Somos el estado que recibe más cruceros, de todos los tamaños, en este país durante todo el año lo que representa una gran derrama económica al grado tal que cuando, en una semana, llegan a Cozumel menos de diez enormes buques repletos de turistas, los comerciantes, restauranteros y prestadores de servicios turísticos, hablan de crisis.
El pasado domingo muy temprano en la mañana, arribó a Puerto Morelos el “Adriana Basseterre”, el primer crucero en la historia del puerto y nadie se enteró. Ninguna autoridad o representante de la alcaldía estuvo en el muelle para darle la tradicional bienvenida con mariachis, bailables, flores y la acostumbrada alegría que se les manifiesta de ese modo cuando es la primera vez que tocan un puerto.
No es fácil entender para poder explicar cómo es que los portomorelenses se la pasan quejándose de que no se les toma en cuenta en los eventos de promoción turística y cuando tienen la oportunidad de mostrar lo que tienen para ofrecer al turismo de cruceros, la dejan pasar.
El “Adriana Basseterre” estuvo amarrado al muelle de Puerto Morelos por cuatro horas, tiempo suficiente para llevar a los cruceristas al criadero de cocodrilos, al jardín botánico, a nadar en el arrecife o simple y sencillamente a conocer el puerto, sus restaurantes, su gente o a comprar alguna artesanía como “recuerdito” de su visita antes de partir hacia Cuba donde, seguramente, si supieron valorarlos, recibirlos y atenderlos como esperaban.
¡Lástima, la tenían, era suya y la dejaron ir! Solo queda esperar que para el próximo arribo del “Adriana Basseterre”, si es que éste se da, ya se hayan puesto las pilas y sepan aprovechar la oportunidad que les brindan. ¿No le parece?.
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Esto que le voy a contar es una muestra de los alcances que puede se puede, a pesar de una buena preparación académica, llegar a tener por la ignorancia, la falta de capacidad y sensibilidad para tratar a un hijo víctima del ya famoso “bullying”.
Resulta ser que Ben Barnhard, de 13 años, era un chavito gringo que, como todos los chavitos de su edad tenía ilusiones, había bajado 45 kilogramos, un logro para un chico que había soportado las burlas de sus compañeros de clases y se refugiaba en su habitación con su mascota, un gato negro, o haciendo papiroflexia.
Sin embargo, y esto resulta increíble, un mes antes del regreso a clases, la madre del menor, la psiquiatra Margaret Jensvold, lo mató de un disparo en la cabeza y después se suicidó.
La Policía encontró el martes pasado ambos cadáveres en las recámaras de la casa en la que vivían en Kensington, un suburbio de clase media alta en Maryland, un suburbio de Washington DC. La Policía también encontró un mensaje, "La escuela, no puedo hacer nada con el sistema escolar, las deudas me matan, me ahorcan” fueron las palabras con las que comenzó la carta, dijo Susan Slaughter, hermana de Jensvold.
Los integrantes de la familia se dijeron atónitos de ambas muertes y señalaron que Jensvold estaba cada vez más tensa debido a sus apuros financieros y la angustia de las discusiones que tenía con las autoridades del sistema escolar público del condado debido a la educación especial que necesitaba su hijo, quien sufría espectro autista.
Estas personas dijeron que el distrito escolar, al parecer porque creía que su sistema era adecuado para la educación de Ben, se había rehusado a financiar la asistencia del chico a una escuela privada para estudiantes con necesidades especiales.
La doctora Jensvold carecía de dinero muy a pesar de que a los psiquiatras en los Estados Unidos nunca les falta chamba y no quería que su hijo regresara a la escuela pública en la que, a decir de la familia, ella se sentía juzgada y marginada con severidad y en la que Ben sufría problemas de agresión por parte de sus compañeros.
Según su hermana Susan "Margaret tenía gran presión encima, es muy difícil ser madre soltera en cualquier circunstancia, pero es agobiante tener un hijo con muchas necesidades. Después tenerlo de manera inapropiada en la escuela y a la escuela riñendo con ella, era en verdad traumatizante".
Susan dijo que "Ella mencionó en el mensaje que conocía personas que cuando eran niñas sus padres se suicidaron. Para esas personas fue difícil y traumatizante, y ella no quería eso para Ben. Eso es muy cierto. No creo que Ben hubiera logrado recuperarse de la pérdida de su madre".
En nuestro país, específicamente en el Distrito Federal, más de ocho mil niños han sido canalizados al Centro de Integración Juvenil de San Juan de Aragón por bullying para recibir atención sicológica, indicó la directora de Desarrollo Social en la delegación Gustavo A. Madero, Nora Arias Contreras quién agregó que el hostigamiento a los alumnos en las escuelas obliga a la coordinación estrecha de maestros, directivos, padres de familias, a los gobiernos delegacionales y de la capital a trabajar en la formación plena de nuestros estudiantes.
Por ello, en un comunicado, Arias Contreras llamó a actuar de manera coordinada para combatir ese flagelo, que asuela principalmente a los menores de educación básica. Señaló que durante la actual administración han sido reforzados los talleres para combatir ese problema en las 428 escuelas públicas de educación básica de ese perímetro, incluyendo jardines de niños, primarias y secundarias. Destacó que hay preocupación por la violencia en los planteles educativos, ya que el bullying es tema fundamental que se está abordando para garantizar el pleno desarrollo de los niños y alertó que “con las nuevas tecnologías de internet, pueden videograbar las acciones de violencia y subirlas a las redes sociales. Eso hace que esos jóvenes agresores tengan sus cinco minutos de fama y quieran ser reconocidos o respetados mediante esa condiciones”.
En Quintana Roo no conocemos las cifras ni mucho menos las medidas implementadas para combatirlo pero sí sabemos que existe el bullying entre los chavos de primaria, secundaria e incluso en la prepa y pensamos que ya es tiempo de que alguien, quien tenga que hacerlo, le entre a este bravo toro que pudiera llegar a matar a un chaval y eso nadie lo quiere. ¿O sí?
Hay que tener presente que en el caso de la violencia escolar que puede ser física, verbal, sicológica, directa e indirecta, existen tres actores: el acosador, el acosado o víctima y los observadores, quienes deben ser atendidos para detectar la causa de esa conducta a fin de ofrecerles y aplicarles el tratamiento adecuado ya que el impacto de la violencia resulta muy grave para nuestros niños y jóvenes. ¿No le parece?
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La nota del día es, sin duda alguna, la salida de Lizbeth Loy Song Encalada del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) luego de once años de presidirlo de forma impecable, y la elección del cozumeleño Fidel Gabriel Villanueva Rivero como nuevo Presidente del TSJE.
Sin embargo esta elección pudiera ser impugnada toda vez que el voto de María Teresa Castro Ríos puede ser anulado ya que en su calidad de supernumeraria no tiene derecho a voto al no formar parte del pleno, o sea, doña Tere se coló, votó y la pescaron. Se espera que hoy mismo traten de explicar lo inexplicable de la forma en que este cozumeleño llegó al cargo.
-Oye carnal ¿de verdad no había un chetumaleño o un carrilloportense con la suficiente capacidad y talento para ocupar el puesto? o es que a “juerzas” tenía que ser paisano de Betito.
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, cuando su cachorro se queje de que en la escuela lo traen de “puerquito”, ¡aguas! porque puede ser víctima de bullying y no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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