Usted que nos hace
el favor de seguirnos en EL AJUSTE seguramente recordará que hace unos días le
invitábamos a formar parte del PCU (Partido de los Colgados de la Ubre). Hoy le
reiteramos nuestra invitación a unirse al único partido que, desde un inicio,
le habla con la verdad, sin máscaras y sin tapujos ya que nuestra meta final es
¡colgarnos de la ubre presupuestal! Nada más pero tampoco nada menos.
No somos de derecha
ni de izquierda, tampoco del centro, nosotros nada más vamos por lo nuestro ya
que en este país solo unos cuantos, dizque políticos, juegan a la pirinola y
siempre les toca el “toma todo” mientras los demás seguimos tan jodidos como
siempre o quizás más.
Desde hace unos
días que Andrés Manuel López Obrador quiere transformar al Movimiento
Regeneración Nacional (Morena) su nuevo capricho, en partido, y de entrada
advierte que no aceptará a holgazanes, fantoches o súbditos.
Y dijo a grito
pelado que no permitirá que haya individualismo, oportunismo, nepotismo,
amiguismo, influyentismo, sectarismo, clientelismo y todos los “ismos” que
signifiquen lo más podrido de la política. Sin embargo no incluyó en su lista
el cinismo quizás porque es la bandera que ha enarbolado durante toda su
“carrera” política.
Usted se preguntará
¿y con tantas “limitaciones” y “filtros” pues entonces con quién pretende hacer
su partido?
Si ese es el perfil
que López Obrador busca para los políticos que se le
quieran unir, se antoja harto difícil que alguien pueda pasar la prueba,
empezando por él mismo, ya que todos los calificativos a los que se refiere
como lacras de la política le quedan cuando menos… ¡a todos los
que le siguen!
Definitivamente
López Obrador se ha convertido en un autonombrado Reyecito del Morena, el que
da y quita, el dueño de vidas y haciendas de todo aquél que forme parte de su
corte en la que los hermanos del Rey son los coordinadores de Morena en Chiapas
y Campeche, mientras que su hijo, “el príncipe heredero”, lo será en la tierra
bendita de Tabasco que no tiene la culpa de haberlo visto nacer. Por favor que
alguien piadoso le regale a este señor un diccionario para busque, y quiera
Dios que encuentre, el significado de Nepotismo.
El pasado lunes
organizó un evento en el Plan Sexenal y nada más hay que echarle un ojo a unos
cuantos nombres de quienes lo acompañaron para darse cuenta de que si no baja
los requisitos de afiliación no tendrá con quién hacer su partido: Manuel Bartlett, Porfirio Muñoz Ledo, Martín Esparza, Layda Sansores y Claudia Sheinbaum, Jaime
Cárdenas, Bernardo
Bátiz, Laura
Itzel Castillo y Martí
Batres quién, por cierto, fue ungido por el Reyecito como
Presidente de Morena.
Ahí mismo Martí Batres aseguró
que dirigir Morena será para él una historia nueva y ofreció desterrar
prácticas de la política tradicional.
El flamante y totalmente “nuevo,
de paquete” presidente nacional de Morena aseguró que el principal
dirigente de esa fuerza política es Andrés Manuel López Obrador y sostuvo que
"la izquierda de nuestros días" no sólo es ser de izquierda, sino
"obradorista" como se declaró frente a los integrantes del Consejo
Nacional.
Afirmó que en Morena no habrá
grupos ni actitudes sectarias, pero tampoco enfocarán su tiempo a verse el
ombligo. Aseguró que trabajará con
sencillez y con una conducta apegada a la austeridad republicana y en su primer
discurso como presidente de Morena anunció que su licencia ya fue aprobada por
la Cámara de Diputados.
De todos estos
nombres que le mencionamos párrafos arriba, ¿quién de ellos se salva de
calificativos como deshonestos, fantoches, holgazanes, súbditos e
individualistas, por ejemplo?
Claro que nadie,
aunque la mayoría de ellos reúne todas las condiciones, no sólo una, para no
ser aceptados en Morena, si es que los requisitos de El Peje se mantienen.
Una vez más el
tabasqueño muestra lo cínico que es al simular que se realizó un congreso nacional para que los ciudadanos sean quienes
decidan si Morena se convierte en partido o sigue en su lucha como un
movimiento de la sociedad civil.
Nada más falso,
pues su transformación en partido estaba decidida tan luego como terminaran las
elecciones presidenciales, pues López Obrador anticipaba
su derrota y necesitaba construir algo para no despegarse de la ubre pública.
Corría la primera
quincena de agosto cuando el tabasqueño decidió no esperar más y dio la orden a
su equipo de empezar a redactar los documentos básicos y la propuesta de acta
constitutiva para convertir a Morena en partido político.
Para entonces tenía
ya plena conciencia de que su derrota ante el priista Enrique Peña Nieto lo
dejaría en estado de indefensión dentro del PRD y que, si no comenzaba a
moverse, el capital político ganado en las elecciones se le iría de las manos.
En su casa de campaña de la colonia Roma, todo el mundo trabajó a marchas
forzadas en la organización del partido, pues sus documentos tendrían que estar
listos el 20 de noviembre, que fue la fecha elegida para su consagración.
López Obrador sabe
que no podrá contar con los grandes acarreos que le hacían con dinero público
el PRD, por lo que se curó en salud al advertir que el propósito de Morena no
es que sea un partido de multitudes, sino de personas excepcionales. Y lanzó
una advertencia más: quienes pretendan participar en la nueva organización
deberán actuar con honestidad y dejar de lado la hipocresía. Es en este punto
en el que cabe aquello de que “lo que el Peje quiso decir es que…..”
Ahí sí se batió,
pues con esos requisitos el primero que no será aceptado es él ya que: manejó
más de mil millones de pesos que, dice, le regaló el pueblo; no pagó impuestos
al igual que los grandes empresarios a los que acusa de evasores y ya tiene a
su lado a los que fabricaron asociaciones civiles para obtener contratos
millonarios del GDF, como su ex oficial mayor Octavio
Romero Oropeza,
tan solo por mencionar algunos “detallitos” que, al parecer, ha dejado en el
olvido y guardados en el baúl de las cosas que no quiere recordar.
Quién seguramente
no querrá recordar el día de ayer es Edith Mendoza Pino ya que durante su, por
fin lograda, comparecencia ante la comisión que sigue su caso en el Congreso
del estado, vio con pesar que la casa se le venía encima cuando los Regidores Silvia
Lugo Flota y Bartolomé May,
sus principales “enemigos”
en el cabildo Tulumense, presentaron las pruebas contundentes de las anomalías
y tranzas en las que “Edithcita” se involucró y se gastó 77 millones de pesos
que no le pertenecían.
Entre las
truculentas acciones de la edil con “licencia forzada” figuran 1.- La
adjudicación directa a favor de un proovedor para la compra de uniformes
policiacos sin haberlos licitado y por un monto de 279 mil 81 pesos. 2.- Su
multicomentado viaje a Londres supuestamente para promover a Tulum en la feria
de turismo y a la que llevó a familiares, amigas y funcionarios y se gastó 832
mil 907 pesos de las arcas municipales. 3.- Para celebrar su triunfo como
alcaldesa de Tulum se gastó 440 mil pesos en la compra de 5 mil 500 despensas
que repartió entre sus “cuatachas”. 4.- La presentación de facturas fantasmas. 5.-
El ahora famoso y muy comentado cobro de una factura a nombre de una persona
que nacería ¡ocho meses después! de la fecha de expedición de la mentada
factura. 6.- No inscribió en el Seguro Social a los policías de Tulum pero si
les descontó las cuotas de sus sueldos. 7.- Contrató a su sobrina Anahí Mendoza
aunque no era apta para ocupar el puesto de Directora de Planeación. 8.- Otorgó
concesiones de obra pública a otro pariente.
Al final de cuentas
y luego de varias horas de bombardeo que provocaron su encab..ritamiento, Edith
no pudo comprobar que las acusaciones en su contra eran falsedades y puras
mentiras y ahora solo le queda esperar el veredicto que ha de definir su futuro
cercano.
Por lo pronto los
muy malosos de siempre, ya ve usted como son los muy…, dicen que ya le están
pintando su “recámara” y preparando su nuevo vestuario “pret a pórter” para que
“Edithcita” disfrute de sus vacaciones todo incluido en la fría soledad de una
celda y todo por cortesía del Gobierno del Estado. Lo único malo, dicen, es que
estas vacaciones las vamos a pagar usted y yo y todos los que pagamos impuestos
¿Qué le parece?
Así las cosas mejor
vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL
AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor, si usted no quiere parecerse al Peje
¡pos ya no le haga al cuento y mejor póngase a trabajar! ¿no le parece? no vaya
siendo la de malas y se le aparezca la morena porque entonces sí que ya la….
No hay comentarios:
Publicar un comentario