Si usted me lo
permite, durante la semana que hoy apenas iniciamos le voy a contar algunas
cosas que me llamaron la atención durante el periplo que realicé por la “Ciudad
de los Palacios”, el Distrito Federal o “la capirucha”, como usted quiera,
durante el fin de semana que ayer concluyó.
De entrada le
cuento que la gran ciudad, la que brinda oportunidades, la que da pero que
también quita, la que hace soñar cosas buenas pero que también pueden
convertirse en pesadilla, no deja de sorprenderme con todo lo que ofrece para
el disfrute pleno en sus museos, teatros, exposiciones y espectáculos de toda
índole.
Uno de ellos me
llamó particularmente la atención porque resulta ser que el viernes por la
mañana me encontraba por el rumbo de la colonia Nápoles, precisamente frente al
“Estadio Azul” cuando el semáforo se puso en rojo y, como es normal, todos los
vehículos se detuvieron también como es normal, pero lo que hizo cambiar toda
la normalidad del sofocante tráfico de la gran ciudad fue que de un microbús,
de los miles que circulan por la gran ciudad, de pronto se bajaron dos tipos,
uno ya logradito y el otro un chavo flaco pero correoso y entrón, y sin decir
“agua va” comenzaron a intercambiar guamazos, a echarse un “trompo”, en el que
el más chavo le aplicó a su contrincante el clásico descontón que lo hizo
tambalearse pero que no fue suficiente para “bajarlo” al contrario, le picó la
cresta y ya repuesto de la sorpresa comenzó a surtirse a su oponente hasta que éste,
con el clásico “ahí muere”, reconoció su derrota.
Fue un rápido
“tirito”, tan rápido que duró lo que el semáforo en cambiar de rojo a verde
tras lo cual los dos subieron al autobús del que habían bajado y ocuparon sus
lugares como si nada hubiera pasado.
Desde luego que
todos los automovilistas detenidos por el semáforo y los viandantes que tuvimos
la oportunidad de presenciar este rápido traca-traca quedamos satisfechos y
sorprendidos al ver como en “un dos por tres” estos dos gladiadores urbanos
resolvieron sus diferencias y colorín colorado.
-Oye carnalito ¿no
sería bueno, más rápido y más barato que las discusiones y broncas que se traen
los señores Diputados y Senadores con eso de la mentada reforma laboral
se agarraran a
trompones hasta que uno de los dos diga “ahí muere”, va la reforma?
-Deveritas que tú
todo lo quieres resolver a la antigüita, a chingadazos, hoy la cosa es
distinta, hoy existe el diálogo, la discusión, el intercambio de ideas donde
impere la razón y…
-Heeeey, stá bueno,
ya te entendí, pero me sigue gustando más eso del intercambio de las mentadas y
ma..npodrazos.
Ya que hablamos de
legisladores también le cuento que el pasado sábado se jugó el ya tradicional y
muy peculiar partido de beisbol entre los equipos “Legisladores” y el equipo
formado por funcionarios de SHCP, en el que se dio una nueva alianza entre el
PRI y el PAN quienes vencieron por 20 contra 11 a los “Hacendarios”.
A este partido no
fueron convocados los “jugadores” amarillos lo que dio pie a chascarrillos como
cuando se presentó a la caja de bateo el derecho Emilio “El Chupón” Gamboa,
coordinador tricolor en el Senado y estando en la cuenta de 2-2 alguien le
sugirió que lo intentara por la izquierda a lo que el legislador yucateco
respondió de inmediato “no chingues, aunque la derecha tampoco se me da, con la
izquierda ni madres” sin embargo “El Chupón” negoció el pasaporte y con jonrón
de su compañero de equipo, el diputado Jesús Valdez que le siguió en la caja de
bateo, llegó a home luciendo cara de niño con juguete nuevo y sonrisa como de
haber ganado la serie mundial y no era para menos, los legisladores habían
impuesto “su ley” a los “hacendarios”.
En este encuentro
llamó la atención el “robusto” Agustín Casterns, Gobernador del Banco de
México, que aunque logró conectar la canica con sólido toletazo en el quinto
rollo, este fue a parar a manos del segunda base quién lo puso fuera en la
inicial a la que el gordo no pudo llegar al estar más preocupado por mantener
sus pantalones en su lugar que en llegar a la primera base, lástima que lo
pusieron fuera en primera porque sido un espectáculo verlo tirarse de clavado
en home ¿no hubiera sido una verdadera chulada?
Al finalizar el
encuentro el manager de la novena parlamentaria, Joel Ayala, dijo que “en la
elección federal los doblamos, ya los estamos acostumbrando en lo político,
pero también en el beisbol”.
Es en este punto en
el que saludo con especial cariño a mi compadre “El Curandero del Crucero”
practicante regular, y no porque sea bueno o malo si no porque practica con
regularidad el deporte del guante, el bate y la pelota grande pero también
caliente quién, además, es asiduo lector e implacable crítico de EL AJUSTE.
Pero también es en
este punto en el que aquí lo dejamos por hoy, nos vemos mañana cuando tengamos
un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga
usted más al cuento y ¡ya váyase a trabajar! ¿no le parece? no vaya siendo la
de malas porque entonces sí que ya la….
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