Este nuestro México lindo y querido es un país lleno de tradiciones y leyendas que nos dan identidad, que nos hacen ser diferentes, un país mágico, con fortaleza para enfrentar las calamidades, con un sentido del humor tan especial que nos permite burlarnos de la muerte y que, como José Guadalupe Posadas, la vestimos, según sea el caso, de Catrina ó Catrín cada año cuando celebramos el “Día de Muertos” y ponemos altares con las comidas y bebidas favoritas de nuestros familiares fallecidos como ofrenda en su memoria lo que nos convierte, sin lugar a dudas, en una “shulada” de país ¿no le parece?
Si bien es cierto que “celebramos” el día de muertos, lo hacemos en el sentido de conmemorar, evocar, recordar ó rememorar a nuestros ausentes y no como cierto canal local de televisión que en sus “cortinillas” en las que aparecen algunos de sus “personajes” que ahí laboran vestidos al estilo gabacho de Halloween bajo la leyenda “Feliz día de muertos”.
Desde luego que si se muere un pariente que no he visto en años pero que me deja de herencia un montón de billetes verdes ó una casa en Miami ó su colección de obras de arte que valiera millones, pos claro que me haría muy feliz, pero la neta, la neta, la neta, no celebraría su muerte, celebraría la herencia pero lamentaría su muerte ¿usted no?
Dicen por ahí, los que por ahí suelen decir que “todo es cuestión de enfoques”
A pocos días de que comentáramos con usted que Yucatán se convirtió en una plaza para la compra y venta de yates de procedencia ilícita, medios locales de la entidad como el Diario de Yucatán y Por Esto! de Yucatán, se han sumado a la información sobre el tema, en el que ahora se involucra a empresarios locales e incluso al jefe del despacho de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, Ulises Carrillo Cabrera.
Estas publicaciones locales señalan que políticos y empresarios "andan escondiendo sus propiedades", adquiridas con conocimiento de que se trataban de embarcaciones irregulares.
En las redes sociales se desbordan conjeturas sobre la aparición de "nuevos ricos" ante la proliferación de embarcaciones de recreo, cuya venta ascendió 500 por ciento en diez años de acuerdo con el presidente del Colegio de Valuadores de Yucatán, Freddy Solís Amaro.
En círculos políticos se especula que altos funcionarios policíacos habrían recibido como regalo un par de yates de empresarios distribuidores de vehículos en esta entidad federativa, como muestra de "agradecimiento" por haber sido favorecidos en contratos de arrendamiento de vehículos que se utilizan como patrullas. ¿tendrá algo que decir el comandante Saidén?
Solís Amaro explicó que el yate siempre ha figurado como un "objeto del deseo", y este aspecto mercadológico se toma en cuenta a la hora de valorar el precio real de una embarcación, además de otros factores como el estado del motor, su equipamiento, documentación y vida útil, por lo que es recomendable que antes de comprar este tipo de transportes se recurra al consejo de profesionales, "pues genera gastos en promedio de 15 a 20 mil pesos, salga o no salga a navegar".
Ya la bronca reventó en Yucatán y a no dudar muy pronto hemos de ver que algunos personajes locales estarán rematando ó simplemente desapareciendo lo que un día fuera su “objeto del deseo” y que ahora amenaza con llevarlos a pasar una temporada en la fría soledad de una celda sin vista al mar y con la única posibilidad de pescar un resfriado.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, si su pinchurrienta lancha ó su lujoso yate lo compró “de oferta” pos vaya viendo que hacer con él, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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