¡AAARRRRAAAANCANNNN!

Una vez concluido, ayer, el protocolo de la toma de protesta en los diez municipios, los nuevos encargados de la administración, a partir de hoy  deberán comenzar a demostrarle a la ciudadanía que no se equivocó a la hora de emitir el voto a su favor, tienen ante sí el reto de recomponer, en el corto plazo, todos los desbarajustes que sus antecesores les dejaron.

La basura acumulada y los baches en las calles parece ser el problema común en todos  los municipios, unos más y unos menos, pero todos, como una sola voz, se han comprometido a resolver, o cuando menos comenzar a resolver, en las próximas cuarenta y ocho horas que ya están contando.

Seguramente, los “muy rudos observadores de las cosas de la política que tienen que ver con los políticos de nuevo cuño que tienen encomiendas nuevas pero con viejas broncas” dicen que se tendrán que poner muy truchas y cumplir con su primera promesa “en serio”, porque las promesas de campaña ahí quedaron, y ahora llegó la hora de trabajar, de verdad, en su encomienda si es que tienen el deseo de algo más dentro de tres años.

Desde hoy los hay quienes ya comenzaron a apostar por el relevo en la grande. Los hay aquellos cozumeleños que luego de Miguel Borge, Félix González y Roberto Borge, dicen que le toca a Fredy Marrufo aunque los capitalinos le apuestan a Eduardo Espinosa “porque ya le toca a Chetumal que un chetumaleño de pura cepa sea el próximo gobernador”. Al menos eso es lo que dicen los café-todólogos capitalinos. ¿Cómo la ve?

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Mucho hemos de ver para que nos llenen el ojo los jóvenes que hoy ocupan cargos relevantes en las nuevas administraciones y en los que se han depositado todas las confianzas en que sabrán salir adelante anteponiendo las necesidades del cargo a las suyas propias.

Jóvenes como Rafael Manuel Ponce Pacheco, flamante Tesorero Municipal, deberán ser conscientes de que ahora nadan en un estanque lleno de tiburones y por eso hay que moverse con sumo cuidado, consultar y escuchar a los consejos de los “ancianos de la tribu”, esos que han sabido conducirse con honestidad, que han mostrado fidelidad al cargo y a quién ahí lo puso, que supieron tapar sus oídos para no escuchar “el canto de las sirenas” que ofrecía pingües ganancias al momento pero que no podía asegurar el futuro en libertad.

La inclusión de Alonso de Jesús Alonzo Rodríguez en la Contraloría Municipal de Paul Carrillo, seguramente les servirá, si saben escuchar,  a los jóvenes que forman el nuevo equipo. Alonzo Rodríguez es un sobreviviente de pasadas administraciones y sabe cómo hacer las cosas bien es, sin duda, un valioso elemento.

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 Así las cosas y con el tiempo encima mejor aquí le paramos. Con el paso de los días iremos repasando los gabinetes y esperando sus comentarios pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y ¡ya váyase a trabajar! ¿no le parece? nos vemos mañana, hora y lugar de costumbre en EL AJUSTE DE CUENTOS.