Hace apenas unos días, usted que nos hace el favor de seguirnos en EL AJUSTE, seguramente recordará, hablamos de que Paul Carrillo había tirado el arpa en el Congreso para “salvar” a su tricolor partido en la zona norte y, especialmente, en Benito Juárez.
Hoy le cuento que Paul estuvo, durante el pasado fin de semana, en Leona Vicario para asistir a la toma de protesta de Limberth Cruz Pancardo y Lizi Valenzuela como presidente y secretaria general de la nueva directiva del Frente Juvenil Revolucionario y dijo que “Los jóvenes son fundamentales para promover el valor del servicio público que inspira nuestro trabajo en esta nueva etapa del tricolor”. ¿Qué le parece?
Y “vuelve la mula al trigo” porque en el tricolor aceptaron la renuncia de Paul a su puesto en el Congreso para, apelando a su juventud, tratar de lograr que los jóvenes desbalagados regresen al redil para tratar de recuperar la joya de la corona actualmente en manos amarillas y vuelven a recurrir a los jóvenes para ponerlos a repartir playeras, gorras, volantes y toda clase de artilugios propios de las campañas en las que “el candidato”, utilizando el muy choteado y furris discurso, les promete que “si el voto me favorece ustedes, los jóvenes de nuestro partido, verán recompensado su esfuerzo y su invaluable trabajo” y bla, bla, bla. Promesas de campaña de muy viejo cuño que ya nadie cree.
Ayer le contábamos de la búsqueda de los hombres que ocuparían las Secretarías clave del nuevo gabinete, me refiero a la Defensa Nacional y a la Armada y le mencionaba que habría sendas tercias de pre-seleccionados pero no se sabía nombre alguno.
Hoy le cuento que hace seis años, cuando Felipe Calderón era presidente electo, el entonces Secretario de la Defensa Nacional, Clemente Vega García le sugirió a Camilo Mouriño que fuera el general Salvador Cienfuegos quien ocupara el cargo dando al traste el proceso de auscultación iniciado.
Entonces Calderón dio instrucciones de buscar alternativas con lo que Guillermo Galván, el actual titular, resultó el ganón. Seis años después y entre los cinco “finalistas” de veinte propuestos por el general Galván, figura, de nueva cuenta, el general Salvador Cienfuegos. ¿Se saldrán Galván y Cienfuegos con la suya esta vez?
Desde luego que los muy malosos de siempre, ya ve usted como son los muy…., preguntan ¿será que Galván quiere a Cienfuegos como tapadera?. Puede usted pensar mal, se vale.
A partir del pasado viernes 26, Edith Mendoza Pino, según resolutivo del Cabildo de Tulum, ha quedado inhabilitada por tres años en el servicio público sin poder desempeñar ningún cargo, empleo o comisión por lo que su ansiado regreso a la Presidencia Municipal se ha esfumado definitivamente.
Ahora doña Edith tendrá tiempo suficiente para dedicarse a cuidar y ver crecer a sus nietos o para dedicarse a la engorda de pavos para la navidad o para, cuando menos, escribir sus memorias en las que podría intentar explicar lo inexplicable de su proceder en los tiempos de jauja cuando, de simple vendedora ambulante, llegó a ser la máxima autoridad del noveno Municipio al que saqueó sin contemplaciones.
Eso es en lo político porque en lo penal aún le queda enfrentar el proceso penal por la desaparición de 74 millones de pesos del erario público que le han servido, entre otras cosas, para comprarse un boleto para disfrutar de unas prolongadas vacaciones en la fría soledad de una celda con alimentos y vistoso vestuario incluidos.
Faltan dos días para la celebración del “Día de Muertos” y es ahora cuando se trabaja a marchas forzadas para tener los cementerios cuando menos presentables. Es una lástima y una pena que solo en estas fechas los camposantos reciban atención ya que durante todo el año son olvidados, la yerba crece libremente, algunas tumbas son saqueadas y sirven para para refugio de teporochos que ahí encuentran paz y tranquilidad para chupar a gusto y sin que la policía los moleste aunque ellos rompan, con sus sesiones libatorias, la paz de los sepulcros.
Ahhhh, pero también es la época de los “Muc-bil pollos” que si bien es cierto sirven de ofrenda en los tradicionales altares a nuestros “muertitos”, es más cierto aún que sirven para el sibarita deleite de nosotros los aún vivos.
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor no se pase de vivo y ¡ya váyase a trabajar! no vaya siendo que lo incluyan en la lista de los finados porque entonces sí que ya la….
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