BULLYING

Contra lo que muchos piensan el llamado bullyin no es cosa nueva, ha existido desde siempre en las escuelas, en el trabajo y en todos lados donde haya un “pasado de v..ivo” que encuentra a su “barco” o sea, al blanco de sus burlas y a costa de quién se hace al chistoso entre sus cuates sin importarle las consecuencias olvidando aquello de que “el “vivo” vive hasta que el “tarugo” quiere”.  

En alguna ocasión hemos de haber escuchado que “la educación no se aprende, se mama” esto es que en la escuela se aprende a leer y escribir, se aprenden los números, las capitales del mundo y largo etc. En la escuela se agarra cultura pero es en el hogar donde se aprende a ser hombres y mujeres de bien, es en la teta donde se mama la bonhomía, la decencia y los buenos sentimientos que nos han de acompañar por siempre. Sin embargo la influencia de algunos compañeros de escuela que tiene problemas en su hogar pueden cambiar la conducta de un buen chavo y hacerlo buscar el desquite, entre sus compañeros, de los problemas en su casa.

Es por esto que resulta muy difícil entender que en las escuelas, donde supuestamente se adquiere cultura, el abuso entre compañeros se haya vuelto cosa de todos los días y sea visto como muy “normal”.  

 

Es por esto también que ante el incremento en los casos de acoso escolar o bullying en diferentes escuelas del país, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, aseveró ayer que “la violencia no está en la escuela, sino en el hogar”, por lo que resolver este grave problema, sostuvo, no es una tarea que corresponda sólo a las autoridades educativas, sino que se debe prevenir en la parte complementaria, esto es, en el hogar.

El funcionario sostuvo que la violencia escolar debe ser castigada, sin embargo, puntualizó que cuando se dice que “hay temor sobre los niños en la escuela”, no estamos comprendiendo el problema completo, puntualizó, ya que ese temor es a la violencia, y esa no está en la escuela, sino en las casas y en los medios”, lo que hacen a éste un problema  más complejo”.

Señaló lo anterior en entrevista al término de la ceremonia de entrega de certificados de competencias laborales para los promotores de educación inicial del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).

Existe, abundó, una gran cantidad de información que los niños tienen a su alcance con episodios de violencia que se ven culminados con éxito en libros, videos, canciones y un sinnúmero de elementos que van perturbando la adecuada formación del niño.

Aunado a lo anterior, existen casos en los que las actitudes agresivas de los niños, son una forma de expresión de sus emociones ante entornos poco afectivos, derivados de la ausencia de los padres o del estímulo múltiple en una sociedad de ejemplos de violencia.

Chuayffet Chemor destacó que en las escuelas se debe prevenir, castigar y educar sobre la violencia, como un aspecto complementario a lo que los niños aprenden en sus propias casas.

El funcionario federal recordó que los centros escolares deben velar porque no sea un espacio de agresión de y hacia los estudiantes, y cuando así se registre, deberá ser castigada de manera conducente dicha conducta, ya que la función de las escuelas es la de “prevenir y castigar”.

Ante lo complejo de esta situación, Chuayffet Chemor reiteró que en breve serán citadas las autoridades educativas del país para abordar el tema y dar a conocer las acciones que se impulsarán.

El encargado de la política educativa del país resaltó que el desarrollo de un país tiene su inicio en la educación temprana y si una nación invierte en la primera infancia, no sólo le será posible conocer con mejores condiciones de salud, sino que además producirá un aumento decisivo en la autosuficiencia y en la productividad de las familias, brindándoles una mejor calidad de vida”.

En este mismo sentido, resaltó la importante labor de las promotoras educativas del Conafe, quienes atienden a cerca de medio millón de niños de cero a cuatro años que viven en comunidades rurales aisladas, quienes instruyen a sus padres en el cuidado de sus hijos desde el embarazo y hasta los cuatro años de edad, que es la etapa más importante de las personas, en la que asimila el conocimiento y principios que regirán su vida adulta.

¿Y usted, cómo educa a sus hijos en casa? ¿les premia o les castiga sus fechorías y su mal comportamiento?

Mejor nos vemos el lunes, misma hora mismo lugar, mientras tanto eduque bien a sus hijos, llévela suave, pórtese bien y sea feliz