Un día como hoy, por si a usted se le había olvidado, el país entero lloró ante la tragedia de Lomas Taurinas y por esto al conmemorar el 17 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio, el presidente del PRI, Humberto Moreira, afirmó que los priístas recuerdan al extinto candidato presidencial en estos momentos que sin duda son más adversos que en los últimos años ha vivido nuestro país, en los que la seguridad, la tranquilidad y la paz se han esfumado, "se nos han ido de las manos".
En la explanada de la sede del CEN, donde se ubica un busto del sonorense, ante los líderes camarales, la ex-dirigente nacional, Beatriz Paredes, y representantes de los sectores, refirió que también reina la pobreza, marginación y la injusticia. "Lo recordamos cuando hay un incremento sin precedente en la pobreza, donde 54 millones de mexicanos viven en este lacerante problema social", fustigó.
Dijo que el reto de Colosio es el que "enfrentamos para construir un México más justo, para construir el México que queremos, el México que no sea solamente de unos cuantos, sino que sea de todos".
Dijo que el reto de Colosio es el que "enfrentamos para construir un México más justo, para construir el México que queremos, el México que no sea solamente de unos cuantos, sino que sea de todos".
A 17 años del magnicidio que conmocionó a México, pocos recuerdan a Luis Donaldo Colosio, asesinado el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, mientras se encontraba en un acto de campaña como candidato del PRI a la Presidencia de la Republica.
Diecisiete años después, el crimen no ha podido aclararse, persisten las sospechas de que fue ordenado desde las más altas esferas del poder y el asesino material, Mario Aburto Martínez, sentenciado a 45 años de prisión, podría salir del penal de máxima seguridad de Puente Grande este mismo año si tramita su preliberación, a la que tendría derecho por ley.
Aquel día, el abanderado priista llegó a Tijuana alrededor de las 16:00 horas hora local y se dirigió a la colonia popular Lomas Taurinas.
En una explanada en pendiente, sobre la calle La Punta, se colocó un templete improvisado y, ante unas cuatro mil personas, Luis Donaldo Colosio pronunció un discurso.
Cerca de las 17:00 horas, Colosio bajó del templete rodeado por una reducida escolta personal y se disponía a atravesar la gran explanada entre la multitud y dirigirse al puente de salida, en donde le esperaba el vehículo que lo conduciría a otro punto de Baja California.
Tras caminar unos 10 metros, una persona le dispara con un revólver colocado en su cabeza y además recibe un segundo tiro en el abdomen.
Colosio se desvaneció en forma inmediata y fue trasladado al Hospital General de Tijuana, en donde fue declarado oficialmente muerto a las 20:00.
Asesino bajo sospecha
El presunto autor de los disparos, identificado como Mario Aburto Martínez, de 22 años de edad, originario de Michoacán y radicado en Tijuana, fue detenido por quienes rodeaban al candidato en el momento del atentado y fue puesto a disposición de las autoridades.
Pero el Aburto presentado ante la opinión pública en los días posteriores no tenía los hematomas sufridos el día del asesinato en la cara y aparentaba estar más obeso, lo que desencadenó una ola de rumores sobre la autenticidad de su personalidad, que hasta estos días prevalece.
Distintas versiones señalan la existencia de una conspiración de Estado; sin embargo, la versión oficial señala únicamente la participación de Mario Aburto en el homicidio.
También se piensa que Luis Donaldo Colosio fue asesinado por no seguir las órdenes de los más altos mandos del PRI y del país, y por tratar de generar un verdadero progreso para México.
Su encendido discurso del 6 de marzo
Muchos analistas políticos piensan que el hecho que sentenció el destino del priista fue su discurso pronunciado apenas 17 días antes de su muerte, el 6 de marzo, en el Monumento a la Revolución, durante el acto conmemorativo del LXV Aniversario del PRI.
Aquí algunos de los más importantes extractos de sus palabras:
“Aquí está el PRI que reconoce que la modernización económica sólo cobra verdadero sentido, cuando se traduce en mayor bienestar para las familias mexicanas y que para que sea perdurable debe acompañarse con el fortalecimiento de nuestra democracia. Esta es la exigencia que enfrentamos y a ella responderemos con firmeza.
“Hoy vivimos en la competencia y a la competencia tenemos que acudir; para hacerlo se dejan atrás viejas prácticas: las de un PRI que sólo dialogaba consigo mismo y con el gobierno, las de un partido que no tenía que realizar grandes esfuerzos para ganar.
“Cuando el gobierno ha pretendido concentrar la iniciativa política ha debilitado al PRI. Por eso hoy, ante la contienda política, ante la contienda electoral, el PRI, del gobierno, sólo demanda imparcialidad y firmeza en la aplicación de la ley. ¡No queremos ni concesiones al margen de los votos ni votos al margen de la ley!
“No pretendamos sustituir las responsabilidades del gobierno, pero tampoco pretendamos que el gobierno desempeñe las funciones que sólo a nosotros, como partido, nos corresponde desempeñar.
“¡México no quiere aventuras políticas!. ¡México no quiere saltos al vacío!. ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces!. ¡México quiere democracia pero rechaza su perversión: la demagogia!
“Proponemos la reforma del poder para que exista una nueva relación entre el ciudadano y el Estado. Hoy, ante el priísmo de México, ante los mexicanos, expreso mi compromiso de reformar el poder para democratizarlo y para acabar con cualquier vestigio de autoritarismo.
“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
“Tenemos que asumir esta autocrítica y tenemos que romper con las prácticas que nos hicieron una organización rígida. Tenemos que superar las actitudes que debilitan nuestra capacidad de innovación y de cambio”.
“Es la hora de reformar el poder, de construir un nuevo equilibrio en la vida de la República; es la hora del poder del ciudadano. Es la hora de la democracia en México; es la hora de hacer de la buena aplicación de la justicia el gran instrumento para combatir el cacicazgo, para combatir los templos de poder y el abandono de nuestras comunidades.
“El gran reclamo de México es la democracia. El país quiere ejercerla a cabalidad. México exige, nosotros responderemos”.
Mario Aburto no solo mató a Luis Donaldo, también mató la ilusión y la esperanza de millones de mexicanos que veían en él, el verdadero cambio que reclama este país, ¿no le parece?
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuan do tengamos otro número de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, si quiere usted que este país cambie, ponga su granito de arena pero en serio ¿ no le parece?
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