Ayer platicábamos con usted de las deudas que habían quedado en algunos municipios del Estado y hoy, si sirve de consuelo, le cuento que el meterle mano a los dineros del pueblo no es privativo de los alcaldes ya que a uno que otro ex-gobernador no le cuadran las cuentas, le cuento:
Resulta ser que Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca, afirmó que aun cuando continúan las auditorías a la administración de Ulises Ruiz Ortiz, hasta el momento se han detectado irregularidades administrativas por un monto superior a los mil millones de pesos.
Al respecto, puntualizó que estas inconsistencias corresponden sólo al último ejercicio legal de la administración anterior, por lo que no se descarta que esta cifra pueda elevarse al auditar los años anteriores y aseveró que hasta el momento no se han interpuesto denuncias penales en contra de ningún funcionario del gobierno anterior, ya que las auditorías no han concluido y dijo que, “vamos a ser cuidadosos (…), vamos a actuar si hay elementos, si se detecta que hubo un manejo irregular o administrativo, pero tenemos que ser muy serios”.
A casi cuatro meses de iniciadas las auditorías en las diferentes dependencias del gobierno estatal, Cué Monteagudo indicó que aún no tienen una fecha para culminar con este proceso, ya que “lleva días” y de acuerdo con anteriores reportes de la Contraloría y Transparencia Gubernamental del gobierno estatal, estas inconsistencias van desde incumplimientos a los lineamientos normativos, traspasos indebidos, deficiencia en la integración de expedientes, gastos indebidos, falta de documentación comprobatoria, e incumplimiento en los procesos de adjudicación de obra, entre otros.
Al respecto, la titular de este organismo, Perla Woolrich Fernández, en entrevista a un medio radiofónico local, habría evidenciado un caso de irregularidad administrativa hallado en una dependencia gubernamental de la administración anterior y a pesar que no reveló el nombre del funcionario, ni del organismo, detalló que tras detectar la falta administrativa, el mismo personaje se presentó ante la Contraloría a reintegrar el monto sustraído, según su argumento, “por un problema de salud de su esposa”.
Todo parece indicar que la añeja costumbre (las costumbres se vuelven leyes) de aplicar aquello de “el año de Hidalgo” sigue vigente para desgracia de muchos y para el disfrute de unos cuantos que “por mandato de los ciudadanos” que, en su momento, acudieron a las urnas y con su voto los hicieron gobernantes sin imaginar que su decisión les saldría muy cara. Ojalá que existieran, en todo el país, muchos más funcionarios como este oaxaqueño al que su conciencia, seguramente, no lo dejaba dormir y lo obligó a devolver la lana que se había llevado. ¿no le parece?
Y es que, según lo dicho por Julián Ricalde, al parecer Jaime Hernández Zaragoza le metió mano a 9 millones de pesos del Subsemun y ahora el diputado Baltazar Tuyub le pide a Julián que vaya al fondo, que diga cómo encontró la casa y, además, vaya con todo en contra de quienes hicieron mal uso de los recursos del erario público.
Lo que no dijo Juliancito es cuánto se llevó su comisión de enlace y además “Niego rotundamente que me hayan pagado 150 mil pesos. Eso es una mentira” luego de que se supo que cobró esa cantidad durante los nueve meses que permaneció a la espera como Presidente Municipal electo y que los viajes que realizó a diferentes partes del país, fueron pagados por particulares.
¿Cuánto nos van a costar estos viajecitos de Julián? Porque es claro que si los pagaron “particulares” es porque esperan pasarle las facturas ahora que ya es presidente municipal en funciones. ¿Tiene Julián tan buenos cuates? ¿Podrá mostrar la lista de tan buenos Samaritanos y las cantidades que aportaron? Así podremos hacerles un reconocimiento público en la Plaza de la Reforma ¿no cree usted?
Los que, de plano, no se midieron son los cuates del llamado Movimiento Unificado de Organizaciones Sociales encabezada por un loquito llamado Rafael L. Quecol quién se dice coordinador Jurídico Nacional de esta mentada organización y que juntó, sin ser 28 de Diciembre, a una bola de “inocentes palomitas” que con pancartas y bulla se plantaron ante el Palacio Municipal de Playa del Carmen, para exigirle a Filiberto Martínez “que les condone el pago del impuesto predial” con el banal y ridículo argumento de que “no hay lana”.
Quecol se lanza al fondo del ridículo cuando dice que “esta agrupación respaldó a Filiberto en su campaña, ahora exigimos que nos atienda y que nos escuche. Pedimos que se comprometa con nuestra causa. Aquí va a haber manifestaciones permanentes hasta que el señor nos atienda y, en caso de que nos diga que no, pues simplemente no le vamos a pagar el impuesto predial…así de plano. Digo, y si nos va a embargar la hipotecaria y nos va a embargar también el gobierno, ¡pues que nos despedace nuestro propio gobierno, para eso está!” ¿Cómo la ve?
Parece ser que en Playa del Carmen hay un grave problema de salud mental ya que también Daniel Mezo Hernández, líder de la CROM, también hizo su pancho cuando con un grupo de comerciantes ambulantes se presentó al Palacio Municipal para, según dijo, propiciar el diálogo con funcionarios y plantear las necesidades de sus afiliados.
“Buscamos más permisos, sí, pero no para mí como se ha dicho, pues si bien represento mis dos puestos, el de mi esposa, mis suegros y el de mi hijo, también defiendo a los restantes” ¿se refería a sus cuñados, su compadre, su comadre, su querida y sus entenados?
Así las cosas y antes de que la locura nos alcance mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, recuerde que ¡hay que pagar los impuestos! no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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