viernes, 17 de mayo de 2013

EL JEFE - RECUENTO - ¿LO DEJARAN IR?


Para los muy severos analistas de las cosas políticas que tienen que ver con las destituciones, despidos y corridas y no exactamente de toros, más bién de funcionarios de primer, segundo y hasta tercer nivel, la forma en que Benítez Treviño salió de la Profeco tiene dos lecturas fundamentales, una: el PRI regresó al poder con todo e incluso con el mismo sistema de sanciones políticas que era aplicado en el pasado y dos: el Presidente de la República está dispuesto a aplicar ese sistema aún contra sus más cercanos colaboradores porque ¡para eso es el jefe!.

A Benítez Treviño no le dieron la oportunidad de renunciar “por motivos personales” o “por motivos de salud” como muchas veces se hace cuando se busca una salida decorosa para los funcionarios que enfrentan severos cuestionamientos. Benítez Treviño “fue removido del cargo por instrucción presidencial”, y así lo anunció textualmente y con toda intención, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, “El Chino”, Chong. El mensaje debía quedar claro ¡y claro que logró su cometido!.

La decisión de Peña Nieto tomó por sorpresa a todos, incluso al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien, sin brújula política y sin empacho alguno, apenas un día antes había hecho una defensa oficiosa de Benítez Treviño. Apenas el jueves de la semana pasada, usted seguramente lo recordará, la Secretaría de la Función Pública informó que no encontró ninguna responsabilidad administrativa atribuible a Humberto Benítez Treviño en el “numerito” provocado por su hija Andrea “La Beba” Benítez.

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Si usted me lo permite démonos una vueltecita por el pasado reciente donde encontramos que el sistema de sanciones por responsabilidades políticas fue una de las características del régimen priista de partido único, pero dejó de aplicarse cuando el PAN encabezó el gobierno federal.

1.- Recordamos, por ejemplo, que luego del accidente en la mina de Pasta de Conchos, (19 de Febrero de 2006) que dejó un saldo de 65 mineros muertos, el presidente Vicente Fox debió cesar, como sanción política, no administrativa, al secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz.

El funcionario no sólo no fue cesado, sino que fue promovido para una diputación federal que ostentó durante los tres años siguientes.

2.- En el caso del incendio en la guardería ABC de Sonora, (5 de Junio de 2009) en el que perdieron la vida 49 niños y que es una herida que aún no cicatriza, Juan Molinar Horcasitas debió haber sido cesado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pues él era el director general del IMSS cuando fue refrendado el permiso de operación de esa guardería.

En lugar de eso, el presidente Felipe Calderón lo protegió políticamente con un cargo de operador electoral dentro de la dirigencia nacional del PAN. Actualmente, Molinar es integrante del Consejo Rector del Pacto por México.

3.- Cuando fueron encontrados 72 cadáveres de migrantes en un rancho de San Fernando Tamaulipas, (22 de Agosto 2010) debió haber sido cesada la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero.

Pero en lugar de eso, un sector del PAN, entonces el partido en el poder, la protegió y la hizo secretaria general del CEN de ese partido, cargo que todavía ocupa.

Durante los 12 años en los que el PAN estuvo en la Presidencia de la República, los servidores públicos de alto nivel dejaron de asumir responsabilidades políticas. La destitución “por instrucciones presidenciales” de Benítez Treviño nos anuncia que ese antiguo sistema de sanciones políticas del PRI está de vuelta con todo lo que eso representa y esa es una buena noticia porque para recuperar la ética y la decencia en el servicio público hace falta algo más que apegarse a criterios estrictamente legalistas. El Presidente tiene el mando y debe ejercerlo a rajatabla sin importar el tamaño o peso político del infractor. ¿No le parece?                                         

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Otro ejemplo de dignidad y vergüenza pública lo dio el Procurador General de la República, Jesús, Chucho pa´los cuates, Murillo Karam. Cuando recibió y atendió a las madres de los desaparecidos que durante años han buscado el diálogo con les autoridades y no habían sido escuchadas.

Vientos de cambio, sin duda, son los que soplan en la administración pública federal y ojalá que esos mismos vientos tricolores de cambio nos lleguen a Quintana Roo ahora que estamos en el inicio de las campañas que han de renovar la administración pública municipal y las diputaciones locales.

Ojalá que, quienes quiera que sean los ganadores de las próximas elecciones, sean conscientes de lo que ofrecen en su campaña, que estén seguros de que pueden cumplir con lo que prometan pero sobre todo que tengan presente que si ganaron es porque lograron convencer al electorado de que van a trabajar en beneficio de todos y no en el suyo propio y de los que formen su equipo cercano.

Ahora sí que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar” porque la navaja de Peña Nieto ya demostró que está bien afilada.

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Las antenas instaladas en la capital de todos los mexicanos, el DF, nos informan que están preparando “todo un paquete” para ir, con toda certeza, contra Andrés Granier Melo a quién ya tienen ubicado y solo falta resolver algunas cuestiones técnicas para conseguir la orden de presentación.

-Oye carnalito ¿y entre esas “cuestiones técnicas” no estará el dejarlo ir a lucir su guardarropa en la Cochinchina o en Saigón?

-Saigón ya no existe.

-Pos por eso te lo digo, si lo mandan a Saigón y Saigón no existe, pos Granier tampoco. ¿Captas? o te lo explico con frijolitos.

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Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos el lunes cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, recuerde que hoy todavía es beviernes y todavía hay que ir a chambear y no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…

P.D. Le recuerdo que también puede leer EL AJUSTE DE CUENTOS en:

        elajustedecuentos.blogspot.com    GRACIAS.

 

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