Hoy que se celebra en todo del mundo el “Día Mundial del Agua”, le cuento que más de 884 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable y el 39 por ciento de la población mundial -más de dos mil 600 millones de personas- carece de servicios de saneamiento adecuados, señaló hoy la Unicef.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sostuvo que en países en desarrollo, el 50 por ciento de la población no tiene acceso a un abastecimiento adecuado de agua y saneamiento.
“El agua contaminada, el saneamiento inadecuado y las condiciones de higiene deficientes no sólo afectan la salud, la seguridad y la calidad de vida de los niños, sino que cada año causan la muerte de 1.5 millones de menores de cinco años debido a enfermedades diarreicas”, apuntó.
Anotó que además, la falta de agua potable y el saneamiento ambiental en las escuelas afecta el aprendizaje y la vida de los niños y niñas.
La Unicef en España indicó que mediante la instalación de servicios apropiados de agua, saneamiento e higiene en las escuelas se pueden reducir enfermedad como la diarrea, que lleva a la pérdida de 272 millones de días escolares por año.
Por su parte, la organización no gubernamental Manos Unidas aseveró que el derecho al agua debería ser un derecho fundamental incuestionable.
“Cada 20 segundos muere un niño por la contaminación del agua”, puntualizó Manos Unidas, al aseverar que la falta de acceso al agua potable y limpia afecta especialmente a la infancia y a las mujeres.
Por todo lo anterior resulta en verdad indignante que en nuestra ciudad muchos aún desperdician el agua de una manera ridícula cuando lavan su carro y su banqueta a manguerazos o cuando riegan su jardín y dejan la manguera tirando agua mientras atienden otros asuntos sin importarles cuantos litros del vital líquido desperdician mientras a otros les hace falta.
De continuar el mal uso del agua en el país de la misma forma que los últimos años, el recurso escaseará en el centro y norte del país, apuntó Blanca Jiménez Cisneros, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM y coordinadora de la Red del Agua de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“La situación actual, en la que no hay medidas técnicas sustentables, se presentan fugas y se carece de políticas de manejo y tratamiento del agua, sólo profundizarán nuestros problemas en el desabasto del líquido”.
En el marco del Día Mundial del Agua, instaurado por la ONU, la especialista indicó que a ello se suma el calentamiento global, que propiciará lluvias y sequías más intensas y frecuentes. “El panorama no es alentador”.
Para México, el problema, en términos de cantidad y calidad, enfatizó, es muy serio y su solución requiere gran saber técnico; sería importante que los responsables de dar respuestas tuvieran mayores conocimientos.
RECURSO ESTRATÉGICO. Por otra parte, Jorge Gómez Hernández, del Departamento de Biotecnología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, indicó que con el crecimiento de la población, el desarrollo industrial y de la agricultura, el mundo enfrenta un problema muy grave en el que debemos participar todos. “El agua no es un bien de unos, pertenece a todos los que estamos en el planeta”.
En este sentido, el también miembro de la AMC agregó que el agua se debe considerar “como un recurso estratégico, quienes más tengan y la cuiden le fijarán las reglas del juego al resto de la humanidad”. Añadió además que la escasez del líquido tiene efecto directo en la producción de alimentos y hasta energética; “por tanto, quienes la tengan, tendrán más poder político”.
No obstante que aún no se ve todavía un conflicto relacionado con el agua, criticó el hecho de que no se haga nada para su conservación y distribución. “Con el tiempo empezaremos a ver disputas locales y luego internacionales. El agua es de toda la humanidad, un bien común, por tanto, es un derecho tener acceso a ella y también la obligación de todos, de cuidarla”.
CONSUMO URBANO. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, por primera vez en la historia de la humanidad la mayoría de la población mundial vive en ciudades: 3 mil 300 millones de personas y el paisaje urbano sigue creciendo. “La población urbana está aumentando más rápido que la capacidad de adaptación de su infraestructura”.
Así, el objetivo del Día Mundial del Agua 2011 “es centrar la atención internacional sobre el impacto del rápido crecimiento de la población urbana, la industrialización y la incertidumbre causada por el cambio climático, los conflictos y los desastres naturales sobre los sistemas urbanos de abastecimiento de agua”.
El tema de este año, Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano, refiere la ONU, tiene por objeto poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas a participar activamente para responder al desafío de la gestión del agua urbana.
Uno de estos desafíos, de acuerdo con Rosario Álvarez, directora de The Nature Concervancy (TNC) para México y Centro América, es mejorar el ahorro del líquido en las urbes, pero también que la sociedad conozca su consumo real.
Se necesitan 140 litros de agua para hacer una taza de café; 185 litros para la producción de una bolsa de papas fritas y mil 514 litros para cultivar el algodón suficiente para una camiseta. “Nuestro consumo también impacta en el manejo sustentable del recurso”.
TCN lleva a cabo una campaña para que las personas comiencen a saber mejor sobre su consumo de agua, ya no sólo a partir de la que sale del grifo, sino en la que se necesita para hacer su “día a día”.
El problema del desperdicio y sobre explotación del agua es global, pero requiere mayor atención en una urbe como la ciudad de México, donde el tema del ahorro en el consumo doméstico en la población aún se encuentra muy atrasado, refiere Álvarez Gutiérrez.
Para Jorge Gómez, aunque existen esfuerzos de grupos independientes con acciones de tipo educativo sobre los graves problemas ocasionados por el deterioro ambiental, éstos son aislados. En el mejor de los casos, añadió, tendrán resultados a mediano plazo si las escuelas básicas juegan un papel más activo en la educación de los niños.
“Hay que empezar en la educación básica para crear conciencia. En unos 20 años empezaríamos a ver gente más consciente. Las campañas en los adultos sobre conservación ambiental, como lo es el cuidado del agua son una tarea casi inútil, pero es a donde se dirigen las campañas en la actualidad”.
Desafortunadamente, subrayó el académico de la UAM Iztapalapa, en la sociedad mexicana no se tiene conciencia plena de lo que está pasando con el agua.
Así las cosas mejor vamos dejándolo aquí, nos vemos mañana cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS pero ahora y por favor ya no le haga usted más al cuento, no desperdicie este líquido vital mejor ¡ahorre agua, báñese acompañado! Pero fíjese con quién no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la…
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