Desde este espacio hemos de lamentar la ausencia de Don Gabriel Vargas, uno de los mexicanos de los de antes, de los que, desafortunadamente ya no hay, destacado caricaturista que supo retratar el México urbano dignificando y poniendo en alto el sentido de la honestidad y la honorabilidad de la familia mexicana por más de 70 años cuando crea, en 1937, la fabulosa historieta de “La Familia Burrón” que ya forma parte de la cultura popular de este país.
Nos unimos a la pena de su esposa Lupita Appendini y a la de sus “hijos” Don Regino Burrón y su distinguida esposa doña Borola Tacuche de Burrón y, desde luego, su “prole” Reginito, Macuca y Foforito Burrón Tacuche por tan lamentable ausencia.
Ojalá que los herederos de don Gabriel sigan publicando las historietas y aventuras de la “Familia Burrón” porque de lo contrario este país ya no sería el mismo, ¿no le parece?.
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En el segundo capítulo del drama con tintes de comedia, muy furris por cierto, titulado “De Presidente a Preso Pendiente” hace su aparición un, bastante malón, actor llamado Jesús Ortega en un papel que, de plano, no le queda, el de defensor de esta causa perdida.
En conferencia de prensa Jesús Ortega trató de involucrar a Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación y a Félix González Canto, Gobernador del Estado como orquestadores de una trama enfocada a desarticular las alianzas amarillas y de una campaña en su contra, sin tomar en cuenta que las trapacerías de su defendido han llegado hasta la Secretaría de Hacienda y olvidando que con “Lolita” no se juega ya que más tarde que temprano, te las cobra todas.
El “Chucho” mayor olvidó además que de la numerosa familia de Don Goyo los que no están muertos por andarse metiendo en problemas con el narco, están presos por secuestradores o por andar queriendo cambiar dólares sin poder explicar su procedencia ¡que bonita familia!
¿no le parece don Chucho Ortega?.
En un intento de montar bien la escena dramática, Jesús Ortega se hace acompañar por la cubana Niurka Sáliva que no se aprendió bien su parte en esta obra ya que primero dijo que los delitos que se le imputan a su marido provenían de “denuncias anónimas”, luego aseguró que se trataba de declaraciones de “testigos protegidos” y remata diciendo que la detención era resultado de una indagatoria de la Unidad de Investigación de la Secretaría de Hacienda por el “presunto” lavado de dinero a lo que habría que agregarle los delitos contra la salud y la delincuencia organizada.
El momento cumbre de esta representación, chafita por cierto, en la que buscaban atraer los reflectores es cuando reclama un mínimo de consideración por encontrarse embarazada como si este hecho fuera un atenuante para aplicarle la ley a su tramposo esposo.
Cuando se llegó el momento de hablar de los dineros, Ortega se muestra “sorprendido” de que Hacienda se fijara en los movimientos bancarios de Greg por 9 millones 300 mil pesos y otros 12 millones cuando “más operaciones de este tipo se realizan muchas veces todos los días” pero cuando le preguntaron si los alcaldes suelen hacer este tipo de movimientos en sus cuentas personales de manera cotidiana, Ortega enmudeció como si le hubiera comido la lengua un gato.
Don Chucho Ortega, si no sabe pregunte, infórmese pero bien, no se vaya usted con la finta, no crea en cuentos de pescadores, no se meta “en camisa de once varos”, recuerde que su imagen no está muy limpia que digamos y con esto puede quedar peor, yo nomás le digo, ya usted sabrá.
Para que se entere ahí le va un dato, en el paraíso circula “A Diario”, el periódico propiedad de Sánchez Martínez cuya maquinaria e instalaciones están valuadas en unos 3 millones de dólares, tiene un tiraje (según dicen ellos mismos) de 50 mil ejemplares diarios mismos que reparten en forma gratuita desde hace algunos meses. ¿y cómo le entra el agua al coco? ¡vaya usted a saber!
¿No será que el Ayuntamiento de Benito Juárez es socio solidario sin saberlo?
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¿Recuerda usted, apreciado por aferrado lector de EL AJUSTE que ayer le decíamos que Steve Santander le andaba queriendo, cobrar sin éxito hasta el momento, a Greg los 10 millones de dólares que le prestó para su campaña? Pos hoy le digo que la cuenta ya llegó a ¡25 millones de dólares! por aquello de los intereses a lo que hay que agregarle los gastos de cobranza, uf, uf y recontra uf.
¿Se salvará “flecos Bill”?
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, si debe pague, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…..
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