martes, 9 de noviembre de 2010

LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN RIESGO 2, "PEDORROMO"

Siguiendo con el asunto de los problemas financieros que enfrentan algunas Universidades en el país que ayer le comentábamos, hoy le platico que por su parte Asencio Villegas Arrizón, rector de la Universidad de Guerrero, afirma que mientras existen universidades que están solicitando recursos al Congreso de la Unión para seguir creciendo hay otras, como la que él encabeza, que “estamos pidiendo que nos den los recursos necesarios para subsanar el déficit financiero de muchos años, mientras unos ven al futuro, nosotros estamos buscando resolver el pasado”.


En la Universidad de Guerrero, que está también entre esa lista de instituciones en situación “insostenible”, “el presupuesto sólo alcanza para pagar 60% de sus obligaciones” actuales, ya que aunque el subsidio que recibe la institución es de 995 millones de pesos, pero no alcanza para cubrir el pago de nómina que asciende a mil 200 millones de pesos al año. Los pasivos acumulados por pensiones y jubilaciones, así como el pago de impuesto que se dejó de reportar con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), una cantidad por arriba de los mil millones de pesos; además se tiene un faltante de 333 millones de pesos porque, ante el crecimiento de la matrícula de la última década la SEP y la SHCP no han reconocido las plazas generadas para profesores.

A más de un mes para el cierre del año, el rector dice tener otro déficit de 39 millones de pesos para pagar prestaciones y salarios de los trabajadores, por lo que iniciará las gestiones para obtener esos recursos. “Nos hace falta ese recurso, aún y cuando sé que he tenido que desviar recursos del pago de Hacienda para cubrir otras necesidades”, admite.

“En la Universidad de Guerrero ya llegamos al límite, hemos seguido las políticas federales para incrementar la calidad, la cobertura, ser eficientes y transparentes en el ejercicio de los recursos, pero no es suficiente para resarcir lo ocurrido en el pasado”, refiere.

El rector Villegas Arrizón asegura que son los estudiantes los que han empezado a pagar este costo. “Nos están obligando a privatizar la universidad, aunque no existe una norma que permite que las unidades académicas hagan cobros adicionales al pago de inscripción, la de Ciencias Políticas cobra hasta 6 mil pesos por alumno para que se siga dando el servicio por lo que estamos convirtiendo a las instituciones en élites y eso nos puede llevar a que estallen otros problemas”.

Una situación similar vive la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. El rector Rafael Torres Valdés plantea que es la institución que recibe el más bajo presupuesto por alumno en México, con tan sólo 6 mil pesos. Pero del total del presupuesto más de 90% se destina al pago de salarios, jubilaciones y prestaciones, y aunque en la última década la institución buscó mejorar su forma de gobierno, acabar con la corrupción y venta de espacios para los jóvenes e incrementar la calidad de sus servicios, la institución vive en constantes limitaciones y eso se refleja al recibir sólo a uno de cada tres oaxaqueños.

Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México, asegura que “si a la fragilidad financiera por el tema de pensiones y jubilaciones, a la falta de reconocimiento de las plantillas de profesores que fueron contratados para atender la expansión de la matrícula se le agrega que desde hace 20 años los ingresos son inestables, tenemos instituciones que están en la cuerda floja”.

Gil Antón señala que como resultado de las negociaciones que en el pasado realizaron los rectores con los sindicatos para salvar huelgas, por asuntos clientelares o fortalecer sus propias carreras políticas, hoy un número importante de instituciones tienen comprometida su viabilidad, porque además “se sumó la insensibilidad de las secretarías de Hacienda y Educación” que crearon fondos extraordinarios que “no han resuelto el problema, solo mantienen en fragilidad al sistema, es urgente que haya una reestructuración en la relación del Estado con sus universidades, en lugar de reformularse el sistema, lo que se hizo desde finales de la década de los 90, fue llenarlo de parches, de soluciones parciales con el afán de cumplir con metas mediocres, en donde incluso puede haber manipulación de cifras”.

Voy a averiguar bien como está la cosa y mañana le cuento como le va, en cuestión de billetes, a la célebre Universidad de Guadalajara y otras que padecen del mismo mal por lo que le recomiendo no perder la sintonía.



Ya que estamos en esto de los quebrantos financieros, el Ayuntamiento de Benito Juárez no se queda atrás ya que hoy se sabe que Carlos Trigos Perdomo, ex-tesorero municipal, se embolsó la insultante suma de 90 millones de pesos que, aunque devaluados no dejan de ser muchos pesos, lo llevaron de prángana y cuenta chiles pobretón a gran potentado y dueño de lujosas casas, locales comerciales y automóviles de lujo que en su pinchurrienta vida se imaginó poseer esta rata de cola muy larga.

De cuentas bancarias en el extranjero ni hablar, este cab…allerito tiene algunas en New York, Miami y Argentina que podrían ser sus refugios si es que alguien decidiera ir tras sus huesos para ponerlos en la fría soledad de una celda.

Mientras tanto Trigos “Pedorromo” se pedorrea y se pasea con toda su concha y carapacho por la ciudad sin que nadie, hasta ahora, se anime a “echarle el guante” ¿se salvará flecos Bill?



Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y si alguna vez hizo algún negocia con Pedorromo, pos abusado no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….

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