La mera verdad no sé usted pero yo aún recuerdo que cuando llevaba mi vetusto carrito al cambio de aceite, en el negocio encargado de tales menesteres iban acumulando en tambores el aceite quemado ya que, periódicamente, venía de la blanca Mérida, un cuate que compraba ese aceite, se lo llevaba en un camioncito y se lo vendía a la fábrica de cemento Maya, y aunque sucio, era un negocio “de tres bandas” ya que yo pagaba por el aceite nuevo, el que lo cambiaba lo vendía y el comprador a su vez lo vendía a la cementera.
Luego la cosa cambió y aunque uno seguía pagando por el cambio de aceite el cuate del camioncito ya no pagaba por él, al contrario, cobraba por llevárselo pero seguía vendiéndolo a la fábrica de cemento que lo utiliza para, no sé exactamente como, elaborar este material básico para la construcción.
Algo similar sucedía con las llantas, usted cambia las llantas de su vehículo y la agencia que le vende las nuevas y, salvo que usted quiera llevárselas, se queda con las viejas (me refiero a las llantas) y luego las manda a la misma fábrica que las recicla. En este caso gana usted ya que no acumula basura y nido de moscos en su casa, a no ser que utilice las llantas para hacerles un columpio a sus chamacos y también gana el fabricante de las llantas que reutiliza el hule y el acero.
El pasado Miércoles nuestro ínclito presidente municipal don Julián Ricalde ataviado con ridículo chalequito flourecente, casco y banderita en mano, dio inicio al cumplimiento del compromiso número 34 de su campaña consistente en cerrar el basurero de Villas Otoch y como parte de esta acción dio el banderazo de salida a las primeras 800 llantas. Hasta ahí vamos bien pero….
En el discurso dijo Julián que “con el apoyo de la Semarnat y Cementos Mexicanos (Cemex) se enviarán a Mérida 800 llantas diarias de las 800 mil que existen, ahí serán trituradas y utilizadas como combustible para la cementera. Estas llantas serán sacadas del Estado poco a poco, pero con la seguridad de que al término de mi administración quedarán eliminadas todas” así dijo.
Pero ahí le va lo mejor porque resulta ser que el enviar las 800 mil llantas a Mérida costará ¡2 millones de pesos! que se pagarán en mensualidades de 200 mil pesos a partir del 3 de Agosto ¿Qué le parece?
Lo mejor de lo mejor es que “pretendemos hacer un programa de recuperación para que la gente que desecha llantas va a tener, a través de las llanteras, que pagar una cuota mínima pero que contribuirá para que se hagan esfuerzos en beneficio de la naturaleza”
Es en este punto en el que las preguntas le caen en cascada ¿Por qué las va a regalar? ¿Además vamos a pagar por regalarlas? ¿Les pondrán su moño rojo y una tarjetita de Julián? ¿Por qué la cementera no paga, cuando menos, el flete? ¿Otro negocio de Juliancito? ¿Cuánto se va a llevar?
Ya que hablamos de negocios, el cemento lo cobran no lo regalan, es un negocio y como negocio tiene que pagar por su materia prima, entonces vamos vendiéndoles las llantas, baratas, pero vendidas digamos en 5 pesos cada una (lo que es una verdadera ganga) y así obtendríamos, si los números no fallan, 4 millones de pesos para, ahora sí, aplicarlos en programas en beneficio de la naturaleza y no en beneficio de nadie más. ¿no le parece don Julián?
Además ¿por qué tengo que pagar “una cuota mínima”, además del costo, por cambiar las llantas de mi coche? No maaa….no no es así. Ahí le va otra, si las llantas son reciclables ¿por qué no hacer un convenio con una fábrica de llantas? le manda las 800 mil llantas viejas a cambio de 100 mil nuevas y así tendría llantas para cambiarles a las patrullas, camiones de basura y vehículos en los que se podrán pasear los empleados del H. Ayuntamiento durante todo su mandato. ¿Cómo la ve?
Esperamos alguna respuesta de don Julián o, cuando menos, de alguno de sus aplaudidores que lograron colgarse de la ubre municipal y que le defienden a capa y espada sin considerar que están en la mira de la ciudadanía que está presta a señalarles sus errores y sus abusos. ¡He dicho!
Por otra parte le cuento que desde ayer ¡Habemus Procurador! Y es que ayer en el Congreso del Estado los 22 diputados ahí reunidos aprobaron, todos en bola, el nombramiento de Gaspar Armando García Torres como nuevo Procurador General de Justicia del Estado y ahí mismo se le tomó la protesta de rigor para que, “en caliente”, entre en funciones.
No son pocos los que aseguran que, si García Torres, cumple con su promesa de limpiar la Procu, muy pronto hemos de ver una verdadera revolución y estampida en la dependencia encargada de la impartición, pronta y expedita, de justicia, de una justicia sin cochupos y complicidades. Para ver estamos
Ya para irnos le cuento que también ayer el edil Othonense, Carlos Mario Villanueva se reunió con los del billete grande de la capital Chetumal y entre otras cosas le manifestaron su preocupación ante el incremento de las acciones de los malosos que andan destapados por todos los rumbos de la, antes muy tranquila, capital del Estado.
Carlos Mario se comprometió a tomar este bravo toro por los cuernos para que la seguridad de “vidas y haciendas” y la tranquilidad vuelvan a los capitalinos que, de un tiempo a esta parte, viven “con el Jesús en la boca y el camafeo en el pecho” ante el galopante incremento de la delincuencia que les obliga a vivir entre rejas protectoras como si ellos fueran los delincuentes y sin poder salir siquiera a disfrutar de un buen “machacado” ante el temor de que a su regreso a casa se encuentren con que en su ausencia recibieron la visita de los de grandes orejas y cola muy larga que hicieron “la limpieza” en su hogar.
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos el lunes cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y pásela bien el fin de semana pero no se mande, recuerde que el lunes hay que chambear y no puede usted llegar crudo o con aliento noqueador, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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