No queremos que usted, apreciado por aferrado, lector de EL AJUSTE piense que tenemos algo en contra del disparado egocentrismo de los señores Senadores que no pierden la oportunidad de presumir, a los cuatro vientos, las bondades, la utilidad, la belleza, la alta tecnología, la comodidad y el costo, según ellos justificado, de su nuevo edificio sede, pero es que lo que no deja de ser curioso es el total desparpajo con el que se derrocha el billete en especial cuando no es nuestro. Pero veamos porque….
Lo que le voy a platicar hoy resulta de llamar la atención ya que en sólo dos años, el Senado pagó 59.75 millones de pesos a una empresa y a profesionistas independientes para que verificaran que la edificación de la nueva sede se realizara conforme a los parámetros pactados, sin embargo, a sólo seis días de operación del edificio, el inmueble, en el que aún nadie trabaja de manera fija, ya ha padecido seis crisis: se colapsó el sistema de recolección pluvial, se descompuso el aire acondicionado, se olvidó construir sanitarios en cuatro áreas, el sistema de votación está sólo a 50%, la pantalla no funciona bien y no hay certeza de que opere el sistema de lector de iris.
Existen documentos oficiales que muestran que fueron cuatro los profesionistas responsables de que la nueva sede funcionara, a ellos se les pagaron, en total, 26 millones 750 mil pesos, en dos años mientras tanto, la empresa Servicios y Sistemas Tecnológicos para la Construcción cobró 33 millones por dos años de contrato para que verificaran que la edificación de la nueva sede en Reforme e Insurgentes, se realizara conforme a los parámetros de seguridad pactados.
En este punto hemos de recordar que la nueva sede fue inaugurada el pasado 13 de abril (hoy hace una semana), pero se puso en operación solamente el Salón de Plenos y la Sala de Prensa. Durante los dos días que trabajó el pleno, los sistemas de votación, asistencia y pantalla gigante no funcionaron bien, y la granizada del sábado colapsó el sistema de recolección de agua, lo que provocó una inundación. ¿Qué le parece?
Tan sólo uno de los responsables de que todo esté bien, identificado como el “corresponsable de la seguridad estructural”, cobró en un año cinco millones 707 mil 700 pesos; esto es, casi medio millón de pesos mensuales. Pero además, el Senado pagó a un “asesor externo” que cobró 315 mil 600 pesos más IVA por seis meses, en razón de 52 mil 600 pesos mensuales más IVA, por prestar sus servicios profesionales.
Así tenemos que, el reporte de pagos para los años 2009 y 2010 deja ver que el “profesionista independiente, corresponsable en diseño urbano y arquitectónico”, cobró en cada uno de esos años un millón 190 mil 400 pesos, lo cual implica un ingreso mensual por 99 mil 200 pesos. Para el “profesionista independiente, director responsable de la obra”, se erogaron dos millones 69 mil 700 pesos, lo cual implica que en dos años tuvo ingresos por cuatro millones 139 mil 400 pesos; es decir, 172 mil 400 pesos mensuales.
El tercer integrante del grupo de “profesionistas independientes, corresponsable en instalaciones”, tiene asignado un contrato por un millón 407 mil 600 pesos anuales, lo cual significa dos millones 815 mil 200 pesos en dos años, que son equivalentes a 117 mil 300 pesos al mes.
Existe un cuarto “profesionista independiente, corresponsable en seguridad estructural”, que ganó por cada año cinco millones 707 mil 700 pesos; es decir, 11 millones 415 mil 400 pesos en dos años, lo cual implicó un ingreso mensual en 2009 y 2010 de 475 mil 641 pesos. ¿no es esto una chulada?
Y como decía aquél famoso conductor de televisión ¡Aún hay más! Porque la empresa Servicios y Sistemas Tecnológicos para la Construcción SA de CV, la cual tiene a su cargo “trabajos de construcción y equipamiento”, cobró 16 millones 512 mil 300 pesos anuales.
De esta forma, en el pago de los cuatro “profesionistas independientes”, el Senado destinó 13 millones 375 mil 400 pesos anuales, que en dos años sumó 26 millones 750 mil 800 pesos; sumado a los pagos realizados a la otra empresa de servicios, en total, en sólo dos años, el Senado pagó 33 millones 24 mil 600 pesos.
El reporte de compras también deja ver que en la “adquisición de seis lectores marca Synel Model SY-785 de huella digital, a razón de 22 mil pesos más IVA cada una; seis impresoras de Ticket Marca Citizen, modelo CBM-1000II, a razón de cinco mil 800 pesos más IVA cada uno, y seis Carcasas para ocultar las Impresoras Marca Synel, modelo SY-785, Printer Fixture, a razón de cinco mil 500 pesos más IVA cada una”, el Senado gastó 359 mil 800 pesos, más IVA, que entregó a la empresa Creatika MediaGroup SA de CV.
De igual forma, pagó 199 mil 800 pesos más IVA a Sistema Sintel, SA de CV, que es una empresa especializada en los sistemas de control de asistencia y lectores biométricos, entre otros y que no sirven para nada hasta hoy día.
Pero a pesar de que el Senado ha entregado al Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) todas las partidas presupuestales que le ha requerido, en su función de Fiduciario, para cubrir los pagos a los profesionistas independientes y a las empresas supervisoras, los sistemas todavía no funcionan.
Desde luego que después de esta increíble “danza de los miles de millones” no son pocos los que levantan la voz diciendo, yo también ¡Quiero ser Senador! o cuando menos contratista ¡de lo que sea! en la nueva sede del Senado. ¡ Y yo también, pos que chingaos!
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS mientras tanto disfrute los días de asueto, tómelo con calma o con soda, no importa pero sobre todo con medida no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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