La Cámara de Diputados comenzó ayer por la tarde la discusión de 17 temas que concentran la crispación sobre la reforma a la Ley Federal del Trabajo, que el presidente Felipe Calderón envió al Congreso de la Unión en calidad de preferente.
De entrada los puntos que frenan los acuerdos sobre la iniciativa de Calderón se refieren a la regulación de las outsourcing, los contratos por uno, tres y hasta seis meses, el trabajo por horas, los despidos y el pago de salarios vencidos, el trabajo infantil, el derecho de huelga y la transparencia sindical, principalmente.
Estos temas han sido utilizados, según el color del cristal partidista con que se mire, para argumentar que la propuesta federal ofrece mayor competitividad o para denunciar que busca afectar a los sindicatos y dejar indefenso al trabajador. Desde la perspectiva de especialistas y sindicalistas la iniciativa, así como está planteada, no necesariamente representará un beneficio para los trabajadores porque lo mismo sirven para argumentar competitividad que para acusar destrucción de derechos que dejan indefenso al trabajador.
Pero la cruda realidad es que en este país con forma de cuerno de la abundancia, de 32 millones de mexicanos con empleo, 15 millones 300 mil aceptan, por unas monedas, trabajar por horas, durante algunos meses, sin contratos que los respalden y sin acceso a prestaciones sociales. ¿Cómo la ve?
Y es precisamente esa polémica, que el pasado fin de semana incluyó a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la que refleja la trascendencia de la decisión política que deberán tomar los 500 diputados esta semana y los 128 senadores el próximo mes, ya que con ello afectarán directamente los derechos y nuevas formas de trabajo de 32 millones de mexicanos con empleo actualmente.
Según Felipe Calderón y sus secretarios del Trabajo, Rosalinda Vélez, y de Hacienda, José Antonio Meade, así como de los diputados y senadores del PAN, la propuesta de reforma laboral debe aprobarse en sus términos, porque permitirá el empleo a los jóvenes, la protección de las mujeres, regula el trabajo doméstico y las outsourcing, elementos que ayudarán, junto con el empleo temporal, a elevar la productividad del país.
Aquí la pregunta sería ¿a unos cuantos días de que calderón deje la silla, cuenta con el respaldo de la bancada azul a su propuesta? Porque también entre los azules hay algunos líderes sindicales y algunos dueños del billete grande que no están de acuerdo con esta “locura”.
Por otra parte la mayoría de los empresarios argumentan que son precisamente estos elementos los que permitirán la creación de más empleos en el sector formal de la economía y con ello la generación de inversión y desarrollo que requiere el país.
Pero frente a esos argumentos, con los mismos elementos, los sindicatos responden que la reforma laboral propuesta por el presidente Felipe Calderón tiene trampas que sólo buscan la destrucción de los sindicatos, al reducirle al máximo al trabajador su derecho a la defensa de su empleo y su fuerza para enfrentar las arbitrariedades de los patrones, incluso con medidas que no elevan la competitividad, sino que facilitan los despidos.
Los políticos, en tanto, se dividen en cuatro grupos. 1.-Los que integran la izquierda más radical, como el PT, argumenta que no debe pasar ni una coma de la reforma laboral; 2.-La izquierda más institucional, como el PRD, acepta la necesidad de la reforma laboral, pero no en los términos que propone el Presidente de la República; 3.-La derecha que representa el PAN, que acusa complicidades y corruptelas de quienes se niegan a la reforma, y 4.-El PRI, que se mueve entre los compromisos con grandes sindicatos aliados y su afán de mostrar un nuevo rostro que atiende las necesidades de competitividad del país.
Estamos entonces ante una batalla campal de todos contra todos y el que queda en medio es precisamente el trabajador que tiene que hacer milagros para llevar el pan a la mesa de su familia.
“Esta será una nueva reforma, con un nuevo marco regulatorio que potenciará la capacidad del futuro gobierno que inicia el primero de diciembre, para generar más empleos y flexibilizar los mercados (laborales)” señaló ayer en Lima, Perú, Enrique Peña Nieto ante lo que llamó “avances y disposición de los grupos políticos” del país para encontrar puntos de convergencia y tratar, con seriedad y responsabilidad el tema de la reforma laboral en México.
Señaló que el objetivo es facilitar la contratación, especialmente de jóvenes que, sin experiencia, a veces tienen dificultades para incorporarse al mercado laboral mexicano.
Las reformas estructurales que expuso a lo largo de su campaña, recordó el mandatario electo al término de una reunión con empresarios peruanos, son fundamentalmente cuatro: la laboral, la fiscal, la energética y la de seguridad social.
“Hoy está en discusión una de ellas que tiene que ver con el ámbito laboral. El nuevo marco regulatorio para las relaciones laborales en México. Creo que hay iniciativas y propuestas presentadas por varias expresiones políticas. Eso es lo más importante porque, no obstante no haberse tenido integradas las comisiones correspondientes (en el Congreso), se creó una comisión para que se abocara a revisar la iniciativa y buscar un acuerdo. Hay una actitud madura de todas las expresiones políticas para que pasados los tiempos de la competencia democrática hoy se esté trabajando para encontrar los puntos de coincidencia sobre tema tan relevante como es la reforma laboral”.
Las otras reformas estarán siendo remitidas por el Ejecutivo en su momento, dijo tras indicar que “sin duda son retos y compromisos que tiene el futuro gobierno para darle un impulso muy decidido al desarrollo y crecimiento de México”.
Peña Nieto planteó la conveniencia de impulsar la agenda de las reformas mediante acuerdos con el Congreso de la Unión.
A efectos de poder cumplir con la propuesta de la cobertura universal de salud, el nuevo gobierno tendrá la necesidad de una reforma fiscal, según lo deslizó en conversaciones con empresarios. Destacó que están dadas las condiciones para trabajar de manera conjunta y los puntos de acuerdo que el país necesita. Durante su campaña política Peña Nieto dijo que las reformas serán fundamentales para acelerar el crecimiento económico de México.
Aunque posiblemente usted ya estará enterado de todas maneras le cuento que la madrugada de hoy martes falleció el senador plurinominal, Alonso Lujambio víctima del cáncer de médula ósea que le aquejada.
El actual Senador de la República y ex Secretario de Educación Pública, que acaba de cumplir 50 años, inició su tratamiento en México y luego lo continuó en Arkansas durante algunos meses, y regresó a las filas del PAN hace unos días.
La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer por su esposa en las primeras horas de hoy martes y confirmó que su esposo será velado en el Panteón Francés de la capital de la República al que esperan la llegada de familiares, políticos y numerosos amigos que supo acumular durante su vida. Descanse en paz.
-A ese pinche gordo mentiroso y rata, deberían meterlo al bote no solo por la bronca en Hidrophonía Maya, también por la tranza de las hectáreas de maíz que aseguró y que resultaron ser menos y todo para quedarse con una lanota, por mí que se lo chingüen carnal.
-¡Eeeeépale, que vocabulario! ¿no se te hace que es muy temprano pa´andar soltando sapos y culebras? Además ¿de quién hablas?
-¡Pos como que de quién, como que de quién! Pos del marrano ese de Mendifuchi Loría, ese güey que aseguró 65 mil hectáreas de maíz y solo sembró 4 mil y todo pa´quedarse con la lana del seguro de 61 mil que, según él, se siniestraron ¿no te parece una chingadera?
-¿Sabes que carnalito? Hoy estás muy caliente así que mejor nos vemos mañana cuando estés más tranquilo.
Nosotros también nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor saque su paraguas o su impermeable pero váyase a trabajar ¿no le parece? no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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