En unos cuantos días, menos de diez, el Presidente electo podrá mostrar la forma en la que gobernará a nuestro México lindo y querido en los próximos años, y nos dejará ver si tiene control real sobre las diversas y variopintas fuerzas que conforman su tricolor partido tras su candidatura o si, luego de más de una década fuera de Los Pinos, esas fuerzas han tomado ya una autonomía que un presidente priista no puede dominar. Se verá también cómo puede y quiere actuar ante sus oposiciones, sobre todo aquellas que, como ocurre desde las épocas de Carlos Salinas, tienen como casi única respuesta política el bloqueo y la toma de tribuna que se ha vuelto cosa común últimamente.
Mire usted, antes del 1 de octubre deben estar dictaminadas las dos iniciativas preferentes que envió el 1 de septiembre el presidente Felipe Calderón, pero más importante que eso, dos iniciativas que han estado en el centro de las promesas de campaña de Peña Nieto: la necesidad de impulsar una profunda reforma laboral, que permita generar los puestos de trabajo que el país requiere, y el establecimiento de un cuerpo legal e institucional que dé una verdadera lucha contra la corrupción y por la transparencia en la utilización de los recursos públicos.
Aunque parezca lo contrario, las propuestas que han enviado por una parte el presidente Calderón y, por otra, el PRI y el Presidente electo, no son iguales pero sí muy parecidas y hasta compatibles. Las de Calderón van mucho más al fondo de estos temas, pero son mucho más difíciles de sacar políticamente. Las de Peña están más en la lógica de la, como suelen decir los entendidos, “realpolitik”, pero será allí, precisamente en el ejercicio diario de la política real y no de la de ficción, donde el mandatario electo será “calado” por propios y extraños. Ya vivimos un sexenio en “Foxilandia” y otro del “Presidente del empleo” y con eso es más que suficiente, ha llegado el momento de una verdadera reforma laboral ¿no le parece?
En este tan llevado y traído tema de la reforma laboral, estancada desde los sesentas, según María Amparo Casar y Pablo Hiriart, para poder avanzar no se pueden hacer prevalecer los criterios políticos en torno al sindicalismo por encima de las exigencias de la economía. Estos son dos temas que deben ser analizados, tratados y resueltos, por separado.
Y es que una cosa es legislar para abrir mayores posibilidades a la generación de empleos en forma mucho más amplia que en la actualidad, quitarle costos y cargos a las empresas por cada empleo generado, establecer medias jornadas y nuevos mecanismos para jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad, reducir los tiempos en los procesos laborales en conciliación y arbitraje, y muchas otras cosas que se pueden hacer para agilizar y actualizar el mercado laboral, y otra es la democratización plena de la vida sindical, que resulta por supuesto deseable, pero que se convierte en este momento en un escollo para todos los otros objetivos económicos de la iniciativa que, si se cumplen, finalmente terminarán incidiendo en la vida política de los sindicatos.
Desde ahora le puedo anticipar que los sindicatos “de ninguna manera” permitirán la llamada “democratización” que afectaría a los famosos “líderes charros” y a la caterva de maleantes y facinerosos que forman su corte y que harán todo lo necesario para conservar sus cotos de poder y sus vías de enriquecimiento sin freno y sin medida. Para ver estamos.
Ayer en un lamentable “lapsus brutus” le decía que habían terminado los informes de gobierno municipal. Hoy corrijo la página y le cuento que Aurelio, “Lito” pa´los cuates, Joaquín González, rindió el informe detallado de cómo están las cosas y las finanzas en la, mundialmente famosa, Isla de las Golondrinas.
El reto es “conservar la unidad para enfrentar y superar todos los retos que se presenten para continuar avanzando hacia la construcción de un mejor Cozumel”.
Así lo dijo Aurelio ante Roberto Borge, integrantes del Cabildo, autoridades civiles y militares y cozumeleños que le acompañaron en la Explanada de la Bandera que estuvieron muy atentos para escuchar lo que el munícipe tenía que informar de los logros alcanzados en beneficio de todos durante estos primeros 17 meses de su gestión en los que, según mencionó, “Los programas de la administración pública municipal se han diseñado y ejecutado en congruencia con los lineamientos de los planes Estatal y Nacional de Desarrollo”.
“Es impostergable que con sensibilidad y voluntad política en los gobiernos, hagamos nuestras las necesidades que este destino turístico tiene, y que sin importar el origen de los proyectos que garanticen el bienestar social, programemos la ejecución de éstos para su consolidación. Hoy convocamos a que, juntos, promovamos y facilitemos el desarrollo económico con equidad y justicia garantizando una mejor calidad de vida para nuestra gente avanzando a bordo de este barco llamado unidad”.
Desde luego que estaremos pendientes de las reacciones del cozumeleño común que hoy día sufre de algunas carencias pero también de los muy severos analistas, ya ve usted como son los muy…, especializados en las cosas políticas y de las otras que suceden en la bella isla.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos el lunes cuando tendremos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS a partir de hoy, por la noche, reviéntese a fondo pero párele el domingo por la tarde porque el lunes hay que chambear y no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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