Desde siempre los mexicanos hemos sido maloras por naturaleza, nos gusta y disfrutamos hacer mofa de los demás, por ejemplo ¿Cuántas veces ha oído usted algo como “ves a ese gordito”? ¡pues atrás de él! o ¡nos vemos en casa del gordo! o ¡que mal le queda ese vestido a la gorda! o ¡no es fea, lo que pasa es que está muy gorda! o ¿ves a esa chava que buena está? ¿cuál? ¡la que está junto al gordo ese!.
Siempre hemos tomado a los pasados de peso (algunos les llaman “pasados de tamales”) como punto de referencia o como manifestación de cariño cuando decimos “si gordita, lo que tú quieras” e incluso, en forma despectiva cuando decimos ¡”pinche gordo”!.
Déjeme decirle que a partir de hoy y por decreto, como suelen hacerse muchas cosas en este país y que finalmente no se hacen, ¡se acabaron los gordos!
Y es que los Secretarios de Educación del país acordaron solicitar a los presidentes municipales (siempre y cuando no estén detenidos por maloras y tramposos) implementar mecanismos para “retirar el comercio ambulante de alimentos y bebidas” poco saludables a las afueras de las 220 mil escuelas de este país.
Esta disposición también alcanza a las cooperativas que funcionan al interior de las escuelas a las que se les ha prohibido vender alimentos “chatarra”, es decir que se acabaron las empanadas, sopes, tostadas y toda clase de alimentos que se tengan que freír en el momento de consumirlos. Las botanas, tan populares entre los chavos, también quedan fuera, o sea que papas, churros, charritos, chicharrones y demás “delicias” que, hasta hoy, formaban parte de “la alimentación básica” de millones de mexicanos en edad escolar, han caído en la prohibición.
-¿y los tamales apá?
-No sea menso m´ijo, los tamales no se fríen.
-Aaaaaahhhhh.
Desde hoy mismo le adelanto un tremendo incremento en la venta de estos manjares estudiantiles en base a que todo “lo prohibido es más atractivo” ¿no le parece?
Esta disposición alcanza a las bebidas embotelladas ya que, según los estudiosos de la salud, estos brebajes contienen muchos endulzantes, saborizantes y colorantes artificiales que son considerados nocivos para la salud por la excesiva cantidad de ellos que se utilizan en la elaboración de estas bebidas refrescantes.
El siguiente paso, según dicen, es ir contra los fabricantes de golosinas solicitando a la SEP la regulación de la publicidad dirigida a los niños y promover la dieta tradicional mexicana.
Los muy malosos de siempre, ya ve usted como son los muy…..dicen que: “es una lástima que Robertito ya no esté en edad de ir a la escuela, bien le haría dejar la comida chatarra”
Los hay también los que sugieren que “en lugar de prohibir la “comida chatarra” en las escuelas, pos mejor hay que darles clases de Sumo a los chamacos y ya que son un chorro los gorditos que van a la escuela, y pos a lo mejor podemos ganarles a los Japoneses la medalla de oro en las próximas olimpiadas” ¿usted cree?
Oiga y, ¿será que también van a prohibir las Tutsi-Pop? recuerde que son las favoritas de Agustín Cartens, aquél voluminoso ex-secretario de Hacienda que en alguna ocasión dijo “¿no tienen una paletita Tutsi-Pop?, es que cuando no como me siento mal” ¿la recuerda?
Pero también los hay quienes dicen con razón que de nada servirá la prohibición en las escuelas ya que la mayoría de los niños con obesidad provienen de familias en las que los papás son obesos y consentidores así que de muy poco ó de nada servirá esta medida ya que si los chavos no comen chatarra en la escuela seguramente sus papás los premiarán en casa con una bolsa tamaño caguama de chicharrón de harina cuando regrese de la escuela ¿o no?
Sea como fuere mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS mientras tanto recuerde que ya estamos en fin de semana, que usted no va a la escuela, que usted ya está gordo y además que juega México, así que métale con ganas a las sabritas, charritos, churritos y demás pero con mesura no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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