Ayer por la tarde se le entregó la
medalla Belisario Domínguez, el máximo galardón del Senado de la República, que
se supone debe ser entregado solamente a personajes considerados “modelo para
la nación”, al empresario Alberto Bailleres González.
Tal vez usted apreciado por aferrado
lector de EL AJUSTE no sepa “que gallina puso ese huevo” pero no se preocupe
porque ahora se lo voy a contar. Baillères González es nada más y nada menos
que el segundo hombre más rico de México, después de Carlos Slim. Es el líder
de Grupo BAL, los dueños de compañías como Industrias Peñoles, GNP, Profuturo,
Palacio de Hierro, entre otras. Además de ser reconocido por sus millones,
Baillères también ha sido acusado por muchos sectores de haber construido gran
parte de su fortuna gracias a las concesiones mineras que le ha otorgado el propio
Gobierno federal y por las malas condiciones laborales que presentan.
Es en este punto en el que hay que
recordar que el propósito de este premio es reconocer a los “hombres
y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en
grado eminente, como servidores de la Patria o de la humanidad” por lo que un gran sector de la
sociedad está en contra de que haya sido otorgada la medalla a
Baillèsteres y consideran que este acto refleja al estado mexicano premiando el modelo
económico neoliberal que ha generado una desigualdad sin precedentes en el
país.
Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas,
considera que otorgar la medalla Belisario Domínguez 2015 al empresario Alberto
Bailleres González “es un premio a la violenta desigualdad
social existente”…la mayoría de la gente sólo conoce por su éxito en amasar una
voluminosa fortuna personal”. Además de declarar:
“resulta inadmisible
que se produzca este reconocimiento cuando nuestro país vive una de las épocas
en que, al menos en este siglo y el anterior, existe una de las situaciones de
mayor desigualdad de orden social y que en los hechos se presente como mérito y
logro por alcanzar y ejemplo para todos la desigualdad misma, las oportunidades
de mejoramiento limitadas a pocos y la alta concentración de la riqueza en unos
cuantos”.
Por el otro lado, el senador del PAN,
Javier Lozano, justificó la entrega de la Medalla al empresario y atacó en
Twitter a los que estuvieran en contra, con un finísimo lenguaje,
característico de un político honorable:
“Vayan mucho al carajo los que repudian
la entrega de la Medalla #BelisarioDomínguez a Alberto Bailleres”
Al recibir la medalla, Baillères
exhortó a todos los sectores del país a trabajar contra los rezagos y las
injusticias que afectan al país pero no dejó de felicitar a Enrique Peña Nieto
por todos los cambios (¿?) que ha impulsado, además de decir que “México
no tardará en ser el país que queremos: un país desarrollado y justo. Porque
nuestra patria y su pueblo son entrañables”
Habrá que ver cuál es el país que
Baillères quiere y qué es para él desarrollado y justo ya que millones seguimos
sin ver estos cambios y avances…
***
Pero eso no es todo, ahí le va lo mejor
porque resulta ser que en el marco de la entrega de la Medalla Belisario
Domínguez, la senadora Layda Sansores, acostumbrada a corretear, los
reflectores se quiso poner guapa con Enrique Peña Nieto y le hizo un regalito
que el mandatario no olvidará tan fácil.
Cuando EPN se disponía a irse de la
antigua sede del Senado de la República en el Centro Histórico, la militante de
Movimiento Ciudadano le quitó unos minutos y le hizo entrega del regalito.
El presente que tuvo la dama para el
Presidente de la República fue algo así como cuando tu abuelita te regala unos
calcetines morados en Navidad y tú esperas un coche de control remoto.
En el evento, y para lo cual estaban
presentes ahí, Alberto Baillères González, dueño de Grupo Bal, quien se llevó
la condecoración y demás invitados, pasó, según los duros observadores a un
segundo plano y resultó opacada por la acción de la Senadora. ¿Qué le parece,
no es esta una chulada?
***
Hoy es viernes y
seguramente tendrá usted tiempo para “refinarse”, durante el fin de semana, lo
dicho por Leo Zuckermann y que a un servidor le llegó por rebote y gracias a mi
compadre Héctor así que no tengo porque no compartIrsela. Gracias compadre.
Cumplido el protocolo ahí le va…
En agosto pasado, cuando ya
había tomado posesión como presidente nacional del PRI, platicamos con Manlio
Fabio Beltrones en Es la hora de opinar. Le preguntamos qué pensaba de las
distintas legislaciones que se estaban aprobando en los estados para dificultar
el registro de los candidatos independientes, las llamadas “leyes
antibronco”. Beltrones respondió que estaba en contra porque eran adversas
a la reforma que le había abierto la puerta a los candidatos sin partido a
aparecer en las boletas. Subir las barreras de entrada era no entender ni
escuchar el mensaje que había enviado el electorado en las pasadas elecciones;
el PRI, por tanto, no las apoyaría. Le dijimos, entonces, que en muchos estados
gobernados por el tricolor ya habían pasado este tipo de legislaciones. Sí,
pero eso había sucedido antes de que él llegara a la dirigencia nacional del
PRI. Ya no ocurriría más. Esa fue su promesa. Así de clara. Pues bien, hoy
podemos afirmar que Beltrones incumplió: que no pudo frente al poder de los
gobernadores de su partido.
Esta semana, el Congreso de
Quintana Roo aprobó una nueva ley “antibronco” con el voto del PRI, Verde y
Nueva Alianza. Elevaron, de manera importante, las restricciones para que un
político pueda lanzarse como candidato independiente. (La gubernatura de ese
estado, por cierto, estará en juego el año que entra). Incrementaron de 2% a 3%
el número de firmas de electores que requiere un candidato independiente para
registrarse. “Para los
aspirantes a gobernador deberán acopiar unas 30 mil firmas en 18 días y los
ciudadanos deberán acudir personalmente al Órgano Electoral para hacerlo
formal”. Además, “los
posibles candidatos deberán haber renunciado tres años antes a su militancia
partidista, si es que la tuvieran, y si pertenecieran a alguno y participaron
en procesos internos no podrán postularse”. Citando al presidente
actual del PRI, esto atenta en contra de una reforma que le abrió la puerta a
los independientes; significa que los priistas de Quintana Roo no entendieron
el mensaje que enviaron los votantes en las pasadas elecciones.
Muy mal queda Beltrones con
esta legislación absurda de Quintana Roo. Demuestra que él no tiene el control
de las decisiones de los priistas. Que pesa más la voluntad de un gobernador,
en este caso Roberto Borge, quien evidentemente pretende bloquear, a toda
costa, la posibilidad de que un independiente aparezca en la boleta. Hay muchos
que aspiran a la candidatura del PRI en Quintana Roo. Al final, sólo uno será
el elegido. Borge está aterrado que alguien de los que no quedaron se lance
como independiente. Es conocida, por ejemplo, su animadversión hacia Carlos
Joaquín, subsecretario de Turismo, y uno de los posibles candidatos del PRI
quien, si no sale favorecido con la candidatura de su partido, podría optar por
la vía independiente.
Con lo ocurrido en Quintana Roo
queda en evidencia de que los gobernadores son los que mandan en el PRI, no su
dirigente nacional y, quizá, quien está detrás de Beltrones, es decir, el
presidente Peña. Manlio ha incumplido con lo que nos dijo hace unas semanas.
Mal, muy mal, aparece el nuevo presidente del tricolor. Contra la idea de que
es un político con mucho peso dentro de su partido, la realidad demuestra que
más bien está de adorno: para dar entrevistas en las que habla muy bonito de un
PRI moderno que entiende al electorado. Puras palabras que no se traducen en hechos,
porque el poder en el tricolor no está en el Distrito Federal sino en las
capitales de los estados.
En esa misma charla, Manlio
también prometió que, como presidente nacional del PRI, presentaría su #3de3,
es decir, sus declaraciones patrimonial, de conflicto de interés y de pago de
impuestos. Esto como una acción para recuperar la confianza de la ciudadanía en
el PRI. Al día de hoy, que yo sepa, Beltrones no ha cumplido con esta promesa.
Veremos si, al menos, puede con ésta.
***
Por hoy vamos dejándolo aquí, nos
vemos el lunes hora y lugar de costumbre cuando tengamos un número más de EL
AJUSTE DE CUENTOS pero ahora, y por favor, ya no le haga usted más al cuento y
¡ya váyase a trabajar! ¿no le parece? recuerde que hoy todavía es be-viernes y
no vaya siendo la de malas porque entonces sí que ya la….
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