La enfermedad que por unas horas y de forma repentina padeció Latife Muza, también de forma repentina desapareció y, aunque a regañadientes, el pasado domingo, día de guardar, cedió, al fin, el mando a Jaime Hernández quién a las 10.25 de la mañana hizo retumbar la sala del Cabildo cuando dijo, “Sí, protesto” y con esto asumió plenamente el mando del Ayuntamiento de Benito Juárez.
En esta ocasión y aunque no asistió el Cabildo en pleno por la ausencia injustificada de Víctor Viveros y Ricardo Velazco, si hubo el cuorum suficiente para hacer válida la sesión y la toma de protesta del nuevo presidente municipal.
Se abre ahora un nuevo capítulo en la joven, pero no por eso menos truculenta e interesante, historia política del paraíso en la que Jaime Hernández Zaragoza ha de escribir su propia historia en escasos nueve meses.
De entrada y como anunciara hace apenas unos días, ya tiene en sus manos la escoba con la que ha de barrer todas las dependencias del Ayuntamiento comenzando con la secretaría general para lo que ha “sugerido” a Lenin Zenteno Ávila que recoja sus tiliches y se vaya con su música, sus intrigas y sus enredos a otra parte no sin antes pasar por la báscula de la contraloría municipal para hacer un “fichas al centro” y que entregue, si es que pensaba llevárselo, lo que no es suyo aún y cuando piense que le corresponde “por los servicios prestados a Latifa Muza”.
Sin embargo los hay quienes se oponen a que a Lenin Zenteno le toquen “las golondrinas” en el Ayuntamiento, como es el caso de Víctor Viveros, el dos veces perdedor de sus ilusiones de ser presidente municipal y que, según los enterados, “está en contra de que corran a Lenin porque lo tienen bien maiceado y tiene miedo de quedarse sin su extra que le daba Latife para levantar el dedo y aprobar todas sus tarugadas, además de que le tiene miedo a Tomasito Contreras”.
En este punto hay que recordar que Viveros Salazar es socio del sindicato de taxistas y de la transportadora Maya Caribe que, una vez más, actualmente anda metida en broncas e incluso hace unos días estuvo bloqueando el acceso a la zona hotelera, asunto en el que, sin duda, está metida la mano negra del también regidor de transporte, ¿no cree usted?
Reza “El Refranero Popular Mexicano” (compendio de la sabiduría popular) que “no debe tirar piedras quién vive en casa de cristal” y es el caso de Viveros quién dice que “el cabildo está abierto a los cambios, bajo esquemas de respeto, no de manera gansteril como en los años de Al Capone y Lucky Luciano” en referencia a la presencia en el edificio del ayuntamiento, del abogado Joaquín Espinosa asesor legal de Jaime Hernández y al que se le señala de haber amenazado a Lenin Zenteno como medida de presión para que presente su renuncia.
Por otra parte, dicen que “para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo” y para tratar con la caterva de mafiosos que habían sentado sus reales en la comuna, pos que mejor que Huacho (no Juacho ni Guacho) Espinosa quién además de conocer al dedillo los pasadizos y recovecos de la ley, hasta donde se sabe, nunca le ha metido mano al erario municipal, algo que no puede decirse de los inconformes como Viveros Salazar y su grupo.
Desde luego que no se trata de defender a Espinoza Peón ya que él puede defenderse solo, para eso es abogado ni tampoco se trata de echarle porras, pero si su sola presencia en el palacio municipal causó tanta preocupación e incluso temor, pos por algo será, ¿no le parece?
Este caso de los jaloneos, pataleos y demás por la silla benitojuarense ya nos llevó demasiado tiempo y ya hasta da hueva, así que mejor aquí le paramos, nos vemos en el próximo número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, Lenin se va porque se va y mejor usted no se oponga, no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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