El viernes pasado, usted recordará, la Universidad de Quintana Roo, rindió un merecido homenaje a su creador el Doctor Miguel Borge Martín otorgándole el Doctorado Honoris Causa que, a quienes tenemos el gusto inmenso de conocerle y de haberle tratado en más de una ocasión, nos produjo una sensación de triunfo como si este logro fuera nuestro.
Durante su discurso de aceptación, Miguel Borge define a la Universidad de Quintana Roo como “la obra de obras” cuando dice…..
“Y era la “obra de obras”, porque al sentar las bases de un Sistema Estatal de Educación Superior, la Universidad habría de trascender para siempre en el tiempo y en la historia del Estado. La sociedad no puede tener opciones reales de un futuro mejor si no impulsa decididamente el avance de la educación, que conlleva en sí mismo el desarrollo del pensamiento, la ciencia, la investigación y la tecnología”.
“Necesitamos de todos los productos de la educación. Esto es así por el papel fundamental e insustituible que tiene la educación en el desarrollo pleno del hombre y de la comunidad”.
“Es una obligación del Estado, ofrecer educación a todos los habitantes del país, en todos los niveles, destinando los recursos presupuestales que se requieran para dar satisfacción plena a este derecho inalienable de los mexicanos. Sí, la educación es un derecho innato de todos los mexicanos pero debe ser impuesto por la sociedad como una obligación del Estado para garantizar la igualdad plena entre todos sus miembros”.
Es aquí donde encuentra cabida el sentir de quién esto escribe, y que es compartido por muchos, en que, sin importar el parentesco con el gobernador electo (ya que en este caso no estaríamos hablando de nepotismo si no de la suficiente capacidad y sobrado talento) Miguel Borge debería, por méritos propios, ser el próximo Secretario de Educación de Quintana Roo ya que con él al frente, la educación básica, media, y superior en el Estado alcanzarían otro nivel, además de que sería Quintana Roo la primera entidad federativa en contar con un ex -Gobernador, Doctor Honoris Causa y Padre de su Universidad, como Secretario de Educación, ¿no le parece?.
Y por si usted no lo sabía, pos ahí le va porque resulta muy interesante el saber que:
Doctor/a Honoris Causa ó Causae, es un título que concede una Universidad a personas eminentes, esta designación se otorga principalmente a personajes que se han destacado en ciertos ámbitos profesionales que no son licenciados en una carrera, es como un reconocimiento a alguien, no oficial, en un ámbito científico.
Honoris Causa, es una locución latina cuyo significado es “por causa de honor”, una cualidad que conduce a uno al cumplimiento de sus deberes, respeto a sus semejantes y a sí mismo, es la buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones de servicio, las cuales trascienden a las familias, personas, instituciones y las acciones mismas que se reconocen. Es un alto honor para personas de testimonio social reconocido e intachable. En la mayoría de los casos, esta locución es antecedida por el término “maestro” o “doctor”.
Es por esto que en el haber de todo centro de enseñanza que se precie existe una selecta lista compuesta por científicos, investigadores, pensadores o artistas de prestigio distinguidos con el Doctorado “Honoris Causa”, algo que constituye, probablemente, uno de los mejores escaparates de su potencial académico y de investigación.
Sin embargo existe el temor de que esto de los doctorados se ponga de moda y que, de pronto, la Universidad de Quintana Roo, comience a repartir doctorados como si fueran volantes en tiempos de elección y entonces, el otorgado al Doctor Borge se devalúe en aras de cumplir caprichos y satisfacer egos balines de quienes, a no dudar, se sientan “merecedores” de tan alta distinción y, entonces, nuestra alegría se vaya por el caño.
Le digo esto porque hace algunos meses la Universidad del Sur, le otorgó a Eduardo Patrón Azueta un Doctorado Honoris Causa por el simple hecho de ser el Secretario de Educación en el Estado y no por tener los merecimientos necesarios y suficientes para tan alto reconocimiento a no ser que esta Universidad conceda títulos sin honor y sin causa justificada para recibirlos, veamos:
Tal vez sea por esto que por más que “lo busco, lo busco y no lo busco” el motivo por el cual la Universidad del Sur otorgó y Patrón Azueta, con todo descaro, aceptó gustoso el título que, sin más ni más, recibió aún sin contar con los merecimientos necesarios.
En este punto hemos de recordar que hace ya mucho tiempo que dejó de dar clases para dedicarse, de tiempo completo, a la grilla barata en su tricolor partido y que si llegó a la Secretaria de Educación fue por un arreglo político y recomendación de Cora Amalia Castilla Madrid, su antecesora, quién quizá pensó que con Patrón Azueta en la SEQ tenía asegurados los votos del magisterio cuando algún “flojesor” decidiera que había llegado el momento de reclamar, para su sector, una alcaldía y que mejor que buscar la silla de Benito Juárez.
Lástima que no contaban con la astucia de Félix González quién, en una hábil maniobra “mata dos pájaros de un tiro”, le paga al magisterio el premio reclamado y, al mismo tiempo, le hace realidad el sueño guajiro a Guadalupe Novelo quién, desde la presidencia de su tricolor partido en el paraíso, pensó que contaba con la simpatía de sus colegas y con los merecimientos propios para llegar.
Tan segura estaba que incluso nombra, pa´amarrar, a Eduardo Patrón como su principal operador político y como tal, encargado de los dineros destinados a apoyar a sus operadores de campo y que nunca llegaron a sus destinatarios que aún lo siguen buscando para obligarlo a que cumpla con lo prometido, ¿Qué le parece?
Dicen que “quién sirve a dos amos, con uno de los dos queda mal” pero en el caso de este cab…allerito que ha servido a dos amos ¡con los dos ha quedado mal! ya que al frente de la SEQ ha sido un cero a la izquierda y como operador político también.
El resultado usted lo conoce bien y no tiene caso seguir con este caso así que mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos otro número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento ni a la grilla barata, mejor póngase a trabajar no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…..
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