Son los que nos
enseñaron a leer y escribir para enterarnos y expresarnos, nos enseñaron
también “las cuentas” para no trampear y que no nos trampeen, nos enseñaron a
respetar para que nos respeten, a ser hombres y mujeres de bien a respetar,
honrar y defender a nuestra patria y a sus símbolos, a ser dignos de confianza
y, sobre todo, a ser buenos hijos para ser buenos padres.
Sin embargo hay
algunos que no aprendieron nada, que se inscribieron “en la escuela de la vida”
y que por su falta de preparación fueron, lamentablemente, expulsados para
siempre.
Fueron muchos y por
no olvidar a ninguno prefiero no mencionar a nadie pero a todos mis maestros
que un día me tuvieron en su salón de clases para quitarme “lo burro”, como
solían decirme, les quiero agradecer, donde quiera que estén, su esfuerzo,
voluntad por emprender esta ardua lucha contra la ignorancia y el cariño por
esta noble labor que, muchas veces, les impide dedicarse a educar, como ellos
quisieran, a sus propios hijos por educar a los ajenos ya que, al menos en mi
caso, creo que hicieron bien su tarea.
A los verdaderos
maestros, a los comprometidos con este apostolado, a los que se preocupan por
llegar todos los días a tiempo para dar clase vaya desde este espacio un
apretado abrazo y un cariñoso beso en la frente por esto de dedicarse a
quitarles “lo burro” a muchos de nuestros, hoy, niños que mañana serán los que
tendrán que enfrentar las rudezas de la vida y llevar a este país al lugar que
se merece. He dicho.
***
A los que denigran
con sus actos de vandalismo, que se dedican a pintar paredes, asaltar
comercios, a atacar y destruir la propiedad privada, a la práctica de la grilla
barata, a los que se resisten a la evolución y a la evaluación que mejore su
nivel de vida y su calidad como maestro, nuestro repudio y a la vez nuestro
agradecimiento porque, sin darse cuenta, nos enseñan que es los que un hombre
de bien no debe hacer.
***
Pero mejor vamos a
las cosas de moda, las cosas que tienen que ver con los candidatos y sus
registros, las cosas de la grilla que también nos enseña lo que se debe y lo
que no se debe hacer.
Cuando los azules
daban por sentado que irían con los amarillos en una alianza “de facto” para
las próximas intermedias, resulta que estos últimos decidieron que es mejor ir
solos que mal acompañados y es por eso que, de última hora, registraron a sus
15 candidatos para igual número de distritos dejando colgados de la brocha a
los del bolillo reaccionario.
Un fuerte entripado
debe tener hoy Sergio Bolio quién apenas anoche cuando coincidimos en el cruce
de las 11 de la noche de Isla Mujeres a Puerto Juárez, no aseguró que iban en
tijera de facto con lo amarillos en ocho distritos. Tal vez Bolio olvidó que en
esto de la política los acuerdos duran lo que la conveniencia mande y en esta
ocasión los amarillos mandaron a sus candidatos. De que tengan o no la fuerza
suficiente para, cuando menos, hacer un papel decoroso en la contienda
dependerá única y exclusivamente del empeño que le pongan para lograrlo. Sin
embargo desde hoy le puedo asegurar que los amarillos enlistados no son figuras estelares ni cuentan con las
suficientes tablas como para espantar a nadie que haga bien su trabajo.
***
No es ninguna
sorpresa ni tampoco es para que usted se espante pero Niza Teresita Puerto
Paredes, harto conocida por la cuatitud, se registró y es desde ayer candidata
independiente a diputada por el VII distrito. ¿Qué marca de refresco la
patrocina? Lo iremos descubriendo al paso de los días.
***
El que si levantó
mucho polvo al iniciar ayer su campaña por Othón P. Blanco fue Eduardo, Eddy
pa´los cuates, Espinosa Abuxapqui. Es un terreno bien conocido por el heredero
mayor de doña Rosita ya que es la segunda vez que tomaría el mando de la
capital Chetumal. Ya en la primera ocasión no lo hizo nada mal y es por eso que
su tricolor partido lo impulsa y la ciudadanía parece estar de acuerdo en que
sea Eddy el que los conduzca al lugar que, en verdad, se merecen.
En este punto habrá
que recordar aquello de que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen” pero
creo, y usted posiblemente estará de acuerdo, que Othón P. Blanco no se merecía
a Carlos Mario y su banda ¿o si?
Por hoy vamos
dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE
CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y ¡ya váyase a
trabajar! ¿no le parece? recuerde que usted no es candidato a nada más que a
quedarse sin chamba si llega tarde así que mejor jálele, no vaya siendo la de
malas porque entonces sí que ya la…
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