Ante los serios problemas que enfrenta el IMSS y que ayer comentábamos con usted, apreciado por aferrado lector de EL AJUSTE, el dirigente estatal de la CTM, José Isidro Santamaría Casanova, manifestó que “dado que ha sido mal manejada la administración financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social y que en su momento los recursos sirvieron para ayudar al país, el gobierno federal está obligado a rescatar a la institución que prácticamente se encuentra en bancarrota, no ha sido bien administrado por los gobiernos, hoy por hoy su sistema de administración tiene que ser reestructurado desde sus cimientos, porque lo que es cierto es que ninguna central obrera está dispuesta a perder el único sistema de seguridad social con el que cuentan”.
Santamaría se lanza a fondo cuando dice que “el gobierno tiene la obligación imperante de rescatar al Seguro Social de una quiebra que, hoy por hoy, es real porque los años de vida útil de los trabajadores ha aumentado y se necesita cada día brindarles mayor atención en protección social, obligación del gobierno en los tres ámbitos, es decir, el municipal, estatal y federal que en su momento utilizó el dinero de los trabajadores, porque los recursos del IMSS son de ellos, para hacer un rescate de sus finanzas, así que está obligado a retribuirles estos recursos a su instituto de seguridad social, porque los trabajadores no van a permitir que se pierda”, y yo le concedo razón.
Por otra parte y contrario a lo que muchos piensan el Seguro Social no fue impulsado por Lázaro Cárdenas ni por Adolfo López Mateos, este crédito le corresponde a Manuel Ávila Camacho, lo lamentable es que quienes le siguieron en el poder ampliaron la cobertura sin cobrar los derechos que garantizaran el buen funcionamiento de este instituto en el largo plazo ya que no solo los trabajadores quedaron cubiertos, también sus familiares pero nunca se cobraron las cuotas necesarias y si a esto le sumamos que muchos patrones evadían, y evaden aún hoy día, con argucias y trapacerías el pago de dichas cuotas es, entonces, muy fácil de entender el porqué el Seguro Social esté a punto del naufragio y sin que nadie, hasta hoy, haga siquiera el intento por evitarlo y esto, me va usted a tener que disculpar bastante, me parece que es lo macabrón.
Otra de las razones de la actual situación que vive el Seguro Social es que, usted seguramente recordará, hubo una época en la que los recursos de la institución se desviaron y en lugar de crear un fondo de reserva, se utilizaron por algunos de sus directores para construir teatros por todo el país, centros vacacionales como el de Oaxtepec, campos de béisbol y para patrocinar equipos de futbol pensando, tal vez, que con estos distractores los trabajadores se iban a olvidar de sus males y los medicamentos para curarlos pasaron a segundo término, ¿Cómo la ve?
Como la vea, mejor nos vemos el lunes cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y prepárese para el fin de semana pero con medida, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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