lunes, 4 de octubre de 2010

VISITANDO AL "MANÍS"

No teniendo otra cosa mejor que hacer y ante el abandono, espero que temporal, de las musas (las de la inspiración, no las otra Muzas) que tal parece que siguen celebrando a la patria, recordé que hace ya algunos meses que no visitaba a mi amigo “El Manís” Uribe, celoso guardián de los sueños y los recuerdos guardados en las “camas de amor eterno” depositadas en el Panteón Municipal, decidí que era una buena ocasión para hacerlo y entonces tomé rumbo al camposanto no sin antes pasar por unas caguamas “frías como muertas”, tal y como le gustan al “Manís” y además para estar a tono con el lugar.

-¡Muy buenas las tengaaaan! grité desde la entrada de su “residencia”

-¡Mejores las pase cabrón! respondió pronto mi amigo.

-¡Quiúbole Manís! ¿Cómo has estado?

-Carnalito, dichosos los ojos, ¿pos aónde te has metido que ya no visitas a los amigos?

-Pos ahí, Manís, chambeando

-¿Chambeando tú? no maaaa…nito, a mí no me cotorrees.

-Bueno, al menos eso trato pero no se me ocurre nada para la columna, así que por eso vine para que tú me ayudes con tus sabios consejos y para ver si tiene algo de sus valiosos comentarios que me sirva.

-Ora sí ¿verdá?, hasta que reconoces la calidá de la melcocha carnalito.

-Ya, ya bájale, lo que quiero es que me des tu opinión acerca de la bronca que se traen los autobuseros de Turicún, Autocar y Maya Caribe ¿me puedes decir algo?

-Úuuuujule carnal me acabas pisar un callo que ya me tiene hasta la….

Fíjate que como la chamba aquí en el pantión se puso macabrona con eso de que los malosos andan tirando cristianos por todos lados que luego vienen a parar aquí, pos la mera verdá es que ya quería descansar un poco así que le pedí a mi sobrino, ese que, por lo flaco, le dicen “El Calacas”, que viniera a chambear un rato aquí mientras yo veía si podía conseguir una chamba más tranquila, como de “técnico especializado en conservación y mantenimiento de jardines” en algún hotelote.

-O sea, de jardinero.

-Uhhhhh que la…,bueno sí, de jardinero, pero de jardinero de caché, con uniforme y toda la cosa, y como tengo mi experiencia en eso del cuidado y la atención de las flores y de las “florecitas”, pos en caliente me dieron chamba, es más me dieron una tijerota nueva, una botas de hule y hasta me dieron un carrito, claro que de medio pelo, pero al fin carro, ¿no te parece?.

-Noooo, ¿para que no llegues tarde a la chamba?

-No ma…no, no, un carrito, de esos de jardín para que mientras me paseo por los jardines del hotel, pos vaya cortando el pasto aunque no creas que no me faltaron ganas de usarlo como transporte para ir y venir de mi casa, digo, del pantión, a la chamba y a la visconversa porque con estos cab..alleritos del transporte urbano ya no sabes cuando te van a hacer una marcha como la de la semana pasada cuando unos cuantos, eran como viente, chafiretes de Maya Caribe con sus mantas, gritos y toda la cosa, le partieron la madre al tráfico desde la Kabah hasta la Cobá, ó sea, un buen de cuadras en las que los carros venían a vuelta de rueda carnal hasta que llegaron al Ayuntamiento, total para que no pudieran hacer su mitote porque ya los estaban esperando los tiras antimontones, mientras ya sabes, se armó la pelotera porque pa´acabarla de amolar comenzaron a desviar el tráfico y entonces el embotellamiento se puso más cabrón, nadie podía pasar ni pa´lante ni pa´trás y mientras los que sí trabajamos, no como esos pinches mitoteros, corríamos el riesgo de llegar tarde a la chamba y de que nos descuenten el día y, ya sabes, la banda comenzó a recordarles a su mamacita desde el camión, por eso pensé en llevarme el carrito del hotel a mi casa, pa´evitarme estas broncas pero luego me dije, “Manís” no seas güey ¿y si luego te acusan de chingarte el carrito y te meten al bote? nooo, pos mejor sigo usando el autobús y así, sentadito, cómodamente les puedo mentar su madre a los de Maya Caribe, a los de Turicún, a los de Autocar y hasta a los taxistas cada vez que hagan un plantón ó una marcha y así no pierdo la chamba ni me meten al bote ¿Cómo la ves?

-Bien por ti “Manís”, en alguno debe de caber la prudencia.

-De la Prudencia ni me hables, la muy mancornadora me abandonó y se fue a vivir con un taxista quesque porque cuando vivía aquí conmigo por las noches sentía una mano fría que le jalaba las patas ¡chés viejas! Pero no importa ya le eché el ojo a una recamarera del hotel que está bien b..onita la condenada y…..

-Huyyyy, que mala onda “Manís” ya se me acabó el tiempo, tengo que hacer otras cosas, me dio mucho gusto verte y platicar contigo aunque sea un ratito, nos vemos luego ¿sale?

-Para eso me gustabas, te vas cuando se estaba poniendo buena la plática, huleeeeero. Pero antes de que te vayas carnalito, tú que todo lo sabes y lo que no lo inventas dime una cosa ¿Qué no habrá alguien que pueda poner orden en el transporte urbano? ¿les tienen miedo? ó es que, como dice el curita, a los encargados de meter orden en este asunto también ¿los tienen “maiceados”?.

-Esteeee, la mera verdad no sé “Manís” cuando lo averigüe te cuento.

-Ya vas, pero que sea pronto carnalito.



Y la verdad es quién tenga que hacerlo deberá, sin más demora, meterle manos al asunto de los permisionarios del transporte urbano ya que no es posible que estos empresarios insistan en prestar un servicio tan caro como malo en el principal destino turístico de este país, pero sobre todo, que sigan considerando a los pasajeros como reses que llevan al matadero anteponiendo sus intereses mercantiles a la seguridad de los usuarios que viajan rogando a todos los santos para que les permitan llegar con bien a su destino y no siempre lo logran.

Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana, hora y lugar de costumbre, cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS, mientras tanto, si usted es un usuario frecuente de un autobús le recomiendo llevar un rosario, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….

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