Bueno, al fin y luego de un largo camino, a las dos de la tarde con cuarenta y cinco minutos, tal y como estaba previsto, Jaime Hernández Zaragoza tomó protesta como Presidente Municipal suplente aún y cuando doña Latifa Muza mostrara, hasta el último minuto, su inconformidad al no hacerse presente en el Palacio Municipal aunque, para muchos, esta postura solamente confirmaba que era víctima de un severo entripado, mismo que le pudiera llevar a reposar en una cama de una institución de salud mental al menos durante un tiempo mientras se le pasa el coraje de ver sus sueños truncados ya que ahora no podrá, como lo hiciera hace algunos años cuando tuvo una bronca por unas placas de taxi, encadenarse a la estatua del Benemérito de la Américas instalada en la Plaza de la Reforma, ¿lo recuerda usted?.
Incluso hubo quién, a pregunta expresa, respondió “no vino porque está enferma….de poder” y otro aseveró que “si, está enferma de poder, pero también de no poder”.
Además Muza Simón deberá ahora enfrentar la sanción correspondiente por desacato a la orden emitida por el Tribunal Electoral de Quintana Roo (TEQROO) toda vez que el plazo otorgado por el Teqroo venció y Latifa siguió “montada en su macho” e incluso retadora cuando ayer decía que “por supuesto que no le vamos a entregar el ayuntamiento a Jaime Hernández, no hay desacato, no tiene ni idea de a lo que viene, sus denuncias son vaciladas”, lo que le podría llevar a pasar, cuando menos, 36 horas en la fría soledad de una celda.
Desde muy temprano la tensión en los pasillos y oficinas municipales era notoria y las apuestas estaban 10 a uno a que ni Latifa ni Lenín Zenteno se asomarían por el palacio con el único fin de abortar la sesión de Cabildo anunciada para las 14.45 horas y con ello no habiendo quién coordine la sesión esta quedara sin efecto y Jaime con un palmo de narices.
Y así fue, ninguno de los dos apareció pero en punto de la 14.45 Jaime Hernández, ante una multitud que acudió a apoyarlo con porras a su favor y gritos de protesta en contra de los usurpadores, protestó cumplir y hacer cumplir la ley en el Municipio de Benito Juárez aún y cuando dicho acto se realizó bajo el domo del palacio ya que la sala del Cabildo permaneció cerrada debido a que “nadie sabe y nadie supo” dónde quedaron las llaves para abrir el recinto, lo que fue considerado como una ridícula infantilada por parte de Latifa y su socio Lenín Zenteno.
Es así como el último capítulo de esta tragi-comedia titulada “Este Hueso es Mío y no lo suelto” llegó a su fin y ahora hemos de ver que tal le va a Jaime Hernández en su aventura de menos de nueve meses en los que tendrá que enfrentar la turbulenta herencia que le deja la “administración” de Muza Simón.
-Oiga compa, esta Latifa si que resultó toda una musa, ahora solo falta saber si será la musa de los sueños o de las pesadillas de Jaimito, ¿usté que cree?
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos el lunes cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento y si trabaja en el ayuntamiento ya es hora de que cambie la foto en la pared de su oficina, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…..
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