jueves, 12 de febrero de 2015

"USOS Y ABUSOS DEL PODER", CASO JOSÉ MURAT (PRIMERA PARTE)

Esto que hoy le voy a contar es una nota publicada por The New York Times y como es un poco larga la hemos dividido en dos partes, una hoy y la otra mañana. Le recomiendo que no deje de leerlas porque son muy reveladoras de los usos y abusos del poder de los gobernantes de este país, de cómo llegan al poder como pránganas y salen tan ricos como jeques árabes, este es el caso de José Murat, ex gobernador de Oaxaca.
En el otoño de 2013, uno de los principales funcionarios de la vivienda en México publicó un tuit sobre una campaña de hipotecas para los mexicanos de bajos ingresos. El mensaje era simple: "Lo más importante en la vida está en su casa". 
Alejandro Murat Hinojosa


Tenía un eslogan: “Hogares con valor”. El funcionario, Alejandro Murat Hinojosa, sabe algo de viviendas con valor, especialmente al otro lado de la frontera. 
A lo largo de los años, él y los miembros de su familia inmediata, empezando por su padre, José Murat, exgobernador de Oaxaca, han comprado al menos seis propiedades en Estados Unidos, incluyendo dos condominios cerca de una estación de esquí en Utah, otro en una playa en el sur de Texas y por lo menos uno en Manhattan, de acuerdo con registros y entrevistas. En Nueva York, los hijos de José Murat han vivido durante diversos periodos de tiempo en uno de los condominios más modestos del lujoso Time Warner Center, con vista a Central Park.
La propiedad de los hogares a menudo se oculta a través de variaciones en los apellidos que aparecen en las escrituras o a través de empresas “cascarón”, según documentos examinados por The New York Times. De hecho, el día que Alejandro Murat tuiteó sobre el programa de vivienda, documentos públicos de Florida registran la transferencia de un condominio de 750 mil dólares en Boca Ratón, que se había comprado a nombre de su esposa, a una entidad llamada IMRO 2013 Trust.
Los inmuebles de los Murat contrastan con la imagen de “hombre de pueblo” que José Murat, conocido por su poder político y personalidad pujante, trabajó para proyectar como gobernador. "Llegué al gobierno del estado con mi esposa, Lupita, y mis cuatro hijos", dijo un año antes de que su mandato terminara en 2004. "Y me voy como llegué, con los mismos pantalones, con los mismos zapatos, con las mismas camisas y el mismo coche".
Las propiedades de Murat, que surgieron durante una investigación del Times sobre la gente detrás de empresas “cascarón” que poseen condominios en el Time Warner Center, no han sido objeto de ninguna investigación oficial y no hay evidencia de ningún delito detrás en las compras. Pero los activos privados de los funcionarios públicos de México han sido objeto de intenso escrutinio recientemente ante revelaciones y protestas que pusieron de manifiesto la corrupción endémica del país. 
El otoño pasado, estalló un escándalo por los informes de que un contratista del gobierno había construido una casa de varios millones de dólares para la esposa del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Mientras que la Primera Dama, Angélica Rivera, explicaba que la estaba pagando con el dinero que ganó como estrella de telenovelas, también reveló que era dueña de un condominio en Florida. Por la misma época, Peña Nieto reveló su propio patrimonio de 3.3 millones de dólares en bienes raíces, joyas, arte y otras inversiones. La semana pasada, designó a un nuevo titular de la Secretaría de la Función Pública para examinar las adquisiciones de propiedades efectuadas por él y su esposa.
José y Alejandro Murat niegan la propiedad de varias residencias en todo Estados Unidos de las cuales The Times siguió el rastro hasta llegar a ellos.
Los Murat listos para esquiar en Utah

José Murat dijo que el condominio en Time Warner era propiedad de un familiar. Alejandro Murat señaló que el de Florida era propiedad de su suegra. Otro condominio en Manhattan, cuyos registros demuestran que fue comprado originalmente a nombre de la esposa de Alejandro, pertenece a un tío, dijo.
En un correo electrónico, José Murat dijo que las únicas propiedades en Estados Unidos de su familia inmediata son dos condominios en Park City, Utah. Fueron adquiridos en 2004, uno por sus dos hijos y el otro por sus dos hijas, sumando un valor total de 690 mil dólares. Al menos uno de los hijos de Murat era un adolescente al momento de la compra. Pero Murat señaló: "Yo no soy dueño personalmente de ninguna propiedad inmobiliaria directa o indirectamente en Estados Unidos".
Las propiedades de los Murat muestran cómo los mecanismos legales disponibles en Estados Unidos para adquirir propiedad sin revelar el nombre del propietario pueden hacer el rastreo del dinero difícil. Esto puede ser un problema para México, que al igual que muchos países en desarrollo, ha experimentado durante mucho tiempo la salida de capitales de forma lícita e ilícita.
Los mexicanos acaudalados están comprando propiedades en Estados Unidos a un rápido ritmo y sin muchas preguntas de por medio, descubrió The Times, al mismo tiempo la seguridad fronteriza aprieta a los inmigrantes pobres que tratan de cruzar la frontera hacia el país. "Ustedes tienen a todos estos gobernadores yendo y viniendo aquí, y poseen propiedades en Estados Unidos con dinero hecho en México", dijo Juan Ruiz-Healy, periodista mexicano que ha escrito sobre José Murat lo largo de los años. "Estados Unidos nunca les dirá: ‘¿De dónde proviene el dinero?'". 
Murat creció en la ciudad de Ixtepec en el pobre y montañoso estado de Oaxaca, en donde sus padres atendían una tienda de abarrotes. Estudió leyes en la Ciudad de México durante los hechos de la Masacre de Tlatelolco de 1968, cuando militares y policías dispararon sus armas contra manifestantes.
Mientras que los estudiantes enfurecieron contra el PRI, Murat se unió a un grupo progubernamental y conoció a otros jóvenes leales al partido, incluyendo a Fidel Herrera Beltrán, el futuro gobernador de Veracruz, quien aún es su amigo cercano. Murat tuvo muchos cargos en el partido, incluyendo los de vocero y representante en varios estados.
José Murat Casab

Era solamente un funcionario de nivel medio...pero con las conexiones correctas. Archivos de una antigua agencia mexicana de inteligencia, que guardó carpetas de amigos y enemigos del gobierno, indican que desde el principio, Murat causó cierta controversia. Los documentos, disponibles en archivos de la nación, contienen una serie de datos no verificados. Uno reporta una visita a Oaxaca del candidato presidencial del PRI en 1982, estado que Murat entonces representaba como legislador.
Lugareños circularon una carta firmada por tres políticos locales, en la que se explicaba que Murat había puesto a sus amigos y parientes en oficinas gubernamentales en un esfuerzo por “tomar todo” e imponer una “dictadura sobre la gente”.
Más allá de conexiones, Murat tiene cierto aire de bravuconería y una presencia física imponente. “Es el estilo Lyndon Johnson”, dijo Gibson de la Universidad de Northwestern. “Se pone de pie como una torre sobre ellos y sólo amenaza con su tamaño”.

En 1998, Murat, entonces de 50 años, fue electo para un periodo de seis años como gobernador de Oaxaca. Los gobernadores mexicanos ostentan un poder considerable, en muchos casos usando grandes cantidades de dinero federal a su discreción, especialmente en los estados más pobres, como Oaxaca.
Ha habido poco control sobre cómo es usado el dinero público y Murat mantuvo una reputación de controlar férreamente la distribución de fondos federales a funcionarios locales, como una manera de mantener el poder. Manuela Garza, quien trabajó en la oficina de planeación del estado, dijo que “la distribución de políticas y esas cosas no era equitativa”. Como parte de su trabajo, Garza visitó pueblos en los que la gente carecía de electricidad, agua o cuidados adecuados de la salud y ella asegura que la percepción era la de que Murat no priorizaba a la gente, sino que estaba dirigiendo el dinero a sus regiones.
Poco después de que Murat se convirtiera en gobernador, una nueva comisión federal se trasladó a auditar el uso de fondos federales en Oaxaca. El Congreso también propuso revisar el dinero que el estado distribuyó a unas cuantas compañías, de acuerdo con archivos legislativos. Durante años, Murat y algunos otros gobernadores argumentaron que las auditorías federales eran una extralimitación del poder. Cuando la agencia de auditoría envió oficiales a Oaxaca, Murat los bloqueó. Los auditores obtuvieron acceso sólo después de una batalla legal que terminó en la Suprema Corte, pero para entonces Murat había dejado el cargo. Su administración nunca sería auditada por completo.
Con los años, Murat y su familia enfrentaron periódicamente preguntas sobre sus finanzas. En un correo electrónico reciente a The New York TimesMurat dijo: "Como es ampliamente conocido en México, mi familia y la familia de mi mujer, quien falleció en el 2000, tienen muchos activos y fuentes de ingresos. Este patrimonio se ha construido a lo largo de generaciones, a través de trabajo duro y no está relacionado con mi servicio público". Documentos y entrevistas muestran que durante la mayor parte de su carrera Murat cobró salarios modestos en empleos del partido y que hizo algún trabajo como abogado privado.

En el tiempo en el cual ganó su primera elección como legislador federal en los 70, reportó ingresos totales por 25 mil pesos o unos mil 100 dólares al mes. Su salario como gobernador alcanzó apenas poco más de 11 mil 500 dólares al año, más bonos por una cantidad no revelada. Su cuñado Mateo Jiménez dijo que la familia Murat era más o menos “clase media” y que no tenía conocimiento de grandes herencias por parte de los padres de Murat. Al principio de la carrera de José, dijo la madre de Murat, vendió artículos de su casa.
Cuando Murat fue gobernador, la revista Proceso escribió que él y sus allegados experimentaron un “enriquecimiento inexplicable”. Él tenía una relación particularmente dura con el diario local Noticias, que publicó un artículo que cuestionaba el origen del dinero de su madre Juana Casab. Ericel Gómez Nucamendi, editor del periódico, dijo en una entrevista que él creía que el gobernador había sostenido durante mucho tiempo un resentimiento contra él por negarse a su petición de comprar una parte de su diario. "Quería quedarse con el periódico", dijo Gómez, quien ahora es un político en Oaxaca. "Él se ofreció a comprarlo y devolvérmelo cuando dejara de ser gobernador".
No se pierda, mañana, la segunda e interesantísima parte donde hablaremos de las propiedades de la familia Murat en los estados Unidos que, por cierto, no son pocas.
Así las cosas mejor aquí le paramos, nos vemos mañana misma hora, mismo lugar cuando tengamos un número más de EL AJUSTE DE CUENTOS, ¿le parece?







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