Este domingo 7 de junio, en todo el país, dos mil 179 cargos públicos serán elegidos por el método de
votación previsto en el conjunto de normas y leyes vigentes, por lo que es
sumamente importante tener en cuenta qué efectos están ahí previstos para los
votos válidos, los inválidos, los nulos, los rotos, y los depositados en favor
de los independientes. En fin, para saber cómo está la onda en estas que
parecen ser las elecciones que más reacciones en contra han recibido.
Sin embargo las reacciones en contra no son
por el simple hecho de realizar las elecciones, no, los actos de violencia
desatada en varios estados del país, cuando las elecciones están a la vuelta de
la esquina, tienen un origen completamente distinto al acto democrático de
sufragar.
El asunto se vuelve todavía más importante
cuando pensamos en los distintos movimientos que han cobrado fuerza en la búsqueda de un método
para manifestar el descontento social con
la totalidad de los partidos u opciones y, en general, con el sistema político
completo.
Mientras en este país sigamos secuestrando
autobuses porque subió el precio del pasaje o porque un grupo de los llamados “estudiantes”,
que en realidad son porros y golfos “calienta pupitres”, querían asistir a un
partido de futbol, seguiremos jodidos y a merced de gentuza como en el caso de
los “maestros” de la CNTE.
Es por eso que en EL AJUSTE nos metimos a averiguar y
ahora te explicamos los efectos electorales que cada una de estas
manifestaciones tiene. La intención, desde luego, no es animarte o desanimarte
a que tomes una decisión sobre qué hacer con tu voto, cada quién su carnaval y
su partido, sino simplemente que cuentes con esta información y no esperes las
consecuencias equivocadas, al menos en lo que a lo legal y lo electoral toca.
1.- VOTO VÁLIDO.-Si tu intención este 7 de junio es votar válido por
algún partido o coalición, entonces debes tener en cuenta este par de datos:
En el artículo 291 de la Ley
General de Instituciones y Procedimientos Electorales, se lee: a) Se
contará un voto válido por la marca que haga el elector en un solo cuadro en el
que se contenga el emblema de un partido político, atendiendo lo dispuesto en
el párrafo 2 del artículo inmediato anterior;
b) Se contará como nulo cualquier voto emitido
en forma distinta a la señalada, y
c) Los votos emitidos a favor de candidatos no
registrados se asentarán en el acta por separado.
Mientras que en el párrafo 2 del artículo 290 se lee: Tratándose de partidos coaligados, si
apareciera cruzado más de uno de sus respectivos emblemas, se asignará el voto
al candidato de la coalición, lo que deberá consignarse en el apartado
respectivo del acta de escrutinio y cómputo correspondiente.
Por lo demás, debes tener en cuenta que, en los casos de
coaliciones, los votos se cuentan por separado en cada partido. El número de
votos tiene efectos a futuro para los partidos sobre cosas como conservar el
registro o la cantidad de dinero que recibirán para su manutención y futuros
procesos, así que, aunque presenten al mismo candidato, piensa bien a cuál
opción darás tu voto.
Los votos para los candidatos independientes, serán válidos
y ellos ocuparán el puesto competido si ganaran la elección. Sin embargo, si
pierden, los votos que se hagan en su favor no tienen efectos sobre futuros
independientes, el presupuesto que a éstos se les dé, ni el número de diputados
que ocuparán los puestos plurinominales.
2. NO IR A VOTAR.- Si tu decisión es no ir a votar, no estarás
considerado en la votación total válida ni en la votación nacional válida. Sin
embargo, puesto que las decisiones sobre la ocupación de los puestos, el
reparto de presupuesto y de curules plurinominales y otros se toman con base en
aquellos datos, tu decisión simplemente no tendrá efectos electorales directos.
3. ANULAR EL VOTO.- Más allá de las expresiones contenidas en un voto nulo
y de los efectos a mediano o largo plazo que pueda tener, es importante que
consideres lo siguiente:
De acuerdo con el artículo 15 de la Ley
General de Instituciones y Procedimientos Electorales, se realizan dos cuentas de los votos introducidos en
las urnas:
1) la votación total emitida, que considera todas las boletas, independientemente de que sean
válidas o inválidas; 2) la votación nacional emitida, que resulta de restar a
la votación total emitida los votos a favor de los partidos políticos que no
hayan obtenido el 3% de dicha votación, los votos emitidos para Candidatos
Independientes y los votos nulos.
Como sabrás, las cámaras del congreso se conforman de dos
clases de legisladores: aquellos elegidos por voto directo (300 diputados y 96
senadores) y los elegidos por representación proporcional o plurinominales (200
diputados y 32 senadores).
Los legisladores plurinominales son asignados
proporcionalmente según la fracción que obtengan de la votación nacional emitida. En
otras palabras, los votos nulos NO cuentan para realizar este cálculo.
Lo mismo ocurre con el presupuesto de los
partidos, que se obtiene tras multiplicar el
número total de ciudadanos en el padrón electoral por el 65% del valor del
salario mínimo y que se reparte tras separarlo en dos partes: el 30% de manera
equitativa entre todos los partidos del proceso y el 70% restante, según la
votación nacional emitida, es decir, los votos nulos no afectan.
Ahora bien, considerando que entre más fuerte
es un partido, mayor es su base de votantes (gracias a la compra de votos y
estrategias similares), lo
cierto es que, a un nivel práctico, asistir a las urnas y anular el voto
beneficia a la maquinaria partidista de siempre.
Sin embargo, puesto que los analistas tienen
un mensaje claro de desconfianza y dado en una democracia eficiente todas las
voces deberían poder participar y causar efectos en los procesos políticos, es
claro que lo necesario es un cambio en la legislación que refleje ese sentir y
que castigue efectivamente a los partidos a través del voto anulado
voluntariamente. Entre
tanto, ¿cómo lograrlo?
ahí le va
4. ROMPER EL VOTO
Con el fin de generar un efecto de boicot en
los próximos comicios, ha surgido la propuesta de romper las boletas
electorales. En la página: yorompomivoto.wordpress.com se presenta un manifiesto en 6 puntos donde se lee:
Romper el voto en múltiples pedazos (dentro de la mampara), mezclarlos,
doblarlos como “libritos” y depositar éstos en las varias urnas a las que
tendremos acceso, es un acto
a la vez simbólico, de gran fuerza y contundencia, y a la vez práctico, con
consecuencias reales, no simbólicas
Y más adelante:
La meta (por utópica que parezca) es, mediante
impugnaciones por escrutinio “doloso” al
no querer o no poder proporcionar el exacto número de votos rotos por casilla,
lograr anular un porcentaje suficiente de éstas (20%) que obligue a
anular la elección y a forzar nuevas elecciones. Como no existe la
categoría de “voto roto” en la papelería electoral (algo que resulta muuuy
sospechoso), en los consejos electorales distritales habremos de exigir (y ahí
entran las acciones de desobediencia civil no violenta pero firme que
tendríamos que realizar) que se ponga en las actas, como incidente, el total de
votos rotos de cada casilla.
Ciertamente, en su artículo 75, la Ley
General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, dice:
1. La votación recibida en una casilla será
nula cuando se acredite cualesquiera de las siguientes causales:
f) Haber mediado dolo o error en la computación
de los votos y siempre que ello sea determinante para el resultado de la
votación.
Se impondrán de cincuenta a cien días multa y
prisión de seis meses a tres años, a quien: XI. Se apodere, destruya, altere,
posea, use, adquiera, venda o suministre de manera ilegal, en cualquier tiempo,
materiales o documentos públicos electorales.
Como las boletas electorales no son propiedad de los
ciudadanos, sino un medio proporcionado por el INE para ejercer el voto, se
consideran documento público electoral.
De este modo, y para no ser atrapados en el momento de
romper las papeletas, el sitio recomienda partirlas en dos, revolverlas y
doblarlas para que luzcan como votos válidos: Sobra decir que, por más mitades,
cuartos, u octavos de papeleta que se encuentren, no será difícil contabilizar
los votos nulos que éstas representan, por lo que no serán determinantes para
el resultado, rompiendo con el argumento del dolo.
¿Y usted, qué hará con su boleta electoral este 7 de
junio?, ¿asistirá a las urnas? O se quedará en su hamaca para luego quejarse
por todo, lo bueno y lo malo, del actuar de quién resultó ganador en las
votaciones. Para tomar la decisión correcta y más adecuada con sus principios,
haga un balance entre el peso simbólico del acto y el peso legal y electoral
del mismo.
Así
las cosas y las recomendaciones mejor nos vemos mañana hora y lugar de
costumbre cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero hoy si
usted tiene hueva y no quiere ir a trabajar ¡pos no vaya! Pero el domingo crudo
o con hueva tiene usted que levantarse temprano e ir a hacer la fila para
votar, por quién se le pegue la gana, pero hay que votar para luego no llorar
porque no se vale, OK?
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