Si usted, apreciado
por aferrado lector de EL AJUSTE (lo cual mucho agradecemos) al igual que este
su servidor es de los que pensaba (mos) que todas las preguntas tenían o debían
tener una respuesta, lamento decirle que estábamos equivocados. Preguntas como
¿de qué calibre son las balas del cañón del Colorado? o ¿de qué color son las
plumas del Ave María? o ¿de qué tamaño son las flechas que dispara el arco del
triunfo? son incógnitas que, hasta el día de hoy y después de miles de años, no
tienen respuesta.
En nuestros días hay una pregunta que, además de no tener respuesta nos
inquieta a miles de mexicanos. La pregunta es: ¿“cuáles han sido las
instituciones de educación básica, superior y de posgrado en las que ha
estudiado el actual presidente de la República, Enrique Peña Nieto, así como
los promedios obtenidos, y si se trata de instituciones pública o privadas”?.
La respuesta: No existe.
Y es que así como siempre “hay un pelo en la
sopa”, y como siempre se había dudado de los estudios del mandatario nacional,
un ciudadano tuvo la genial idea de solicitar las referencias escolares de
Enrique Peña Nieto… ¿qué se esperaría?: licenciaturas, diplomados posgrado…
pero no, bueno ni siquiera un sellito de la miss que dijera “Sí
cumplió” es más, ni siquiera uno que dijera “y siempre asistió bien peinadito”.
Nada.
Así es, de acuerdo al instituto de información y de acceso a la opinión pública, también
conocido como el Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai), no existe
ni una sola referencia de las escuelas en las que el presidente haya realizado
sus estudios, por lo que se declaró
como inexistente todo lo referente al historial académico del Ejecutivo. “Dado
que en efecto no es un requisito que el presidente tenga ciertos estudios,
licenciatura o ciertas calificaciones, confirmamos la inexistencia que
respondió Presidencia”.
Lo anterior fue informado por comisionados del
Ifai. Pero bueno, nos queda el “certeza” que en la propia página de Presidencia
se comenta que “es licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana y
tiene una maestría en Administración por el Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey (ITESM)”… nomás que todos los diplomas los tiene en la
oficina. ¿Alguien lo duda?
Así las cosas basta con que usted tenga buena
presencia, simpatía y muy buenas palancas, y puede pasar de ser simple
empleadillo en cualquiera de los muchos partidos políticos que hay en nuestro
país a ser gobernador de su estado y, ¿porqué no?, presidente de la República.
El chiste es saber elegir el partido político ganador y saber colarse. ¿Cómo la
ve?
***
La cuestión aquí es no tener muy larga la cola
aunque es preferible no tenerla porque pudiera pasarle como a Manuel Manzo (que
de manso solo tiene el nombre ya que resultó muy bravo a la hora de
agandallarse terrenos ejidales en Xul-Há) que ahora que logró colarse a la
Dirección de Catastro de Othón P. Blanco, ha dado pie para que los
señalamientos en contra de Eduardo Espinosa, arrecien.
Lo dicho, “el tiempo y el dinero cambian a las
gentes” y es que este “angelito” ya trabajó con Espinosa Abuxapqui cuando fue
Presidente Municipal en el trienio 2002–2005 y de ese tiempo a la fecha han
pasado muchas cosas. Por ejemplo, hoy se sabe que en Febrero de 2002 se
registró ante el RAN (Registro Agrario Nacional) el título de propiedad
000000033873 que ampara el lote 8 manzana 30 zona1 con superficie de 304.70
metros cuadrados a nombre de Manuel Manzo Méndez.
Con el paso del tiempo, a los ocho meses, en
Octubre del mismo año se dio el milagro y el “terrenito” creció y Manzo
solicitó una rectificación a las medidas y colindancias del mentado terrenito ante
el Registro Público de la Propiedad y del Comercio y resulta que, al parecer, “parió
la mula” y ahora es un “señor” terreno
que mide ¡mil 874.86 metros cuadrados!
También se le involucra con el incendio de tres
palapas en el balneario de Xul-Há y existen señalamientos en su contra en la
averiguación previa SZ/BAC/005/1/2012 sin embargo y por alguna extraña razón,
está congelada y Manzo sigue tan campante.
Al parecer Eddy Espinosa debe tomarse el fin de
semana como retiro espiritual y meditar a fondo como está formando su gabinete
cuyos personajes han sido vapuleados por la opinión pública que, le recuerdo,
tiene memoria de perro por aquello que no olvida dónde entierra sus huesos y al
menos este, el hueso llamado Manuel Manzo, ya lo encontró y lo desenterró.
¿Habrán de desenterrarle más huesos a Eddy?.
***
Diviértase mucho pero tómelo con calma o con
soda, como le sepa mejor, pero tómelo con medida y nos vemos el lunes cuando
tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS. Aburrr.
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