El próximo 1 de Diciembre, mes de posadas, mes, para algunos, de estrenar “trapitos”, para estar a la moda durante las celebraciones, o carro, o casa e infinidad de regalos, los mexicanos, todos, también vamos a estrenar presidente y el presidente va a estrenar cargo y, según los maloras, muchas broncas.
Pero no vaya usted que todo será malo para Enriquito “de Jesús” ya que un año después de estar viviendo en Los Pinos, en 2014, también estrenará avión presidencial porque el actual, un Boeing 757- 225, además de viejo tiene malos y azules olores que no le gustan a Peña y que no van con la personalidad y la belleza de (mmmmm) la Gaviotita.
El nuevo avión presidencial que comprará el gobierno mexicano costará 139 millones de dólares (mil 781 millones 27 mil 600.36 pesos, al tipo de cambio de ayer). Se trata de una aeronave modelo Dreamliner 787-9 con capacidad para realizar vuelos trasatlánticos sin hacer escalas y diseñada para transportar entre 250 y 290 pasajeros.
De acuerdo con fuentes del fabricante estadunidense Boeing ya está listo el contrato de la transacción para ser firmado tentativamente en la primera semana de noviembre para que el nuevo transporte aéreo del mero-mero petatero pueda ser entregado a mediados de 2014
Las fuentes de Boeing explicaron que además del costo de venta habría que añadirle alrededor de 100 millones de dólares más en equipamiento interior y de seguridad que realiza otra empresa en Estados Unidos, ajena al fabricante.
Entonces el costo total de la aeronave estaría muy cerca de los 239 millones de dólares (tres mil 62 millones 320 mil 492.49 pesos), ya equipado, estimaron en la empresa estadunidense.
También dieron a conocer que el avión se encuentra actualmente en “limpieza”, es decir, haciéndole mejoras y cambios necesarios que se le solicitaron luego de ser probado y certificado hace un par de años por las autoridades estadunidenses de aeronáutica. No se trata, para nada, de un avión de medio pelo, es un avión “nuevo de paquete” que solamente ha volado para pasar la certificación americana por lo que tiene muy pocas horas de vuelo y, dado el prestigio del fabricante, seguramente será sometido a una revisión a fondo para entregarlo al gobierno mexicano en perfectas condiciones y con todas las mejoras solicitadas. Parte de estas mejoras se realizan, de acuerdo con las fuentes, en baños y cocina de la aeronave que se convertirá en el nuevo TP-01.
Las fuentes consultadas reiteraron que la presencia internacional de México está creciendo, y que por la importancia mundial que ahora se tiene, se realizarán diversos viajes al extranjero, y por ello la necesidad de comprar un avión que haga vuelos trasatlánticos de largo alcance sin necesidad de hacer escalas.
Entre las mejoras sustanciales de la aeronave se destaca la presurización de cabina y la humedad ambiental, lo que influye drásticamente en la comodidad y experiencia de vuelo. La firma añade ventanas más anchas, y un dispositivo electrónico que controla la luminosidad del exterior hasta lograr la oscuridad.
La industria cementera en México entrará en una intensa fase de competencia con la aparición en escena de la empresa Cementos Fortaleza, después de 70 años sin que surgiera una nueva marca en ese sector.
En el proyecto participan los empresarios Carlos (Charly pa´ los cuates) Slim Helú y Antonio del Valle, quienes aportan en el proyecto 46 y 54 por ciento, respectivamente.
La primera planta de producción fue construida en Santiago de Anaya, Hidalgo, y en ella se invirtieron 300 millones de dólares, mismos que se esperan recuperar en siete años.
La empresa comenzará sus operaciones el primer trimestre del próximo año, informó Antonio Taracena, director general de Cementos Fortaleza.
La cementera entra al mercado con el fin de satisfacer las necesidades de productos como cemento gris a granel para el centro del país, en su primera fase en la producirán un millón de toneladas. ¿Cómo la ve?
La nueva cementera producirá también concreto de calidad Premium, también con el apoyo de tecnología de punta, para poder competir con las empresas existentes y con un enfoque hacia la sustentabilidad.
El exceso de torpeza aunada a la falta de capacidad de Carlos Mario y su equipo de trabajo tuvo la fatal consecuencia de una pésima planeación en el manejo de los dineros del Ayuntamiento de Othón Pompeyo Blanco que, con el banal y muy chafa argumento de “ayudar a los jodidos”, disparó la deuda pública y ahora, los jodidos de antes viven jauja mientras la ciudad entera está sumida en el caos.
Usted, apreciado por aferrado lector capitalino de EL AJUSTE, durante la semana pasada se supo, y fue tema de largas pláticas y severos comentarios en los corrillos politiqueros de conocido antro cafetalero del centro de la capital Chetumal, que “Mayito” le metió 90 millones de pesos más a la ya abultada deuda pública del Ayuntamiento pompeyense.
El orgullo del nepotismo de Mario Ernesto se gastó, entre diciembre de 2011 y enero de 2012, ¡40 millones de pesos! que aunque muy devaluados son muchos pesos sin que hasta ahora se sepa en qué se los gastó y de los otros 50 melones tampoco se sabe nada ya que, al más puro estilo de David Coperfield, también ¡los desapareció!.
Con el agua a la cintura y subiendo, Carlos Mario parece no dimensionar la gravedad de la situación en la que se encuentra y que bien pudiera convertirlo en ganador de unas merecidas vacaciones todo pagado, cortesía de la ciudad a la que defraudó, en la fría soledad de una celda.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, no le meta mano al billete ajeno, no vaya siendo la de malas y también a usted le toque vacacionar porque entonces sí que ya la…
No hay comentarios:
Publicar un comentario