uno o más pura sangre, como si hoy tuviera uno o más Mercedes, segurito que don Toño se hubiera encargado de sangrarle muchos reales.
Cuando Benito Juárez llega al poder estos impuestos son anulados y es por esto que nos parece una soberana tontería que en el municipio que lleva su nombre, Julián Ricalde pretenda regresarnos en el tiempo con su loca idea de cobrar un impuesto por circular en las calles del paraíso. Recordatorios maternales son válidos.
Como ya es costumbre en estas fechas, hemos recopilado para usted las rimas populares más sabrosonas que en esta ocasión y dada la cercanía de la contienda por “la grande”, están dedicadas a los suspirantes y políticos de gran calado. Así pués, ahí
le va un clásico en EL AJUSTE, “LAS CALAVERITAS”.
ERNESTO CORDERO
La muerte, sin esmero.
le comunica a Cordero:
O levanta tu campaña
o te aguarda la guadaña.
Responde sin pestañear
Temprana esta la contienda
ya me verás cabalgar
como en caballo de hacienda.
Carente de todo pavor,
encara así a la catrina
“Hazme ese inmenso favor
y alcanza tú a Josefina”
JOSEFINA VAZQUEZ MOTA
Adhesiones junta
muy acelerada
una inesperada
la lleva a la tumba.
Se le une la parca
por puro placer
ella le remarca
también soy mujer.
Ruega consternada
que el cielo la absuelva
o estará condenada
a convivir con Elba.
A. MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Taimado y seguro
de su voto duro
ya nada lo frena
e irá con Morena.
Así a la huesuda
le asalta la duda
su segunda vez
¿es testarudez?
No importa que pierda
y divida a la izquierda
candidato eterno
será en el averno.
FELIPE CALDERÓN
Es meta del Presidente
al terminar el sexenio
documentar el ingenio
con un epitafio ocurrente.
Más que la posteridad
quiere con seguridad
evitar con este verso
un resultado adverso.
“Promete quién yace aquí
arder en el fuego eterno
si al terminar el gobierno
vuelve a mandar el PRI”
ELBA ESTHER GORDILLO
Emerge de la ultratumba
Con esa voz que retumba
Una personalidad tan ruin
Con rostro de Halloween.
No importa la educación
Cuando urge ver acción
Al gremio magisterial
En época electoral.
No hay mujer más pretendida
Que haga perder el decoro
Si más allá de la vida
Sus votos cuentan como oro.
ENRIQUE PEÑA NIETO
Al dejar la gubernatura
Le espera una travesura
Que su ventaja revierta
En una elección abierta
Para eso ataca a la muerte
Queriendo causar dolor
Teniendo un golpe de suerte
Que fracturó al tricolor
Ahora en pos de la unidad
Hará campaña en panteones
Condenado una eternidad
A debatir con Beltrones.
Mejor aquí le paramos/ luego seguimos con este rollo/ porque ahora ya nos vamos/ a comer mucbil-pollo.
Nos vemos mañana, misma hora, mismo lugar cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS.
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